Haciendo llegar el mensaje

Tema: “HACIENDO LLEGAR EL MENSAJE”

Lectura: Salmos 46

Ya pasaron aquellos días cuando una persona de verdad te saludaba al otro lado de la línea del teléfono. Parece que cada vez que tratamos de “extender la mano y tocar a alguien” va a saludarnos una voz computarizada.
Me alegra que esto no sea cierto con respecto a nuestro Padre en el cielo. Él siempre está allí. No hay casillas de correo de voz, no hay “presione el dos para recibir más gracia” y no hay interrupciones del tipo “llamada en espera”. Menos mal, el mensaje “Clama a mí, y yo te responderé” (Jer. 33:3) no ha sido reemplazado por, “en este momento todas las líneas están ocupadas. Su llamada es importante para mí. Por favor, manténgase en línea”.

Pero me pregunto, ¿qué clase de acceso Él tiene a nosotros?
La comunicación con Dios es una calle de dos vías. Él nos habla por medio de Su Palabra cuando venimos atentamente ante Su presencia en oración y por medio de la clara voz del Espíritu que vive dentro de nosotros. Él pagó un gran precio para mantener las líneas abiertas y que, así, experimentásemos el gozo de estar callados lo suficiente como para saber que Él es Dios (Sal. 46:10).

Como dice el himno favorito de mi abuela “En el Huerto”:
Y Él va conmigo, y habla conmigo,
Y me dice que Suyo soy;
Y el gozo que compartimos cuando permanecemos allí,
Nadie más jamás lo conoció. _ Miles.
¡El gozo de escuchar Su voz, es un llamado que no querrás perderte!

Reflexión: ¿Está Dios haciéndote llegar Su mensaje?

COMPARTE


Ahora puedes comentar con tu cuenta de Facebook: