El profeta de Judá – Parte 2 de 2

PARTE 2: EL PROFETA DE JUDÁ

madres + bibliaTexto: 1 Reyes 13

¨ Porque Dios me ordenó: “No comas pan, no bebas agua, ni vuelvas por el mismo camino”.  El profeta se fue por otro camino, distinto del que había usado para ir a Betel.  Versículos 9-10 (Traducción en Lenguaje Actual).

Retomando la historia del profeta de Judá, habíamos quedado en que el rey Jeroboam quería tener un presente con el profeta, pero este no lo acepto porque Dios se lo había ordenado.

Dios siempre nos da instrucciones y todas ellas las podemos encontrar en su palabra, dependiendo la situación que estemos viviendo, lo que Dios quería era que el profeta no recibiera ningún incentivo, ni algo a cambio por llevarle el mensaje y sanarle el brazo a Jeroboam, tampoco que se contaminara con ello. Pero también Dios fue muy especifico cuando le dijo que no regresara por el mismo camino; son dos puntos que debemos de tener muy en cuenta, la palabra es muy clara cuando dice que es mejor dar que recibir, cuando vemos manifestar el poder de Dios en una persona, no debemos esperar ninguna retribución al realizarse un milagro, sanidad o liberación etc. Es Dios quien hace la obra a través de su espíritu santo, no nosotros. Por otra parte no debemos volver por el mismo camino, no volver a tras, ni regresar a lo mismo.

 Bet-el significa casa de Dios, puerta del cielo, entonces cuando llegamos a la casa de Dios no debemos alejarnos, ni mucho menos volver por el mismo camino por donde llegamos, hay que ir por el camino que Dios nos lleve, en el cual nos encontraremos con diferentes pruebas y dificultades.

Resulta que en Bet-el vivía un anciano que al enterarse que el profeta estaba en ese lugar y de lo que había hecho, mando a que le prepararan su burro para ir a buscarlo.

¨ Y se fue a buscar al profeta de Judá. Lo encontró sentado debajo de un árbol grande, y le preguntó: ¿Eres tú el profeta que vino de Judá? Él le contestó: Sí, soy yo.¨ Versículo  14 (Traducción en Lenguaje Actual).

A partir de aquel momento esta historia toma otro rumbo, y es que cuando Dios nos ordena algo por lo general obedecemos, pero creemos que porque ya hicimos lo Dios quiso, ya todo está solucionado, y no vamos a tener ningún inconveniente, por lo tanto nos relajamos, nos sentamos y nos dormimos en los laureles; muchas veces pensamos que en nuestra relación con Dios y en nuestra vida espiritual podemos tomarnos un descanso, pero cuando nos damos esos recesos es cuando mengua el espíritu y se sube la carne, lo cual nos deja  propensos a caer en las trampas del enemigo y volver atrás.

Entonces el anciano le comento al profeta que un ángel  le había dicho que él tenía que ir a su casa para comer pan y beber agua, pues ni corto ni perezoso el profeta acepto la invitación, pero miren lo que pasa más adelante.

¨El profeta de Judá no sabía que el anciano mentía,  entonces se fue con él, comió pan y bebió agua en su casa.  Pero cuando estaban comiendo, Dios le habló al anciano profeta. Luego el anciano le dijo al profeta de Judá: Dios dice que tú desobedeciste sus órdenes, pues has vuelto, y has comido y bebido cuando él te lo había prohibido. Por eso, cuando mueras no serás enterrado en la tumba de tus antepasados.¨ Versículos: 19-22 (Traducción en Lenguaje Actual).

 Tremenda esta situación, así hay personas que son para otras piedra de tropiezo o simplemente son pruebas que Dios nos coloca, aparte el enemigo siempre va a  querer usar a alguien que te sea de tentación para que tu caigas, engañándote y valiéndose de muchas cosas para después acusarte, si Dios te confirma o te responde  algo que esperabas y te dice lo que tienes que hacer, no hagas caso a cualquier persona que se  interponga, pues si es la voluntad  de Dios, El se lo mostrara a ella, pero también te lo confirmara a ti.

¨ El profeta de Judá se fue, pero en el camino un león lo atacó y lo mató. Su cuerpo quedó tirado en el camino, pero el burro y el león permanecieron a su lado.¨ Versículo 24 (Traducción en Lenguaje Actual).

Quien iba a imaginar que este profeta, un hombre usado por Dios  tendría un triste final. Dios no quiere que nuestra historia termine mal, las cosas que se  nos interponen en el camino son para superarlas y enfrentarlas, mas no caer en ellas.

Autora: Jessica Terán

Escrito para: www.destellodesugloria.org

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