Un Regalo de Dios para una Mujer Estéril

Un Destellito en las manos de Dios

ana esterilLa esterilidad es un mal que afecta a muchas mujeres. Se afectan sus sentimientos y también sus emociones, la inseguridad hace presa de sus vidas, e incluso puede afectar de tal manera que puede provocar el quiebre definitivo de un matrimonio. Se requerirá una buena cuota de amor y comprensión para que una pareja determine seguir juntos para toda la vida a pesar del mal que los afecta. La sociedad actual, como una positiva acción, ha adoptado la adopción como una forma valedera de criar a niños o niñas como si fueran propios.

Hace muchos años una mujer sufría las consecuencias de no poder darle un hijo a su esposo, y contaba de manera permanente con el amor de él y su compresión, frecuentemente tenía gestos hacia ella que los manifestaba haciéndole regalos y brindarle mucho cariño. Su esposo le insistía una y otra vez que la amaba sin condiciones, sin embargo, ella vivía en un estado permanente de angustia, especialmente al ser testigo que otras mujeres sí podían procrear, sintiéndose en inferior condición, llegando al punto de llorar mucho, además de no querer alimentarse, le era muy difícil llevar la carga de ser una mujer estéril, relató Destellito al momento de abrir su Biblia para leer:

Un Regalo de Dios para una Mujer Estéril

Y ella dijo: ¡Oh, señor mío! Vive tu alma, señor mío, yo soy esa mujer que estuvo aquí junto a ti orando a Jehová. Por éste niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí. 1a de Samuel 1: 26,27

Ana, observando que no tenía ninguna posibilidad de darle un hijo a su esposo, y entendiendo que es Dios quién los da, determinó ir a la presencia del Señor para buscar en Él la solución a su problema de esterilidad. Corriendo, incluso, el riesgo de haber sido consideraba como una mujer borracha, ya que era tal su estado interior que derramó en palabras, que sólo el Señor podía oír, su gran necesidad.

Cierto día, el sacerdote Samuel, vio ingresar al lugar de oración a una mujer llevando un niño en sus brazos, y le hizo recordar que ella era la mujer que él, equivocadamente, había reprendido cuando oraba a Dios Creador. Las palabras siguientes servirán de mucho estímulo a los matrimonios que están leyendo esta enseñanza de Destellito, palabras que pueden hacerlas suyas porque en ellas hay vida, vida de un bebé: Por éste niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí. Si usted presenta el problema de esterilidad, o conoce a alguien que lo padece, embriáguese con el licor fuerte de la fe, ¿es usted inferior a Ana?, Cristo Jesús dice que no, y  Destellito también.-

Autor: Oscar Olivares Dondero

Escrito para: www.destellodesugloria.org

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