La mujer de sus sueños parte 6: Los tres enemigos de la Unidad

La mujer de sus sueños parte 6: Los tres enemigos de la Unidad

Escrito por Lilo de Sierra

la mujer de tus sueños 6

Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, y los dos se funden en un solo ser.

 (Génesis 2:24 NVI)

Son tres los enemigos de la unidad en el matrimonio: Los suegros, los hijos y otros hombres. La mujer soñada por tu esposo, lo coloca en el lugar número uno por sobre toda otra relación humana: por sobre sus padres, sus hijos, sus amigas y por sobre todo lo demás. Se mantiene alerta para proteger su matrimonio de cualquier amenaza externa que pueda dividirlos.

Los suegros:

Hay cosas incomprensibles; cuando somos adolescentes y vivimos con nuestros padres nos revelamos al control que ellos ejercen sobre nuestras decisiones y añoramos el día en el que podamos independizarnos, irnos de la casa y vivir nuestra propia vida sin la presión de hacer lo que ellos quieren que hagamos. Pero una vez casadas, el nivel de dependencia hacia nuestros padres se vuelve aún mayor a cuando éramos solteras; de repente le damos prioridad a las opiniones de nuestros padres sobre la de nuestros esposos, sus tradiciones familiares se vuelven las nuestras, llamamos más a nuestra mamá que a nuestro cónyuge y lo que es peor, queremos estar metidas en su casa el 100% del tiempo, descuidando la propia.

Dentro del modelo bíblico establecido por Dios para el matrimonio, no se encuentra la parentela como consejeros ni chaperones personales de la pareja. Cuando manipulamos, controlamos y presionamos a nuestro esposo y lo obligamos a aceptar nuestro absurdo capricho de poner en primer lugar nuestra familia inclusive antes que a Dios, saboteamos nuestra propia felicidad. Un ejemplo de ésta situación es el desgaste al que nos sometemos al tener que decidir en la casa de quien pasaremos la navidad y libramos grandes batallas para imponer nuestros deseos llevándoles la contraria y restándoles autoridad e importancia dentro del hogar.

El precio de querer tener contenta a tu familia puede ser muy alto. Una manera de honrar a nuestros padres es impidiéndoles que nos digan qué hacer todo el tiempo, que se metan en nuestras finanzas personales, que intervengan abiertamente en la crianza de nuestros hijos o que actúen como diseñadores de interiores dispuestos a organizarnos la casa; si bien es cierto su opinión es importante, ellos no pueden tener la última palabra, porque si decidiste darle el ¡SÍ! a tu esposo, debes darle el lugar de liderazgo que le corresponde en todas las áreas de tu vida.

Si tus suegros son un obstáculo para la unidad en tu matrimonio, ora acerca de esto y habla con tu esposo al respecto. Es una realidad que el hecho de que sean sus padres no va a cambiar sin importar qué tan incómoda sea la situación, salvaguardar su hogar es una responsabilidad mutua que en equipo deben asumir; él deberá proteger el corazón de su esposa y colocar límites y ella debe ceder por amor y mantenerse ecuánime sin olvidar que es la dueña del primer lugar en el corazón de su esposo, y entre los dos implementar la siguiente guía de supervivencia a los parientes políticos:

  1. Hagan un plan: Decidan de antemano la frecuencia en la que visitarán a sus padres e infórmenles a ellos para que sepan a qué atenerse.
  2. Salgan a caminar: Si se encuentran pasando mucho tiempo con sus suegros y se respiran fuertes tensiones en el lugar, realicen alguna actividad al aire libre que les permita despejar su mente y desarmar su corazón.
  3. Destruyan la lista: Traten de no hacer una lista de comentarios hirientes o quejas y eviten recordar los comentarios desagradables o las ofensas recibidas.
  4. Preparen una lista: Reconozcan y afirmen las cosas buenas de sus suegros. Así sea el tan solo hecho de que han criado un hijo maravilloso.
  5. Dejen pasar los malos chistes y los comentarios mal intencionados, escúchenlos y luego deséchenlos.
  6. Prepárense para las festividades: lleguen a un acuerdo sobre cómo, cuándo y donde pasarán las fiestas.
  7. Oren: Pídanle a Dios en oración que les revele si están buscando aprobación en sus padres antes que en su pareja.

Los hijos:

¿Haces parte del grupo de mujeres que le prestan más atención a sus hijos que a las necesidades de su esposo? Si quieres ser considerada la mejor madre del mundo, asegúrate de brindarle a tus hijos la protección de una familia y no un hogar dividido por los enfrentamientos face to face con quien tiene la misma misión que tú de amarlos, protegerlos y sacarlos adelante.

Has que tu esposo se sienta como el Rey del castillo, compartan por lo menos una vez al año una noche o un fin de semana como pareja, traten de hacer una vez a la semana una cita para que puedan estar solos y concentrarse el uno en el otro (puede ser a tomarse un café si no tienen mucho dinero), bésalo y abrázalo constantemente, sé especial con él (cocina una que otra vez su plato favorito), preocúpate por mantener el fuego de la pasión encendido y si estás agotada por el trajín del día, pues díselo con amor de tal manera que entienda que no es una señal de rechazo sino de cansancio.

Otros hombres:

Mirar a otro hombre con la intención de flirtear es una ofensa seria contra Dios y contra tu esposo. De ninguna manera puedes permitirte el ser seducida por las palabras bonitas que otra persona diferente a tu esposo te diga. Sé astuta y salvaguarda tu matrimonio evitando cualquier tipo de contacto con él, no le cuentes tus intimidades ni le hagas confidencias; no mantengas secretos con tu esposo, esa es la principal arma que usará satanás para desestabilizar tu matrimonio.

“Se enfrentarán el padre contra su hijo y el hijo contra su padre, la madre contra su hija y la hija contra su madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra”.

(Lucas 12:53 NVI)

Escrito para www.destellodesugloria.org

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