El año del jubileo

Tema: El año del Jubileo

Texto: Lev 25:8-13

junieloLev 25:8  Y contarás siete semanas de años,  siete veces siete años,  de modo que los días de las siete semanas de años vendrán a serte cuarenta y nueve años. 9  Entonces harás tocar fuertemente la trompeta en el mes séptimo a los diez días del mes;  el día de la expiación haréis tocar la trompeta por toda vuestra tierra. 10  Y santificaréis el año cincuenta,  y pregonaréis libertad en la tierra a todos sus moradores;  ese año os será de jubileo,  y volveréis cada uno a vuestra posesión,  y cada cual volverá a su familia. 11  El año cincuenta os será jubileo;  no sembraréis,  ni segaréis lo que naciere de suyo en la tierra,  ni vendimiaréis sus viñedos, 12  porque es jubileo;  santo será a vosotros;  el producto de la tierra comeréis. 13  En este año de jubileo volveréis cada uno a vuestra posesión.

En esta oportunidad voy a hablarle a usted bajo el tema “El año del Jubileo” en este tema estudiaremos primeramente su significado literal, para luego explicar su significado espiritual.

A partir del cap 25 del libro de Levítico, se instituye por mandato de Dios lo que se conocería como el año del jubileo, esta celebración tenía lugar después de siete ciclos de siete años, es decir después de 49 años, en el año 50 se la inauguraba haciendo tocar en todo el país la trompeta conocida como Schofar o también llamada cuerno del carnero.

Esta celebración consistía principalmente, en declarar la libertad de los esclavos, el perdón de las deudas y Se devolvía toda herencia de tierra que se hubiese vendido, y cada hombre volvía a su familia y a su posesión ancestral.

El Jubileo postulaba que ninguna familia tenía que hundirse de forma permanente en la pobreza. Toda familia merecía honor y respeto. Incluso aquel que hubiese derrochado sus bienes no sería privado para siempre de su herencia a posteridad.

La maravillosa institución del año de Jubileo se puede apreciar mejor, si se consideran no solo los beneficios individuales que se obtenían, sino el efecto mismo que tenía en toda la nación.

Es decir, cuando se observaba debidamente el Jubileo, en ese año la nación quedaba restaurada por completo. El gobierno tenía una base sólida, la economía nacional siempre permanecía estable y la nación no tendría deudas pesadas. (Dt 15:6.)

La observancia rigurosa de la ley del Jubileo impediría que la nación cayera en la triste condición que observamos actualmente en muchos países modernos, en los que prácticamente priman dos clases de personas: las extremadamente pobres y las muy adineradas.

Es muy posible, que este también haya sido el interés que perseguía la iglesia cristiana del primer siglo dirigida por los apóstoles, ya que la gente vendía sus propiedades y bienes y el dinero lo traían a los pies de los apóstoles para ser administrado por ellos de manera equitativa.

El fin era que al que tenía mucho no le sobre y al que tenía poco no le falte, si este fuera el espíritu de nuestros gobernantes modernos, le aseguro que desaparecerían las clases sociales, y todos viviríamos siendo parte de una sola clase social, la clase de la igualdad, donde nadie tiene más pero tampoco nadie tiene menos.

En su sentido literal o material, el Jubileo tenía esta intención de fondo, que desaparezca la pobreza, al menos entre los hijos de Israel. Pero en su sentido espiritual, la ley del Jubileo tenía todavía un alcance mayor. Permítame explicarlo.

Para ello necesito que estudiemos juntos la ley de la redención de la tierra enseñada en  Lev 25:23  La tierra no se venderá a perpetuidad,  porque la tierra mía es;  pues vosotros forasteros y extranjeros sois para conmigo. 24  Por tanto,  en toda la tierra de vuestra posesión otorgaréis rescate a la tierra.

Escuche, Dios imponía el perdón de las deudas, la libertad de los presos y la devolución de las tierras a su dueño original en la ley del jubileo, ahora, eso al parecer traía un gran consuelo al favorecido, pero no al perjudicado, porque suena increíble que alguien recupere lo perdido, pero no a costa de que otro pierda lo que compró.

Ahora, ¿por qué Dios lo hacía y a cuenta de qué? Se lo voy a explicar, de entrada usted tiene que saber que Dios jamás actuaría con arbitrariedad, es decir, jamás nuestro Dios perjudicaría a unos para favorecer a otros de manera injusta.

Por eso para que el jubileo sea aceptable, las partes tenían que estar conformes, ¿ahora cómo lograba el Señor la conformidad de las partes? El vs 23 explica el argumento que Dios usaba: Porque la tierra mía es.

Permítame explicar esto, cuando Dios estableció la ley del jubileo, le ordenaba a la gente la devolución de los bienes adquirido de otras personas bajo el argumento irrefutable de que el mayor dueño que tiene este mundo y las cosas en él creadas es Dios el Creador. Sal. 24:1

Es decir, toda posesión comprada o adquirida tenía un dueño legítimo, pero por encima de esa legitimidad estaba la legitimidad de su creador, porque el dueño terrenal la adquirió bajo un contrato de compra venta, pero Dios tiene a su haber que Él fue su Creador y su Hacedor, Contra ese argumento nadie podía refutar.

Esta misma figura forma parte de la Constitución de los países, ha escuchado usted, que en tiempos de emergencia nacional el Estado puede expropiar tierras, casas y propiedades, e incluso incautar bienes y la Constitución lo faculta para hacer eso.

Lo mismo sucede, con la propiedad intelectual, cuando los científicos elaboran sus inventos, o cuando un escritor escribe un libro, o un cantante crea una canción, una vez que la patenta nadie puede atribuirse su creación, porque ya fue reconocido su legítimo creador.

Ahora si una persona desea vender el artículo que ha creado y el derecho a su reproducción a alguna empresa, lo pude hacer, pero jamás perderá la propiedad intelectual porque eso ya está patentado a su nombre.

Pero además, aun cuando el artículo creado ya haya sido vendido, por el sólo hecho de ser el dueño de la propiedad intelectual, es decir su creador, deberá recibir las regalías que por ley le pertenecen, cada vez que una copia del artículo creado se venda.

Pero todavía hay más, si en algún momento, el dueño de la propiedad intelectual lo desea y su condición económica lo permite, el podrá recomprar los derechos de fabricación y reproducción, por cuanto él es su creador.

Por esto mismo el vs 23  dice: la tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra mía es, Dios es el Creador y dueño absoluto de este planeta, y Él podía recibir sus regalías aun cuando esta tierra fue vendida al diablo por causa del pecado de Adán.

Pero a pesar de ello, Dios sigue siendo su dueño original y cuando Cristo murió en la cruz por nosotros, lo que estaba haciendo era pagar el precio y ejercer el derecho que siempre tuvo de recomprar esta tierra al precio de su preciosa sangre.

Ahora cuando la Biblia habla de la redención de la tierra, no se refiere solamente a la tierra física, sino más bien al hombre que  fue formado de la tierra. La ley de la redención de la tierra, apunta a una sola dirección, al hombre que fue vendido al diablo por el pecado de nuestro ancestro Adán.

Pero para que esto se pueda dar el redentor tenía que cumplir una condición que la establece Lev 25:25   Cuando tu hermano empobreciere,  y vendiere algo de su posesión,  entonces su pariente más próximo vendrá y rescatará lo que su hermano hubiere vendido.

Para que el hombre pudiera ser rescatado o redimido de su pecado, él único que podía ejercer ese derecho de rescate, era un pariente cercano, es decir, que el único que podía rescatar al hombre debía ser otro hombre, con cuerpo, alma y espíritu, pero sin pecado.

No podía ser un ángel, ni tampoco podía ser un animal, sólo podría ser otro hombre, ahora usted está entendiendo porque Dios mismo se hizo carne y tomó forma de hombre, lo hizo para cumplir rigurosamente las exigencias de la ley espiritual y rescatarnos del pecado.

Nuestro Señor Jesucristo fue y es el pariente cercano del hombre, el único que calificaba para rescatarlo, por eso cuando el apóstol Juan estuvo en el cielo vio y oyó esto.

Apo 5:1-5  Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera,  sellado con siete sellos. 2  Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz:  ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? 3  Y ninguno,  ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra,  podía abrir el libro,  ni aun mirarlo. 4  Y lloraba yo mucho,  porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro,  ni de leerlo,  ni de mirarlo. 5  Y uno de los ancianos me dijo:  No llores.  He aquí que el León de la tribu de Judá,  la raíz de David,  ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.

Ahora explicado todo esto, volvamos a retomar los beneficios espirituales del jubileo, En el libro de Lucas cap 4:16-21   dice:  Vino a Nazaret,  donde se había criado;  y en el día de reposo entró en la sinagoga,  conforme a su costumbre,  y se levantó a leer. 17  Y se le dio el libro del profeta Isaías;  y habiendo abierto el libro,  halló el lugar donde estaba escrito: 18 El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos,  Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; 19  A predicar el año agradable del Señor. 20  Y enrollando el libro,  lo dio al ministro,  y se sentó;  y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. 21  Y comenzó a decirles:  Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.

La fiesta del Jubileo tenía un doble impacto en la nación, en lo social, buscaba la vindicación socio económica del pueblo, pero en lo espiritual tenía el objeto de devolverle a la nación su identidad espiritual dañada por el pecado. Esto es lo que el Señor Jesús vino a proclamar, veamos cómo lo hizo:

El vs 18 empieza diciendo: El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres. Esta es una parte importante que generaba la llegada del jubileo.

El mensaje era claro, Dios estaba y está interesado en la situación económica de su pueblo, por eso la primera proclama que el Señor hace aquí es, me han ungido para dar buenas nuevas a los pobres.

Déjeme explicarle esto, sólo hay una manera de darle a un pobre una buena noticia, que su pobreza tiene los días contados, que pronto dejará de contar centavos y que la holgura económica dejará de ser un sueño para volverse en su realidad.

Vine a dar buenas nuevas a los pobres, significa que tu destino en Cristo no tiene que parecerse al destino de los indigentes, porque el Cristo que era rico se hizo pobre, para que en su pobreza tú y yo fuésemos enriquecidos.

Luego dice, vine a sanar a los quebrantados de corazón, lo segundo que el Cristo ungido vino a establecer en el jubileo es la sanidad del corazón quebrantado.

El corazón es la parte más importante de la persona, ya que allí se asienta su esencia, pero además es la parte invisible de los hombres, tanto que una persona puede verse mal por fuera, pero eso no determina que esté mal por dentro, y lo mismo ocurre a la inversa.

El corazón tiene una característica preocupante, es más susceptible de dolor que el mismo cuerpo, es decir, se quebranta con mayor facilidad que el cuerpo, y para sanarse ocurre lo contrario, es menos susceptible de sanidad que el cuerpo.

Hay quebrantos que al cuerpo le toman horas o días para recuperarse, pero hay quebrantos del corazón, que una vida entera no basta para recuperarse. Por eso nuestro Señor dijo: yo vine a sanar al quebrantado de corazón, ¿por qué? porque lo que para el hombre toma una vida entera en sanar, para el Señor sólo basta un toque de su amor.

Además de esto el Señor dijo: yo vine a pregonar libertad a los cautivos. Esta declaración apunta a una sola dirección, al alma cautiva del ser humano, sólo aquel que jamás fue vencido ni por el pecado, ni por el diablo, ni por el mundo puede y tiene la autoridad para hacer temeraria declaración.

El Dios hecho hombre que jamás sucumbió a ninguna tentación, y que además fue tentado en todo, sin que nadie le pueda inculpar de pecado, es el único que puede abrir las cárceles del pecado de cualquier persona y declarar sobre él la libertad que impone el año del jubileo.

Luego dice: vine a dar vista a los ciegos, el problema del pecado, no sólo afecta la economía de las personas, el quebranto del corazón y el cautiverio del alma, sino además la visión espiritual de la raza humana y promueve la ignorancia de la voluntad de Dios.

Esa era la suerte que todos corríamos en su momento, hasta que apareció en nuestro camino aquel de quien se dice en Mt 4:16 El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz;  Y a los asentados en región de sombra de muerte,   Luz les resplandeció.

Vine a dar vista a los ciegos, significa, vine a dar esperanza para quien su vida entera la vivió en las tinieblas de su pecado, vine a dar vista a los ciegos, es una declaración casi paralela a la que ya se hiciera en los comienzos de la creación, cuando dijo Dios sea la luz y fue la luz, y separó Dios la luz de las tinieblas.

La Trompeta. Por último estudiemos algo más.  En el décimo día del séptimo mes (mes de Tisri), el Día de Expiación, se hacía sonar por todo el país, el cuerno scho·fár, que era un cuerno curvo de animal, y así se daba inicio al año del jubileo.

Los cuernos de los animales se usaban en Israel para diferentes propósitos como vasijas para el aceite y para beber, como tinteros y recipientes para cosméticos y como instrumentos musicales o para emitir señales. (1Sa 16:1, 13; 1Re 1:39; Eze 9:2.

El scho·fár se empleaba sobre todo para emitir señales. Servía para reunir a las fuerzas israelitas y emitir la señal de alarma, para atacar una ciudad o dirigir otras maniobras bélicas. Jue 3:27; 6:34; 2Sa 2:28; Joe 2:1; En caso de un ataque del enemigo, con el schoh·fár se le daba una advertencia (Ne 4:18-20.)

Por lo general solo una persona tocaba este instrumento para emitir señales en la batalla, pero en Jueces cap 7:15-22 Dios le dijo a Gedeón que los 300 hombres que le acompañaban tocasen sus cuernos y causaron el terror de los madianitas.

Lo que pasó fue que lo normal era oír a un solo hombre tocar el Shofar, pero al oír a 300 hombres hacerlo eso significaba que por lo menos habían 300 ejércitos con cientos de miles de soldados y los madianitas no pudieron resistir el miedo y corrieron por sus vidas.

Por eso la Biblia dice que si Dios es por nosotros quién contra nosotros, porque sin Dios cada persona equivale a una persona, pero en Cristo, cada creyente equivale a un ejército, por en Cristo somos más que vencedores.

Y por último veamos lo siguiente, Cuando Saúl fue ungido para ser Rey, Samuel usó una redoma con aceite y lo ungió, pero cuando ungió a David, Dios le dijo que tomara el cuerno de aceite y lo ungiera.

La redoma es una vasija de barro, el barro es el material con el que el hombre fue hecho, esto representa la humanidad y la carnalidad del ungido, pero un cuerno es la parte de un carnero que eran animales usados para el sacrificio por el pecado, es decir representaba la redención y la vida renacida.

Saúl fue ungido con el aceite de una redoma y siempre manifestó carnalidad y pecado, pero David fue ungido con aceite de un cuerno y su vida siempre manifestó una vida espiritual renacida.

Por eso, cuando la trompeta Shofar se tocaba para dar la señal de inauguración del año del jubileo, lo que realmente estaba anunciando era la inauguración del año de la redención y del perdón de nuestros pecados a través de la muerte del cordero de Dios, nuestro Señor Jesucristo.

Que nuestro Gran Dios y Salvador Jesucristo, quien dio su vida en la cruz por ti y por mí, haga sonar su Schofar sobre ti e inaugure y decrete sobre ti, el año de tu Jubileo y de tu liberación.

Autor: Alfredo Campoverde

Escrito para: www.destellodesugloria.org

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