La Semilla – Reflexiones

LA SEMILLA

Génesis 1.11 Y dijo Dios: << ¡Que haya vegetación sobre la tierra; que ésta produzca hierbas que den semilla, todos según su especie!>> Y así sucedió.  NVI

En el mundo de la botánica una semilla viene siendo el principio de algo grande y maravilloso, y por supuesto hay de semillas a semillas, pero hoy quiero hablarte de la buena semilla, de la que habla la biblia en el versículo que te menciono. Dios da una orden tajante, que se produzcan hierbas con semillas, y estas a su vez también den semillas de acuerdo a su especie, es decir, a su género; ahora bien, pon mucha atención y observa como Él desde el principio hizo un apartado, una clasificación; separó lo productivo de lo improductivo, lo agradable de lo desagradable, lo bueno de lo malo. Así vemos que hay árboles que únicamente producen sombra, y otros que producen frutos, y entre estos hay frutos que son gratos al paladar y otros no. ¿A que quiero llegar con esto? A lo siguiente: Así como en la naturaleza vegetal existe una clasificación hecha por Dios desde el principio, así también existe una en la naturaleza humana, (que a final de cuentas es lo que importa) porque recuerda que a Dios lo que le ha preocupado desde el inicio, es el hombre y su comportamiento con Él.

En la ley de la siembra y la cosecha que menciona la biblia, Dios nos advierte de manera clara que lo que nosotros hagamos (bien o mal), eso será lo que recibiremos el día de mañana. La tierra no podrá darte otra cosa que lo que tú has sembrado; “Si tienen un buen árbol, su fruto será bueno, si tienen un mal árbol, su fruto será malo. Al árbol se le conoce por su fruto (Mateo 12.33)”Así en nuestra vida no podemos esperar algo en lo que no hemos trabajado; en nuestro corazón se guardan todas las emociones y de él provienen todos nuestros sentimientos, por lo tanto, las acciones y actitudes que tomamos son el reflejo de nuestro interior.

Mi amado hermano (a) tú te conoces perfectamente bien, y Dios también te conoce y sabe cual es tu manera de pensar y actuar. En muchas ocasiones actuamos de manera incorrecta y lastimamos a personas cercanas a nosotros, ya sea con palabras o con nuestro proceder, de forma consiente o inconsciente y no nos damos cuenta o no queremos darnos cuenta del grave daño que hemos hecho al herir los sentimientos de nuestros seres queridos o bien de alguna persona ajena a nosotros. Por consiguiente, Dios te llamó para que seas una persona buena y agradable, no te llamó para que dieras fruto malo. Él quiere que seas productivo en todo lo que hagas en esta efímera vida, pero que lo que produzcas en verdad valga la pena; no puedes vivir solo por vivir, es importante que tu dejes una muy buena herencia a los tuyos e inclusive a la sociedad en general, para que el día de mañana cuando ya estés viejo o hayas partido, tus generaciones venideras reconozcan lo que tú hiciste y estén agradecidos contigo. Cuando te hablo de herencia no me refiero a lo material, ya que esta se acaba, más bien me refiero a lo espiritual, a lo moral, esa que permanece por siempre; es necesario que veas cuales han sido hasta el día de hoy tus frutos, que clase de semilla has sembrado y la tierra donde has depositado la misma; recuerda que todo lo que tu siembres ya sea bueno o malo tendrá recompensa, porque <<El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón, produce el bien; pero el que es malo, de su maldad produce el mal, porque de lo que abunda en el corazón habla la boca>> Lucas 6.45 nvi

Lo que tú hablas mi hermano (amigo) es el reflejo de lo que tú eres; por eso es necesario que cuides tu boca, el lenguaje que usas y la forma en que te expresas de los demás. Siempre he dicho que la vida es como un boomerang que al lanzarlo siempre volverá a su punto de partida; así son nuestras palabras, que si tú maldices eso mismo regresará a tu vida, pero si tú bendices eso mismo también volverá a ti. En este día quiero invitarte a que analices lo que hasta hoy has hecho, que veas que clase de semilla has sembrado en tu caminar, porque ese será el fruto que tu obtendrás. Si la semilla es mala, este es el momento de arrancarla desde la raíz y desecharla de tu vida, ya que una raíz de amargura lo único que te producirá será sinsabores, tristeza, llanto  y soledad; es el momento de pedir perdón primero a Dios, luego perdónate tu mismo, y después pide perdón a los que has ofendido, solo así podrás limpiar tu alma y vivir una vida plena. Cristo Jesús nos ordena que perdonemos para que también nosotros seamos perdonados por el Padre.

Una vez hecho esto, vuélvete a tu huerto, que la tierra de la esperanza, la fe y el amor están esperando para que empieces de nuevo a labrar tu nueva vida ¡¡ALELUYA!! Y por último escoge la buena semilla, para que tu viñedo dé buena fruta, apetecible y jugosa, y así el Padre se goce de ver la buena siembra que el Hijo (Jesús) ha hecho en ti. Amén

Que el alhajero que Dios puso en tu pecho (tu corazón) sea lleno de la Gracia y el amor de Cristo Jesús y declaro cielos abiertos de bendición sobre tu vida en este 2012. 

Autor: Victor Culebro

Escrito para: www.destellodesugloria.org

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