Dios va a endulzar todo lo que en la mitad de tu crisis te quiera amargar

Dios va a endulzar todo lo que en la mitad de tu crisis te quiera amargar

medio lleno

Un científico en una sesión grupal levantó un vaso de agua, todo el mundo esperaba la típica pregunta: ¿Está medio lleno o medio vacío? Sin embargo, preguntó:-¿Cuánto pesa este vaso?- Las respuestas variaron entre 200 y 250 gramos. El científico respondió: “El peso absoluto no es importante, depende de cuánto tiempo lo sostengo”.

Si lo sostengo un minuto, no es problema, si lo sostengo una hora, me dolerá el brazo, si lo sostengo un día, mi brazo se entumecerá y paralizará. El peso del vaso no cambia, pero cuanto más tiempo lo sujeto, más pesado, más difícil de soportar se vuelve, y continuó:

“Las preocupaciones son como el vaso de agua. Si piensas en ellas un rato, no pasa nada. Si piensas un poco más empiezan a doler y si piensas en ellas todo el día, acabas sintiéndote paralizado, incapaz de hacer nada”.

Si crees que es tiempo de aprender a pensar de una forma diferente, deja atrás lo que te molesta, y empieza a caminar hacia adelante.

Tu crisis es una parada no es tu destino. Una parada es algo temporal (enfermedad-deudas-duelos etc.) para esta crisis ya fuiste entrenado/a igual que le pasó a David, él mataba osos y leones; los osos son altos y los leones son fuertes. Un día David les llevaba unos sanguchitos a los hermanos y uno de ellos lo reta, pero David no le respondió. Hay gente que se la vence ignorándola.

Guarda fuerzas para tu gigante, ¡las águilas no pelean con los cuervos! A ese problema lo pudiste superar porque ya fuiste entrenado/a, junta fuerzas para pelear batallas que valgan la pena.

“el justo cae pero vuelve a levantarse”: Una cosa es recoger y otra levantar. Por ejemplo: se te cayó el papel: lo recoges (no lo levantas), cuando tomas el papel de arriba de la mesa y lo pones en alto eso es levantar, ¡Dios no te recoge te levanta!

“Jesús llevó cautiva la cautividad”: le puso una cadena a las cadenas. Le puso una enfermedad a la enfermedad, mató con la muerte a la muerte. Escupió la tierra, porque para maldecir a la tierra se la escupía. Jesús maldijo la maldición.

¡Tu crisis es tu credencial para ayudar a otros!

La crisis yo la tengo que ver con los ojos de Dios. David dijo: “vengo en el Nombre de Jehová de los Ejércitos” Goliat dijo: “este perro viene a mí con palos”. David un tiempo atrás había sido ungido por Samuel, y aprendió que Dios “no mira lo que mira el hombre”.

David aprendió de chico que el Señor mira el corazón por eso “no miró la altura de Goliat”

Israel tuvo 430 años de esclavitud; Moisés le pide a Faraón que los deje salir. Aparece el mar, se abre delante de ellos, hace un milagro Dios allí. Vienen los egipcios detrás que intentan cruzarlo pero el mar se cierra.

Todo lo que logremos es por la promesa, no porque seamos mejores.

A los tres días se quedan sin agua, están libres pero actúan como esclavos (son salvos pero hablan como esclavos) se quejaban. Vieron una fuente de agua: ahí agradecieron pero estaba amarga y se volvieron a quejar, Dios le dice a Moisés que corte un árbol y lo eche en el agua; Dios te va a endulzar todo lo que en la mitad de tu crisis te quiera amargar.

Egipto: representa la crisis. El mar abierto: la gloria. No hay agua: crisis. Aparece una fuente de agua: gloria. Pero el agua es amarga: crisis. Le echan el árbol: y están en gloria otra vez. ¡Así andamos muchos de nosotros! Entre la crisis y la gloria, la gloria y la crisis. De la cruz para acá las promesas que tenemos son más grandes, que de la cruz para atrás. Hay que abrir los ojos, somos transformados, se produce una metamorfosis y vemos a Cristo. ¡¡LA PALABRA DE DIOS DICE QUE ANDAMOS DE GLORIA EN GLORIA!!     

por Silvia Truffa

Escrito para www.destellodesugloria.org

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