¡No más quejas!

¡NO MÁS QUEJAS! 

no mas quejasTexto: Números 11 (traducción en lenguaje actual)

¨ Los israelitas siempre se quejaban con Dios por los problemas que tenían. Cuando Dios oyó sus quejas, se enojó mucho y prendió un fuego alrededor del campamento.  La gente empezó a gritar y a pedirle ayuda a Moisés. Entonces Moisés rogó a Dios por ellos, y el fuego se apagó.  Por eso llamaron a ese lugar Taberá, que quiere decir «incendio». Lo llamaron así para recordar que Dios se había enojado allí contra ellos.¨ (Versículos 1-3).

Como lo pudimos leer en los anteriores versículos, presentarse con quejas delante de Dios, no trae para nada buenas consecuencias, por lo tanto son desagradables para El. Pues Dios había hecho muchas cosas por el pueblo de Israel, le había mostrado señales, no lo desamparo en ningún momento y en vez de recibir por lo menos una palabra de gratitud, recibió todo lo contrario.

Creo que todos nosotros en algún momento de nuestra vida, hemos tenido una actitud de queja por muy mínima que sea, a veces Dios nos da las cosas y no siempre estamos conformes, porque queremos que siempre se haga nuestra voluntad y no la de Dios.

El pueblo de Israel diariamente era sustentado por el maná que caía del cielo todas la noches, pero como todo no siempre es color de rosa, nunca faltan personas inconformes y ambiciosas, como era el caso de las personas de otros pueblos que estaban con los israelitas, los convencieron de que podían aspirar a mas, llegaron a pensar que ellos merecían mas y tristemente añorar las cosas pasadas, a pesar de que estaban en la esclavitud en Egipto (versículos 4-9).

Esta situación no es ajena a la realidad, no cabe duda de que cada día que pasa es una bendición y que de las cosas que nos suceden es porque Dios a si lo ha querido y por algo será. El despertarse cada mañana ya es una gran bendición, pero resulta que aun teniendo poco o mucho para vivir, le damos los buenos días a Dios con una queja, lo cual entristece mucho su corazón. ¿En realidad crees Jesús hizo ese sacrificio en la cruz, para que vivamos siempre en el desierto? Obviamente no y al quejarnos lo que hacemos es ponerle peros a ese sacrificio.

No prestemos atención a los comentarios de las personas que tenemos al lado, muchas de ellas siempre van a criticar o menospreciar lo que Dios te da, aconsejándote que  le exijas mas a Él, tenemos que tener claro algo y es que nuestro padre quiere TODO LO MEJOR para sus hijos, pero obviamente eso se va dando poco a poco, es un proceso, Dios tiene que tratar primero nuestra vida y esa actitud de queja solo demuestra que aun tenemos cosas que cambiar en nuestro corazón, y que no estamos preparados para recibir la gran bendición que esperamos.

Lo otro que va acompañado de la queja es la duda, hasta Moisés dudo en el momento que Dios le dijo que les iba a dar lo que tanto querían, que era comer carne ¨ Y Moisés respondió: Dios mío, ¿de dónde vas a sacar tanta carne para darles de comer todo un mes? Son como seiscientos mil hombres, sin contar a las mujeres.  Aun si matáramos todas las vacas y ovejas que traemos, o les diéramos todos los peces del mar, no habría bastante para todos.  Pero Dios le dijo a Moisés: ¿Tú crees que no puedo hacerlo? Pues ahora verás si cumplo o no con mi palabra. (Versículos 21-23).

Qué gran respuesta le da Dios a Moisés, después de haber abierto el mar rojo frente a ellos y sacarlos de la esclavitud, dudo por un momento de que Dios los pudiera alimentar, tristemente así somos, hemos visto actuar el poder de Dios, sabemos que El es el dueño de todo lo que existe y aun así nos atrevemos a dudar. ¿Cuándo ha mentido Dios? Nunca lo ha hecho, que aun no responda a tus peticiones no quiere decir que no va hacer cosas grades en tu vida, pero lo va hacer a su manera.

Que no nos pase como los israelitas que por sus insaciables deseos,  no tenían en cuenta que su verdadera necesidad era estar en la presencia de Dios.  ¨Todavía no acababa la gente de comer codornices cuando Dios se enojó contra ellos. Los castigó tan duramente que muchos murieron.  Por eso llamaron a ese lugar Quibrot-hataavá, nombre que significa «tumbas del apetito», porque allí el pueblo enterró a los que sólo pensaban en comer. (Versículos 33-34)

Dios si cumple con su palabra, pero en su tiempo, no lo obliguemos a actuar como no quiere.

Autora: Jessica Terán

Escrito para: www.destellodesugloria.org

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