La fe de Abraham
“La fe de Abraham”
“Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba”
Hebreos 11:8
El libro de Hebreos, capítulo 11, es el libro de la fe. En él encontramos un sinnúmero de ejemplos de hombres y mujeres que vivieron por fe y fueron reconocidos por esa fe ejemplar. Uno de esos ejemplos fue Abraham. Veamos algunos aspectos claves en la vida de este hombre de fe:
• Su llamamiento a la fe (Gén. 12:1 – 3): Dios le habla a Abraham y le pide que salga de su tierra y que abandone a su parentela para dirigirse a una tierra que Él le mostrará… más adelante. Es decir, Abraham obedeció y salió de su lugar de origen SIN SABER a dónde iba, ni a qué lugar lo iba a llevar el Señor. Se movió sólo por fe. Ese tipo de fe es la que nosotros necesitamos para obedecer a Dios sin cuestionarlo y movernos aun sin saber lo que viene después
• La confirmación de su fe (Gén. 13:14 – 16): después de que Lot escogió la parte de la tierra que quería para él, Dios llama aparte a Abraham y le muestra TODO lo que es suyo, toda la tierra hasta donde alcanzaba su vista la daría a él y sus descendientes, y éstos serían además, como el polvo de la tierra, numerosos. Cuando Dios nos llama o nos pide que dejemos algo o que hagamos algo para Él, en primer lugar, nunca nos deja solos, Él va siempre a nuestro lado guiándonos en el camino; segundo, Él se agrada de nuestra fe y confianza y nos galardona. Es entonces cuando viene el cumplimiento de sus promesas
• La prueba de su fe (Gén. 22:2, 11 y 12): Dios le pide a Abraham que sacrifique a su hijo amado Isaac; cualquiera pensaría que es una contrariedad haberle dado un hijo y después pedirle que se lo sacrifique; pero, en ocasiones, después de haber conquistado grandes batallas o logrado grandes victorias en fe, Dios prueba nuevamente, una y otra vez, nuestra fe. Abraham obedeció no sin dolor, pero Dios se agradó una vez más de su fe y lo libró de tan amarga prueba. Así, Abraham se convierte en amigo de Dios
Lo que aprendemos de estos pasajes:
1- Dios nos creó para que fuésemos sus AMIGOS
2- La fe es un RIESGO, requiere de una rendición total, sin reservas
3- Debemos tener la convicción de que Dios proveerá SIEMPRE, cuando le confiemos nuestro Isaac
¡Dios siempre llega en el momento preciso y con la respuesta exacta a nuestra necesidad!
Autora: Alma Delia Ponce
Escrito para www.destellodesugloria.org
El señor me dio en tiempo perfecto la respuesta que necesitaba de el, estoy tan agradecida con el por todas las bendiciones que me ha dado q tengo una deuda externa con el, y lo que el me pida lo obedecer en todo, porq el es nuestro padre celestial, te amo jehova de los ejercito.
La verdad es que necesitamos esa fe de Abraham, bendiciones.
Hoy Dios me esta llevando a tomar una decisión trascendental…tengo que salir. Gracias por sus mensajes, edifican a diario mi vida.