Dios va a hacer algo con los que sostienen la escalera

Dios va a hacer algo con los que sostienen la escalera

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Para sostenerle la escalera a alguien tengo que calcular que cada acto que hago es importante. Nunca subestimes la tarea que haces, porque cada cosa que hacemos tiene su recompensa. La noticia de tu servicio va a viajar antes que vos a un lugar y se van a enterar y luego te llamarán a vos porque tienes la mejor actitud.

Si no sostienes la escalera de alguien, nadie te va a llamar, tendrás que “chapear”, promoverte a ti mismo. ¿Cuál es tu arma de guerra? El arma de guerra de Pilato era la espada y la de Jesús era una toalla, que nos habla de servicio por amor a Dios. Él va a ser tu agente de prensa y va a hacer que te llamen y te paguen muy bien.

Eliseo le sostenía la escalera a Elías, pero un día Elías se bajó y Eliseo hizo el doble que el otro. Jesús tenía once que le sostenían la escalera, por eso les dijo: “ustedes harán cosas más grandes que yo”.

Tu deseo no es ser visto es hacer bien tu tarea. Juan el Bautista predicó en el desierto y lo hizo bien y le abrió el camino a Jesús, y con Jesús se fueron los discípulos de Juan, pero Juan lo entendía. Él se vestía con piel de camello que representa que no tenía tantos recursos económicos, pero a él eso no le importaba, porque hacía muy bien su tarea igual.

Si Dios no te lleva a la ciudad a predicar, ¡la ciudad te va a ir a ver al desierto, porque lo haces  muy bien!

Todo lo que hagas a otros, Dios lo hará contigo:

Abraham tenía un sobrino llamado Lot, y Lot prosperaba porque estaba al lado de Abraham.Abraham le había dichoa su sobrino: “Alza tus ojos y mira, y alzó Lot sus ojos y vio toda la llanura del Jordán”. Por eso Dios se le apareció a Abraham y le dijo: “Alza tus ojos y mira” así como Abraham había tratado a Lot, el Señor lo trató él. Porque si yo sostengo la escalera de otro, otro me la sostendrá a mí.

Dios  dijo de David: “David tiene mi corazón” ¿qué testimonio el Señor daría de nosotros?  Es como si Dios hubiera dicho: “Acá hay alguien que absorbe cada  Palabra de mi Presencia y sostiene la escalera de otro”.

No hay edad para servir cuando sabemos quiénes somos. Para servir bien, primero tengo que disfrutar mi servicio. Si nos olvidamos quiénes somos, si nos controlan las emociones, no podremos ayudar ni servir. Servimos inteligentemente cuando tenemos en claro nuestro rol.

No seamos mediocres:

Es el que llega a medio camino, a “medio ocre”. Su lema es: “Yo no hago nada para mejorar, sino que, haré todo lo posible para que el otro no mejore”.Mediocre es aquel que gasta toda su energía presente en ver cómo puede frenar al otro en vez de enfocarse en el crecimiento personal.

Dios te santificó (te separó) primero en tu espíritu: donde está su presencia; luego en el alma: donde obtendrás tus victorias, y luego en el cuerpo: que es el templo del EspírituSsanto. 
Dios va a separarte para una tarea grande y te va a sanar el cuerpo, el alma y el espíritu, para que marques la vida de alguien, no temas, porque “el que te envía también te acompaña”.

Por Silvia truffa

Escrito para www.devocionaldiario.com

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