Un héroe de carne y hueso: Radamel Falcao García

Escrito por Lilo de Sierra

“Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará.”

(Proverbios 22:6 NVI)  

Que tan importante es la instrucción que como padres debemos darle a nuestros hijos. Son los principios bíblicos, valores cristianos y un estilo de vida lleno del amor de Dios, lo que los empuja a enfrentar con gallardía los retos haciendo de ellos, personas maduras espiritualmente y con un corazón puro y agradecido.

Radamel Falcao García privilegiado futbolista, bendecido con una familia hermosa. Desde niño fue un soñador, cualquiera piensa en tener fama esperando ganancias monetarias que le permitan vivir cómoda y ostentosamente, pero su sueño, era ser famoso, salir del país y aportar al futbol colombiano y a los niños cuando fuera grande.

Sus padres sabiamente, le inculcaron el luchar por sus ideales con valentía, respeto hacia los demás y temor a Dios en cada paso que diera, y él en obediencia ha dejado en alto el nombre de Jesucristo como embajador de su reino, en un mundo en donde se vive de las apariencias, la superficialidad, la ambición y el orgullo.

Vientos han soplado a su favor, infinidad de triunfos en su carrera futbolística le han dado el honor de llevar sobre sus hombros el título de goleador, ser capitán de equipo y llevar la bandera de todo un país a los mejores equipos europeos. Pero también, vientos han soplado en su contra, víctima de los ataques de gente sin escrúpulos que le han puesto etiquetas de fracasado, derrotado y sin esperanza y han dado por terminada su carrera de manera irresponsable con sus palabras hirientes llenas de odio y resentimiento.

Lo admiro por su entereza de carácter, siendo un hombre sensible ha escuchado atento a sus seguidores y detractores y siempre, se ha mantenido fiel a las enseñanzas que desde niño han guiado su vida. Imagino que no ha sido fácil para él, ser señalado y difamado, su liderazgo va mucho más lejos de lo que cualquier persona en el nivel normal de sus cabales haría, su actitud de guerrero valiente es lo que le ha permitido mantenerse ecuánime ante las crisis, las pruebas y los desafíos.

No le avergüenza hablar de Dios, lo reconoce como su ayudador, su proveedor y su mejor amigo en medio de las dificultades. Su esfuerzo y sacrificio es agradable a los ojos del Todopoderoso, es Él quien escribe su historia, y es esa confianza inquebrantable lo que lo hace un hombre exitoso y con un corazón extraordinario.

El “tigre Falcao” me inspira a no dejarme vencer por los obstáculos, con su ejemplo reafirma lo importante que es servir al Señor a través de un buen testimonio. Podemos impactar de una manera positiva a quienes nos rodean, si creemos y aceptamos con humildad la responsabilidad, que trae el tener las prioridades claras y darle el protagonismo que merece Dios en nuestras vidas.

Seguramente ante el mundo no sea el hombre más exitoso, pero cuando yo lo veo con su esposa y sus hijas, cuando fluye de él esa tranquilidad en medio de la tormenta, cuando no pierde la fe fijando la mirada en el cielo, entiendo que el valor de un hombre no se lo dan los logros obtenidos ni la aprobación de otros, sino la sangre derramada por Cristo en el madero en nombre del verdadero amor.

Hemos sido llamados a ser luz en donde Dios nos ha puesto. Aunque no entiendas lo que te sucede, aunque caigas una y otra vez y en muchas ocasiones carezcas de las fuerzas para levantarte y con la frente en alto seguir hacia adelante, Dios ha prometido no dejarte solo y es de su mano que podrás ver su gloria reflejarse en tu vida. Aquellos que en el pasado te hicieron daño, sabrán lo que es meterse con un hijo de Dios, y tu verás que su poder es mucho más grande que tus problemas, que vale la pena esperar pacientemente que Él obre, y al final saldrás aprobado y podrás recibir la recompensa esperada por tu sujeción a los preceptos divinos enseñados por Jesús en su palabra.

“Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo, conscientes de que el Señor los recompensará con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el Señor.”

(Colosenses 3:23-24 NVI)

Escrito para www.destellodesugloria.org