Confía solamente

A lo largo de nuestra vida habrá momentos de gran felicidad, donde veremos cumplidos los anhelos y sueños de Dios; pero habrá otras temporadas donde no comprenderemos a totalidad lo que sucede y solamente nos quedará confiar en Dios.

Dios nos recuerda en su palabra que sus planes son más grandes que nuestros planes, y sus caminos más que nuestros caminos, y Él permitirá ciertos procesos para prepararnos hacia su perfecto plan.

Solo Dios ve el rompecabezas de su voluntad en nuestras vidas, y a nuestra manera de pensar veremos que ciertas piezas no concuerdan; y esto es, porque no tenemos toda la visión completa. Sin embargo, Dios que nos creó si tiene el porqué de cada cosa, y Él a veces permite que ciertas puertas se cierren o se abran, para el cumplimiento de su voluntad.

La semana pasada fui a la casa de una amiga y saliendo vi que me habían ponchado dos llantas de mi carro; no entendí por qué pasó eso, pero sé que aún en esos detalles Dios cuida de nuestras vidas, a lo mejor iba a chocar, no lo sé, solo Dios sabe el todo. Y hay procesos en mi vida en que solo Dios ve el propósito; por ejemplo, la muerte de mi papá cuando yo tenía 12 años o una relación de noviazgo que no cristalizó como yo esperaba.

Buscaremos la voluntad de Dios y Él nos alineará a su manera, aunque nosotros no comprendamos.

Imagínate un edificio sin un cimiento profundo, el desperdicio de mano de obra y materiales y el riesgo de derrumbe; pero si se realiza a la profundidad que se requiere y con el diseño adecuado veremos una obra completa y lista para habitarse.

Dios escogió a sus discípulos, eran personas con fortalezas y debilidades; pero con el liderazgo de Jesús fueron hombres de gran testimonio. En Juan 13:7 Jesús le respondió a Pedro: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después. De igual manera Dios nos está hablando hoy, que, aunque en nuestro presente no entendamos el porqué de una circunstancia, sigamos confiando en Él.

Quizás en este momento tú te has preguntado: ¿qué pasó?, ¿por qué no sucedió? El mejor consejo es buscar a Dios y a través de nuestra relación con Él, Él nos dará de su palabra y sanará nuestro corazón (Salmos 107: 20a).

Confiemos completamente en Dios, pidámosle su visión para que lo que parece ser doloroso o incomprensivo, Dios lo use para renovar nuestra mente y podamos comprender su voluntad buena, agradable y perfecta.

Porque fuimos creados para Él y por Él. Por lo tanto, Él como alfarero nos moldeará y hará nacer en nosotros su gloria. Será conforme a su voluntad, a su manera y a su tiempo.

Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.

Proverbios 3:6 RVR1960

Por: Gloria Guajardo García

Escrito para www.destellodesugloria.org