Derribada más no destruida

DERRIBADA MÁS NO DESTRUIDA

Por Lilo de Sierra

DERRIBADA-MAS-NO-DESTRUIDA

“Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza”

(Jeremías 29:11 NVI)

Hace unos días, recibí el siguiente mensaje de una seguidora de mis escritos: “Tengo 28 años y soy madre soltera y sé, porque no soy el único caso en que las charlas del área sentimental van más guiadas obviamente a los jóvenes, pero ¿qué hay de nosotras las que ya no somos vírgenes y somos madres? ¿Tenemosuna oportunidad? ¿Podemos soñar con un nuevo hogar? ¿Un hombre podría amar a mi hijo, así no sea de él?¿Pesa más mi rol como madre y por ello debo dejar de soñar como mujer al querer ser amada por una pareja? Son tantas preguntas y situaciones que a veces llega el desánimo y la soledad…”, como le prometí, ésta es mi respuesta…

Nací en el seno de una familia tradicional católica, en la época en la que la sociedad señalaba sin piedad a aquellas mujeres que sin estar casadas quedabanembarazadas. Era una constante, que para nuestros padres, fuera un tabú hablarnos acerca de las relaciones sexuales o los métodos de planificación familiar y nuestra única guíaante el desconocimiento de Dios, eran nuestras emociones al idealizar el maravilloso cuento de hadas de príncipes y princesas perfectas, en donde predominaba el “fueron felices para siempre”.

Liberarnos del yugo de nuestros progenitores era una prioridad, ya que en su manera  autoritaria de guiarnos, nos impedíanvivirsin límites y a nuestro antojo. Hoy que soy mamá, entiendo la responsabilidad que tenemos delante de Dios, de guiar a nuestros hijos por el buen camino y es ahora, al desempeñar ese rol, que me gustaría que mis hijas comprendieran que cuando un papá o una mamá le llama la atención a su hijo sobre algo que le inquieta, no es algo prohibitivo sino de protección, a causa del amor infinito que siente en su corazón hacia su tesoro más preciado.

Con una relación de noviazgo muy larga, me casé profundamente enamorada con quien creía era mi príncipe azul.Muy pronto fui mamá de dos hermosas princesas y lo impensable sucedió, se sobrevino el divorcio y yo me enfrenté a mi nueva realidad; Madre cabeza de familia, estado civil divorciada, con un trabajo en el que no ganaba mucho dinero, con dos preciosas hijas a mi cargo que requerían de todo mi amor y mi atencióny con la declaración contundente dada por el hombre a quien amaba: “con 30 años y dos hijas, nadie se va a fijar en usted”… fue en ese preciso instante cuando más devastada me sentí…

Mi proyecto de vida, de ser esposa y tener una familia feliz, aparentemente había terminado, mi corazón dejó brotar una raíz de amargura y tristeza, abandoné aquella ciudad tratando de encontrar calor de hogar al lado de mis padres, quienes con todo su amor me motivaron a afrontar como guerrera la consecuencia de mis malas decisiones…es decir, aceptando mi condición de madre soltera.

Y sí, así lo hice… Me bauticé y nací de nuevo…me radiqué en Bogotá – Colombia y Dios me abrió puertas en un trabajo estable, me reencontré con amigos, hice una especialización y le entregué al Señor mis cargas, mis miedos y mis inseguridades, poco a poco fui tomando la fuerza para sacar adelante a mis niñas y aquella declaración de soledad fue quedando en el pasado.

Me equivoqué, pero Dios no me ama por las buenas o malas decisiones que tome, Él me ama, porque es mi papá y soy su hija, espera lo mejor de mí, desea que entienda, que si me caigo, estará siempre a mi lado para sostenerme y levantarme, y que de su mano, tendré muchas oportunidades para ser feliz. Él nos muestra un camino más largo pero seguro, y que yo haya tomado el más corto y difícil, no me hace menos digna de recibir mi herencia eterna.

Es importante no olvidar que tenemos un Dios perdonador, Él tiene el poder de restaurar, sanar y levantar de las ruinas lo que a causa de nuestro pecado se ha secado en nuestra vida. Cada día,es un día para empezar de nuevo y hoy no es la excepción, porque tu futuro no está dado al azar, cumple un plan y un propósito en las manos de Dios y cada experiencia vivida, es fuente de consolación para otros que pasan la misma situación que tú y se sienten perdidos sin saber qué hacer.

Dios es tan lindo, que se toma el tiempo para moldearnos a través de las duras pruebas que atravesamos. Hace 7 años, llegó a mi vida el hombre que cambiaría mi historia, que me ama y ha estado dispuesto a tomar aire e impulsarme a cumplir mis metas, cuando las circunstancias se han puesto difíciles. Él ama y respeta a mis hijas como si fueran propias y me ha dado la oportunidad de ser esposa, mamá y soñar con un hogar Cristiano feliz…créanme, en Dios, vale la pena soñar, esperar y confiar, porque Él nunca falla.

Eres una hija de Dios y como tal, te animo a que cobres aliento y recuerdes que no estás sola, el Señor te acompaña en cada paso que das y Él terminará su obra en ti. Camina en obediencia y total dependencia, tu papá, el dueño de todo lo que existe, tiene el poder de hacer tus sueños realidad…

¡Declárate en victoria, tu historia aún no ha terminado! 

“Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús

(Filipenses 1:6 NVI)

Escrito para www.destellodesugloria.org

COMPARTE


Ahora puedes comentar con tu cuenta de Facebook: