Cuando decaes por dentro

CUANDO DECAES POR DENTRO

¨En aquel día yo levantaré el tabernáculo caído de David, y cerraré sus portillos y levantaré sus ruinas, y lo edificaré como en el tiempo pasado. ¨

Amós 9: 11 (RVR1960).

Estar todo el día metido en la iglesia, no siempre significa que estás bien delante de Dios, porque la mejor señal es la intimidad que tengas a solas con El, no donde todo el mundo te ve.

A veces servimos a Dios dentro de un ministerio, en el cual empiezas a servir con el mayor amor del mundo, pero el día a día, el trabajo, el estudio, las relaciones, las ocupaciones, las situaciones que se presenten dentro de este o en otra área de tu vida, te van enfriando, y llegamos al punto en que lo hacemos solo por cumplir, pero nuestro corazón y nuestros pensamientos están lejos de lo que en realidad tenemos que ofrecer para Dios.

Lo hacemos por apariencia, por costumbre, solo por que nos toca hacerlo, y servir así no es algo agradable delante de Dios. Si te encuentras en esta situación, trata primero de restaurar tu relación en la intimidad, con el corazón descubierto delante de Nuestro Padre, El todo lo sabe y no lo podemos engañar.

Nos dejamos llevar por tantas distracciones que dejamos de lado buscar su presencia, leemos su palabra de vez en cuando …entonces ¿Qué es lo que le estamos ofreciendo a Dios?

Cada día nos da una nueva oportunidad, nuevas misericordias, estamos a tiempo de reconciliarnos, a pesar de que no pecamos como lo hace el mundo (fiestas, drogas, alcohol), pero estamos pecando de manera diferente; no dándole el primer lugar a Dios en todo.

¨y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado. ¨

Santiago 4: 12 (RVR 1960).

No se trata de que tengas solo un gran talento y ya, esto se trata del corazón, de adoración, de rendimiento total a Dios con nuestra vida y servicio.

Es hora de hacer una pausa e identificar donde estuvo el error y empezar de cero, hacer las cosas que habíamos dejado de hacer en la intimidad, por que eso es en realidad lo que cuenta.

¨En todo cuanto emprendió en el servicio de la casa de Dios, de acuerdo con la ley y los mandamientos, buscó a su Dios, lo hizo de todo corazón, y fue prosperado. ¨

2 Crónicas 31:21 (RVR 1960)

Autor: Jessica Terán

Escrito para: www.destellodesugloria.org

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