¡Giezi el siervo que perdió su legado! – Parte II

¡GIEZI EL SIERVO QUE PERDIÓ SU LEGADO (II)!

2 REYES 4: 25-36

gieziINTRODUCCIÓN: seguiremos estudiando el lado negativo y malo del siervo Giezi. Sus equivocaciones, falencias y desatinos. En esta ocasión su codicia, la mentira, el haber ocultado su maldad (las dadivas que recibió de Naamán con engaño) y sobre todo su falta de arrepentimiento. Que lo llevaron a “perder” el posible “legado” espiritual y ministerial que pudo haber “heredado” de su mentor, amo y profeta Eliseo. Veámoslo a continuación:

1. Codició en su corazón (2 Reyes 5: 15, 16, 20-27)

Analicemos los hechos en contexto:

a. La sanidad de Naamán (vr. 14, 15)

b. El presente para Eliseo (vr. 15)

No era cualquier clase de presente: era un grande botín (vr. 5). En nuestra moneda ¿A cuánto cree usted que equivaldrían hoy los diez talentos de plata, seis mil piezas de oro y las diez mudas de ropa? ¡Eso era un dineral! Tal vez Naamán lo hizo por gratitud por el milagro que había recibido quiso recompensar a Eliseo (vr. 5, 15, 16). Pero el profeta rehusó aunque Naamán se lo insistió (vr. 16), a fin de hacerle comprender lo gratuito de las bendiciones divinas. ¡La salvación no es por obra sino por gracia!

c. El rechazo de Eliseo (vr. 16)

d. La codicia de Giezi (vr. 20-24)

* Su avaricia empezó en el corazón (vr. 20)

¡Amor al dinero¡ (1 Timoteo 6: 10)

* Recibió de Naamán talentos de plata y vestidos nuevos mintiendo

Lo hizo en nombre de Eliseo (usurpando, suplantando) lo que este le iba a dar a cambio del milagro recibido (vr. 22-24) y Se inventó mentirosamente una historia para beneficio propio o personal (vr. 22, 23). ¡Menos mal que no coronó todo el botín! (vr. 5)

* Guardó en un lugar secreto de su casa el anatema (vr. 23, 24)

¡Tal vez se dedicaría a comprar tierras, ganado y hasta criados a fin de dejar el servicio de Eliseo y establecerse por su cuenta independientemente! ¿De qué le aprovechó haber obtenido los talentos de plata y los vestidos nuevos; cuando por ello perdió su honor, su paz, su salud (vr. 27) y si de pronto no se arrepintió a tiempo su alma para siempre? (Job 20: 12-29). Giezi tiene un parecido sorprendente con Judas y ambos vieron a sus señores resucitar muertos, multiplicar panes y limpiar a los leprosos. Sin embargo; tenían una actitud codiciosa (qué hay para mí), en lugar de gratitud por el privilegio de realizar la obra de Dios (Mateo 10: 8)

Ambos respondieron con codicia (avaricia) en lugar de someter sus deseos a la voluntad de Dios, ofrecer un culto sincero y más bien parecían haber buscado promover sus propios intereses en lugar de la gloria de Dios y aunque tuvieron el gran privilegio de trabajar con un hombre especial de Dios, ambos comparten un destino triste

* Se presentó sínicamente ante Eliseo como si nada había pasado (vr. 25)

Así como Judá y Tamar (Génesis 38: 15-20), David con Betsabé (2 Samuel 11:1-4), entre otros

* Mintió a su al profeta Eliseo (vr. 25)

* Reprendido y disciplinado por Eliseo (vr. 25-27)

Se le pegó la lepra de Naamán (vr. 27a). Sus descendientes también pagarían las consecuencias (vr. 27b) y Salió leproso de la presencia de Eliseo: el pecado nos separa de Dios (vr. 27c). Vuelvo a preguntar: ¿De qué le aprovechó haber obtenido los talentos de plata y los vestidos nuevos; cuando por ello perdió su honor, su

paz, su salud (vr. 27) y si de pronto no se arrepintió a tiempo su alma para siempre? (Job 20: 12-29). ¡Estudiar el caso de Acan! (Josué 7) y el de Ananías y Safira (Hechos 5). La tradición rabínica (no es exacta) sugiere que los leprosos a la puerta de Samaria y quienes descubrieron la misteriosa huida de Ben-adad y su campamento lleno de provisiones fueron Giezi y sus hijos (2 Reyes 7: 3-8). ¡Se cumple lo que dijo Salomón! (Proverbios 21: 6).

Reflexión: descontextualizando nuevamente este suceso: ¡Cuidado! Con vender el don, cobrar por el milagro (2 Corintios 2: 17), hablar en nombre del Señor sin haber dicho nada y mienten en Su nombre! Preguntemosno: ¿Sirvo a Dios con el fin de avanzar en mi propio interés o en el de la causa del Reino? ¿Mi exposición a los eventos sagrados y a las cosas santas me lleva a la entrega y la adoración, o al deseo de auto-promoción, del reconocimiento del mundo y la riqueza? ¿Cuál es mi motivación cuando sirvo y hago la obra de Dios? ¿Amor o interés? ¡Ojo con los codiciosos y avarientos! Recuerde que la avaricia y codicia es:

* Aquellos que rechazan al Señor (Salmos 10: 3; 2 Pedro 2: 9-16)

* Una característica de una vida separada del Señor (Salmos 10: 3, 4; Colosenses 3: 5- 7)

* Algo contra lo cual debemos protegernos (Lucas 12: 15)

* Propia de una mente depravada (Romanos 1: 28-32)

* Impropia entre los creyentes (Efesios 5: 1-3)

* Idolatría (Colosenses 3: 5-7)

* Una característica de los falsos maestros (2 Pedro 2: 1-3)

* No hay necesidad de esto porque Dios responde por sus servidores (Éxodo 23: 25; Proverbios 27: 18; Juan 4: 36; Corintios 9: 9-14; 15: 58). Esta fue la maldad de Balaam (2 Pedro 2: 15-17; Judas 11), Judas Iscariote y Ananías y Safira (Hechos 5). Inclusive la mercadería de la cual Pedro habló se debe precisamente a la avaricia y codicia (2 Pedro 2: 3)

2. Guardó en un lugar secreto de su casa el anatema (2 Reyes 5: 24)

Analicemos los hechos en contexto:

  1. Recibió de Naamán los talentos de plata y los vestidos nuevos mintiendo (vr. 23)
  2. Guardó en un lugar secreto de su casa lo que tomó de Naamán (vr. 24)
  3. Se presentó sínicamente ante Eliseo como si nada había pasado (vr. 25)
  4. Es interrogado y confrontado por Eliseo: ¿De dónde vienes Giezie? (vr. 25, 26)

Mire como Giezi guardó en un lugar secreto de su casa los regalos (presentes) y las dadivas que obtuvo de Naamán con mentiras, usurpación, engaño y falsedad (vr. 24). Aparentemente nadie lo sabía! ¡Según él todo estaba bien planeado, calculado y pensando que nadie lo descubriría y lo más tremendo presentándose ante su señor (Eliseo) como si nada había hecho (sínico). ¡Pero Dios todo lo sabe, lo descubre y lo saca a la luz! (vr. 25-27) (Éxodo 32: 7-10; Josué 7: 10-16; Hechos 5: 1-11; Marcos 4: 22; Lucas 8: 17; 12: 2)

Reflexión: ojo con los “secretos y guardados pecaminosos, pecados ocultos y escondidos ¿Será que piensan que nadie lo sabrá y que nunca los descubrirán? ¡Actúan sínicamente como si nada ha pasado (tranquilos), ni la conciencia los incomoda! ¡Ministran así, profanan los pulpitos y olvidan que Dios todo lo puede sacar a la luz! ¡Por muy secreto que hayamos hecho las cosas algún día seremos descubiertos! (Génesis 38: 18, 19, 24; Josué 7: 10-26; 1 Samuel 2: 12-17, 25; 2 Samuel 12: 1-15; Hechos 5: 1-10)

¡Nadie podremos escondernos de Dios y nada quedará oculto ante Él (Salmos 139: 7-9; Isaías 29: 15, 16; Jeremías 23: 24; Jonás 1; 2; 3; Hebreos 4: 13). Podrán pasar días, semanas, meses, años pero aun así se sabrá y se descubrirá el asunto, la falta y el pecado que está “guardado” por tiempo. ¡Jesús también lo advirtió! (Marcos 4: 22; Lucas 8: 17; 12: 2). “Anécdota del personaje que cuando iba a cometer el ilícito miraba para la izquierda, a la derecha, al frente y atrás; olvidándose de mirar hacia arriba donde está el Dios que todo lo ve”.

  1. Mintió a su autoridad: Eliseo (vr. 25-27)

Analicemos los hechos en contexto:

  1. Tomó los dos talentos de plata y los dos vestidos nuevos
  2. Los guardó en un lugar secreto de su casa (vr. 23, 24)
  3. Se presentó ante Eliseo como si nada había hecho (vr. 25)
  4. Interrogado y confrontado por Eliseo: ¿De dónde vienes Giezie?
  5. Mintió al profeta Eliseo (vr. 25)

Si Giezi le hubiera dicho la verdad a Eliseo: ¿Qué cree usted que este le hubiera respondido? Tal vez: “Tira eso, regrésalo que te traerá ruina”. Pero no fue sincero, transparente, leal y honesto con su amo. Al contario mintió a su autoridad (Hechos 5: 1-10). ¡El cinismo, la hipocresía, el engaño, la mentira y su falta de

arrepentimiento fue lo que indignó al profeta! (Proverbios 13: 5) y la consecuencia fue drástica: “Salió delante de él (Eliseo) leproso, blanco como la nieve como la nieve” (vr. 27). ¡Quien lo creyera! De esta manera fue disciplinado. Lo triste fue que ni siquiera tuvo el valor de reconocer su pecado, arrepentirse y pedir perdón en el momento que Eliseo lo confrontó, sino que se negó o desnegó! El hombre que en un principio trató de apartar a la sunamita de Eliseo (4: 27), ahora por causa de la lepra tuvo que salir de su presencia (el pecado nos separa de Dios). Aunque más adelante lo vemos nuevamente asociado con Eliseo (2 Reyes 6: 15-17) y con el rey de Israel; Joram (2 Reyes 8: 4, 5). ¡Tal vez no era una lepra que lo privara de la gente! (Levítico 13: 1-59 [vr. 13]), pero estaba leproso

Reflexión: cuantas veces hemos mentido descaradamente a las autoridades espirituales y eclesiásticas e inclusive las gubernamentales ¿Qué enseña la Biblia con respecto a la mentira? (Éxodo 23: 7-9; Salmos 5: 4-6; Proverbios 9: 16-19; 12: 21: 6; 22; 19: 5; Apocalipsis 21: 8; 22: 15)

CONCLUSIÓN: después de haber estudiado detenidamente la historia del siervo Giezi; deducimos que él tuvo muchas oportunidades, privilegios donde prestó un servicio abnegado y aprendió a ministrar al lado de Eliseo su amo. ¡Ver tema el servicio de Giezi! De hecho empezó muy bien. Ver tema los buenos inicios de Giezi. Lo más seguro es que le esperaba un futuro ministerial extraordinario. De hecho pudo haber sido el siguiente “gran profeta”, el remplazo del poderoso Eliseo o gran un líder y maestro en la escuela de los profetas (según la tradición rabínica)

¡Eliseo tenía una escuela de profetas y quizás Giezi fue tal vez un estudiante destacado de su escuela y lo convoca para ser su subalterno y luego heredero cuando se retirara.¡Lo más probable es que si Giezi hubiese sido fiel habría llegado a ser el sucesor de Eliseo; si tenemos en cuenta la cadena de discipulado en la Biblia: Josué era el siervo de Moisés y llegó a ocupar su cargo (éxodo 17: 8, 9; 33: 11; Números 27: 18-23; Deuteronomio 31: 23; 34: 9; Josué 1: 1-9), Eliseo el criado de Elías y se convirtió en su sucesor (1 Reyes 19: 16, 19-21; 2 Reyes 2: 9-15)

¿Qué pasó? ¿Por qué no sucedió así? ¡Si hubiera sido así la historia del siervo Giezi hubiese sido y terminado diferente! Pero es obvio por lo que ya conocemos perfectamente, que por una falla de carácter y determinación (codicia, avaricia, mentira, falsedad y engaño) destruyó un futuro glorioso y sin límites. ¡Perdió el posible legado, la herencia espiritual y ministerial que el profeta Eliseo le hubiese dejado! ¡Qué triste!

Ahora todo lo que él hace es hablar de los viejos tiempos (vive del pasado) cuando trabajaba y servía al profeta; pudiendo haber hecho historia (2 Reyes 8:1-6). ¡Es bueno contar y recordar el trato de Dios con nosotros en el pasado; pero al mismo tiempo necesitamos ser cuidadosos acerca de no quedarnos con lo que ocurrió a expensas de vivir correctamente en el presente! ¡Ojo! ¡Cuidado! ¡Cuidémonos! (1 Timoteo 4: 16).

¡AMÉN QUE SÍ! ¡MANOS A LA OBRA!

Autor: Garys Leandro PrediCantor

Preparado para: www.destellosdesugloria

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