La importancia de congregarnos – Parte 4 de 5

LA IMPORTANCIA DE CONGREGARNOS (IV)

1 SAMUEL 1: 4, 5

INTRODUCCIÓN: una vez más usaremos este texto bíblico y a Elcana, para enfatizar en esta cuarta (4) entrega, de la importancia de congregarnos juntamente con la familia. Veamos los hechos:

1. Elcana subía con su familia al Tabernáculo de Silo: para adorar, ofrecer sacrificios a Jehová (celebrar la fiesta de los Tabernáculos).

A. Subía al Tabernáculo con Penina (la rival) de Ana (vr. 6).
B. También lo hacía con sus hijos e hijas (que tuvo) con Penina (vr. 2, 4).
C. Igualmente lo hacía con Ana (su esposa favorita): la que amaba (vr. 5)
D. Era costumbre hacer “peregrinación” con las familias enteras, a los santuarios como Silo y cuando participaban de la fiesta de la Pascua (la única en familia).

2. Elcana no tenía por costumbre subir sólo al tabernáculo de silo; sino acompañado de su (s) familia (s).

A. Y eso que eran “festividades”, donde solamente “participaban los varones” tres (3) veces al año (Éxodo 23: 14-19; 34: 23; Deuteronomio 16: 16, 17). ¡No más en la pascua se recurría con la familia!
B. Las “mujeres” no estaban obligadas participar de eta festividades y sin embargo; Elcana las “involucraba” y ellas participaban (vr. 3)
C. Aun después del nacimiento su hijo Samuel, seguía subiendo a Silo con la familia (vr. 21)
D. La vez que subió sin Ana a Silo, fue en “común acuerdo” (con ella); hasta que destetaron al pequeño Samue… (vr. 22-28)
E. Igualmente después que “dedicaron” a Samuel y lo “dejaron” en la casa de Dios (a cargo del el sacerdote Elí), Elcana seguía “cumpliendo” con el deber de “reunirse” en el Tabernáculo de Silo y acompañado de su esposa (favorita) Ana (1 Samuel 2: 18-21).

CONCLUSIÓN: ¿y nosotros hoy también nos congregamos con nuestra familia? ¿O lo estamos haciendo sólo e independientemente de las razones que tengamos?

¿Sabías que “MOISÉS” también entendió perfectamente el principio de: servir, adorar, rendir culto y honrar a Dios con la familia? (Éxodo 4: 20; 10: 9b; 12: 3, 21, 37; 18: 1-6).

¿Y qué decir del gran Josué cuando dijo en su discurso de despedida: “yo y mi casa (familia) serviremos a Jehová”? (Josué 24: 15).

¿José, María y Jesús cuando iban al Templo a la fiesta de la pascua? (Lucas 2: 41-52). ¿Y Felipe el evangelista con sus hijas profetizas? (Hechos 21: 8, 9).

NOTA: es cierto que hay hermanos (en la fe), que apenas son los únicos cristianos en la casa o en la familia. Sin embargo; pueden empezar invitándolos a las diferentes actividades de la “iglesia” (culto, servicios, campañas de salvación, aniversarios, escuela dominical, etc).

¡Recuerde que en el plan salvífico de Dios, también está incluida nuestra familia! (Génesis 12:1-3; 22: 15-18; Hechos 1: 31).

Autor: PrediCantor Garys Leandro
Preparado para: www.destellodesugloria.org

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