¿Mentalidad de Iglesia o Mentalidad de Cristo?

¿MENTALIDAD DE IGLESIA O MENTALIDAD DE CRISTO?

mentalidadEstuve 31 años de mi vida en la iglesia tradicionalista, donde nunca ocurría nada sobrenatural, donde mi vida nunca fue transformada y tocada por el Espíritu Santo de Dios, como lo ha hecho en estos últimos años desde que acepte a Jesús en mi corazón. Cuando recibí a Cristo en mi corazón lo hice con la convicción de que mi vida no volvería a ser la misma porque Él, actuaría de tal forma que la cambiaría por completo y es lo que me ha venido sucediendo gracias a la misericordia de Dios, y no sólo a mí sino también a mis seres amados y por esto doy toda la Gloria a mi Padre Celestial en el nombre de Jesucristo. Sin embargo, el Señor me ha mostrado que no sólo en la iglesia tradicionalista se ve la religiosidad y el legalismo porque desafortunadamente he podido notar cómo la misma iglesia que dice ser de Cristo, también está llena de reglas y tradiciones establecidas por el hombre, reglas y tradiciones que muchas veces lo único que hacen es coartar el poder, la presencia y la voluntad del Espíritu Santo de Dios.

Alguna vez escuché a un Pastor predicar algo muy sabio, “si buscas una iglesia perfecta, deja de buscarla, porque nunca la vas a encontrar” me causó gracia sus palabras, pero es la verdad; y está bien, no existe la iglesia perfecta pero eso no quiere decir que porque no existe nos tenemos que conformar. El anhelo de todo cristiano es estar en una iglesia donde realmente la presencia de Dios se pueda experimentar y si esto ocurre, entonces la santidad, los milagros, señales, prodigios y maravillas no se harán esperar. Por mucho tiempo he escuchado predicar “Cristo está vivo” pero dónde, en la iglesia no está porque no lo dejan obrar, porque tienen una mente natural y se olvidan que Él es sobrenatural, entonces la iglesia es diferente simplemente porque se hacen más actividades, más encuentros, más eventos especiales o porque hay un coro de alabanza muy bonito, o porque ya tienen varios edificios con un número considerable de ovejas, pero de ovejas llenas de vendas y religiosidad; no se dan cuenta que están en una empresa, en un club y no en una iglesia cristiana y todo porque se conforman con lo que en la iglesia les ofrecen y no buscan al que realmente deben buscar, a Jesucristo. Se nos olvida que no es la iglesia, el Pastor, el Líder de quien debemos depender y a quien debemos seguir; antes que a ellos es a Jesús, el Amo y Señor de nuestras vidas, por quien somos y para quien debemos vivir.

Los invito a que hagamos un breve paralelo entre lo que se parece más a una iglesia legalista, tradicionalista y religiosa; es decir, una congregación con mentalidad de iglesia, y una iglesia con mentalidad de Cristo, y analicemos sólo algunas de las cosas que se viven en cada una de estas dos mentalidades. Les reto a que según lo que vivan en Cristo Jesús, se ubiquen en el lugar que ocupan en este momento, es un buen análisis para reflexionar acerca de nuestro crecimiento espiritual en Cristo Jesús, y podamos respondernos si realmente estamos experimentando una relación viva y real con Él, o simplemente cambiamos de denominación eclesiástica, ¡ah!, y de algo puedes tener la certeza, si tienes una mentalidad de Cristo vas a buscar, leer y meditar en las citas bíblicas porque no tragas entero y te interesas por escudriñar la verdad que solo viene de Jesucristo:

Mentalidad de iglesia

Mentalidad de Cristo

Se habla y se escucha de Cristo Jesús. Se predica y se vive conforme a Cristo Jesús. No son sólo oidores sino hacedores de la palabra de Dios (Santiago 1:22).
No se habla del diablo para que la gente no se asuste y no se vaya de la iglesia. Se interesan por conocer las estrategias que utiliza el enemigo para robar las almas y alejarlas de Cristo, así pueden defenderse de sus artimañas, pues anda como león rugiente buscando a quien devorar (1 Pedro 5:8). Mi pueblo perece por falta de conocimiento (Oseas 4:6).
Las manifestaciones del Espíritu Santo no se permiten porque la gente no está acostumbrada a ellas y de pronto se van de la iglesia por falta de entendimiento. Nadie se avergüenza de las manifestaciones del Espíritu Santo, las personas no se resisten a su poder (Hechos 7:51).
En otras iglesias el Espíritu Santo supuestamente se manifiesta, se predica de su poder y de la prosperidad que Él da, pero no se predica ni se vive la santidad y la voluntad de Dios. A veces en este tipo de iglesias se predica más del diablo que de Jesucristo. Muchos le dirán, Señor ¿no profetizamos en tu nombre y en tu nombre echamos fuera demonios e hicimos muchos milagros? Entonces les dirá el Señor “Jamás los conocí. ¡Aléjense de mí, hacedores de maldad!” Mateo 7:22-23.
No danzan, ni saltan, ni levantan sus manos para que la gente nueva que llega a la iglesia no se intimide. Les da pena y vergüenza adorar la presencia del Señor. Se adora con libertad, santidad, en espíritu y en verdad la presencia del Señor (Juan 4:23).
Eres un rebelde si no te sujetas a los reglamentos y lineamientos de la iglesia fundamentados por el hombre. Esto no es malo, Dios nos enseña a respetar las autoridades, lo malo es que te sujetes  aún sabiendo que Dios tiene un propósito distinto contigo y sólo por temor de lo que te dice el hombre dejas de hacer la voluntad de Dios; y es peor aún, que te sujetes a las autoridades cuando ellas no están sujetadas a Cristo Jesús. Jesús el camino, la verdad y la vida. (Juan 14:6). No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino sólo el que hace la voluntad de mi Padre Celestial (Mateo 7:21). No olvides que antes de pertenecer a la iglesia, perteneces a Jesucristo y es Él, el dueño de tus propósitos.
Se predica las buenas nuevas, se bautiza en aguas y en el Espíritu, pero los dones que el Espíritu da, los pueden usar sólo cuando haya algún evento y un invitado especial. Se predica las buenas nuevas, se bautiza en aguas y en el Espíritu, se echan fuera demonios, se sanan a los enfermos en el nombre de Jesucristo. (Marcos 16:15-19). El Espíritu Santo es quien obra como quiera obrar, según la necesidad del pueblo de Dios; Cristo murió en la cruz para darnos sanidad, libertad y autoridad para enfrentar a los espíritus del mal. (Efesios 6:12).
Los que llevan más tiempo con Cristo Jesús, son los que tienen la revelación del Espíritu Santo y pueden escuchar la voz de Dios. No se vive conforme a la carne, se vive conforme a la fe en Cristo Jesús (Hebreos 11:1). El que le pide recibe, el que lo busca lo encuentra, al que le llama Él le abre (Mateo 7:7-8).
Temen predicar un evangelio que exhorta y que repudia el pecado por temor a perder las ovejas más gordas. El que realmente tiene temor de Dios, sea rico o pobre, acepta su disciplina con amor (Hebreos 12:7-8). Un Pastor del Reino de los Cielos no teme que sus ovejas se vayan porque se les exhorta, se alegra de tener ovejas fieles y temerosas de Dios así sean pocas.
Se predica “si alguien se va de esta iglesia, es un rebelde y entra en desobediencia”…. ¡perdón!, la iglesia no es la autoridad, es Cristo Jesús, se hace lo que Él mande. Este tipo de iglesias son celosas con sus ovejas y no consienten que una de ellas falte un domingo al culto y mucho menos por congregarse en otro lugar. Las iglesias en lugar de esforzarse por acaparar el mayor número de ovejas, deberían unirse para que juntas extiendan la obra del Reino de Dios y así sean más los que sigan a Jesucristo independientemente de que no sigan sus iglesias. Puestos los ojos en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe. (Hebreros 12:2).
Las personas se congregan el domingo por compromiso. Las personas permanecen con Jesús en la intimidad todos los días de la semana y el domingo van a la congregación a celebrar su relación con Él (Juan 15:5).

Lo que predicó el Pastor del que les hablé tiene mucha lógica y acabé por confirmar algo de lo que siempre hablo: “Nuestro crecimiento en el Señor no debe depender de una iglesia, de lo que nos predican o de cualquier ministro espiritual; debemos depender de Jesucristo, debemos buscarlo todos los días con pasión, permanecer en Él y no desviar nuestra mirada de su rostro”. Si permaneces en Él no tendrás porque tener vacíos, temores y mucho menos una mentalidad de iglesia, si quieres experimentar la mentalidad de Cristo debes aferrarte fuertemente a Él y enraizarte cada día en su amor.

Pídele a Dios que te dé el privilegio de congregarte en una iglesia donde se viva su presencia y no sólo se predique acerca de ella, valora y bendice tu iglesia si en ella se predica y se vive la sana doctrina de Jesucristo, relaciónate con Él todos los días, escucha su voz a través de su palabra, obedece sus mandamientos, Él te mostrará su voluntad y la hará realidad en ti. No vivas una religiosidad o una tradición, vive una relación con Jesucristo nuestro Señor y entenderás la diferencia entre tener mentalidad de iglesia y tener mentalidad de Cristo, ¿Quieres tener la mente de Cristo? esto es lo que debes hacer: “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien”. Josué 1:8 (Reina Valera 1960).

¡Escucha la voz de Dios, déjate guiar por Él en primer lugar, en segundo lugar por las autoridades que Él ha colocado para formarte con el carácter de Jesucristo y así avanzarás en los propósitos que Dios tiene para ti!

 

Autora: Marisela Ocampo Otálvaro

Escrito para www.destellodesugloria.org

 

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