Dios cada día, nos abre un abanico de bendiciones

Dios cada día, nos abre un abanico de bendiciones

cada dia“Cada persona, en su existencia, puede tener dos actitudes: construir o plantar. Los constructores un día terminan aquello que estaban haciendo y entonces les invade el tedio. Los que plantan a veces sufren con las tempestades y las estaciones, pero el jardín jamás para de crecer”.

Dios es creativo, ese don de creatividad se los pasó a Adán y a Eva. Dentro de nosotros hay un don poderoso de la creatividad, siempre necesitamos hacer algo nuevo; porque todo lo que no se renueva se muere. Para seguir creciendo debemos recordar todo lo bueno que Dios trae a nuestra vida cada día, en el Salmo 103 encontramos que el salmista dice:

“Bendice alma mía al Señor y no olvides ninguno de sus beneficios”

 El espíritu le ordena al alma que se acuerde de todos los momentos en que fuimos favorecidos por Dios, que los recordemos; porque ese recuerdo del pasado activará las próximas bendiciones.

El Espíritu Santo nos da experiencias que marcan un antes y un después en nuestra vida

La felicidad, el dinero, los sueños, nunca se alcanzan en un día, pero sí hay un día especial, y ese día, te acompaña en los otros días. Por ejemplo si en un momento de tu vida recibiste una respuesta a algo, no tenías dinero y llegó una ofrenda después de que clamaste a Dios, eso te demuestra que nunca te va a faltar, porque hubo un día en que Dios te mostró que él está siempre listo para suplir tus necesidades. Cuando caminas en el Espíritu Santo, Él te va a dar una experiencia y eso te ayudará todos los otros días.

1-Él es el que perdona: todos mis errores y pecados están perdonados, hay que tener mentalidad de perdón, de libertad, si Jesús murió por mí para perdonar mis pecados, ¿quién es la gente para no hacerlo? Él toma todo eso y lo echa en el fondo del mar.

 Hay que tener mentalidad de perdonado. Las culpas que están en nuestra cabeza nos hacen lastimarnos aun cuando estamos bien.

Hay cosas que nos hacen daño, un placer a escondidas no es placer, todo lo que hacemos y nos daría vergüenza si otro se enterara, entonces no es placer. El pecado nos asedia, nos cerca; las cosas malas no nos dejan entrar a los 70 y 80 años de la vida para tomar todas las bendiciones. Moisés sacó a su pueblo con la mano de poder, tenían pan del cielo, agua de la roca, no había enfermos y los espías dijeron “no entremos porque hay gigantes”, ellos habían visto abrirse al Mar Rojo y muchos milagros, pasaron 40 años y Josué  manda a unos jóvenes a investigar la tierra.

 Rahab les dice: “escuché que su Dios es poderoso y que perdona” ella no había visto las plagas, pero escuchó que Dios tenia poder para perdonar, eso es  más poderoso que ver todos los milagros que se te ocurran.

2- Él es el que sana todas tus dolencias: eso que nos hizo llorar, él lo va a transformar en un don para ayudar a otros. Lo que sembraste en otros serán tus recursos para levantarte de esa situación y volver a comenzar. Quizás te preguntes: ¿con todo lo que sufrí, puedo ayudar a otros?, ¿con todo lo que peleé puedo darle ánimo a otra persona? La respuesta es ¡Sí! ¿Quién podría estar más autorizado que aquella persona que tras haber sufrido supo ponerse de pie y ganarle a la vida nuevamente?

Aquel que después de una gran batalla hoy está de pie, puede decirle al otro: “¡Vos también vas a poder”!

 3-“Él es el que rescata mi vida del pozo”: rescatar es vengar, Moisés saca a Israel de Egipto, llega al Mar Rojo pasa con 600.000 judíos, el mar se cerró. Miriam sacó una pandereta y cantaban: “Canten al Señor porque en extremo se ha engrandecido; ahogó en el mar al jinete y al caballo”.

¡Prepárate para sacar la pandereta, porque él te rescata del pozo!

4-“Me cubre de amor y misericordia”: son gente que te van a amar y entender, los que se ponen en tus zapatos. José no creía en el embarazo de María, pero igual la cuidó, fue honrado por Dios por ser un buen papá. Dios te va a confiar cosas grandes en tus manos. María tenía 13 o 14 años cuando estaba comprometida, y ella decía soy “bienaventurada”.

 Celebra antes de tener tu bendición, como si la tuvieses, antes de parir a Jesús, María era bienaventurada, porque esa era la promesa de Dios para ella.

5-“Me colma de bienes, para que me rejuvenezca como las águilas”

 A Moisés lo enterraron en Baal Peor, que era un lugar pagano, diabólico, sacrificaban niños ¿por qué lo enterró Dios ahí, si ese lugar era así? Porque antes ese lugar era de Dios. El Señor nos va a meter en lugares que antes que la gente los tomara eran nuestros. Él te va a plantar ahí y te  colmará de bienes. Todas las bendiciones de Dios nos rejuvenecen como  a las águilas, los que están tristes es porque se han olvidado que es Él,  quien transforma nuestro presente cada día.

David dijo: “no te olvides” que es Él, el que te sana, te rescata, te rodea, el que te colma de bienes. A él adoramos y por él estamos en pie; todos los verbos están en presente continuo porque siempre lo hará. “Y la tierra será llena como las aguas cubren el mar”: veo el mar como un todo, pero hay distintos niveles de profundidad. De acuerdo a  esa relación profunda que tenga con él, podré decir: ¡bendice alma mía al Señor y no te olvides ninguno de sus beneficios!

Autora: Silvia Truffa

Escrito para www.destellodesugloria.org

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