Agradecidos de corazón

Agradecidos de corazón

agradecidosa de corazonHoy en día Dios hace descender sobre nosotros sus grades bondades, su gran amor, y su misericordia, pero a veces somos tan malagradecidos que ni siquiera le decimos gracias, nos sentamos a la mesa y comemos sin decir gracias padre porque tengo que comer y santifica mis alimentos, nos levantamos y ni siquiera decimos gracias Dios porque tengo vida, nos enfermamos y nos sana y ni las gracias le damos por recibir salud y alivio para nuestro cuerpo y nuestra alma, aprendamos de las aves del campo que al alba, al primer destello de luz por la mañana empiezan a cantar alabanzas agradeciendo a Dios por un nuevo día, aprendamos a darle gracia a Dios por todo y en todo.

Colosenses 3:14 Pero sobre todo mantened la caridad, la cual es el vínculo de la perfección. 15 Y la paz de Cristo triunfe en vuestros corazones, paz divina a la cual fuisteis asimismo llamados para formar todos un solo cuerpo, y sed agradecidos a Dios por éste y otros beneficios. Dios nos dice mantengamos viva la llama del amor dentro de nosotros, porque el amor es el que perfecciona nuestras almas, este es la que nos da el fruto de la paz que es en Cristo Jesús, y también nos amonesta, porque aquí le está hablando a la iglesia, a todos nosotros los creyentes en Cristo Jesús, que seamos agradecidos con Dios por su amor y todos sus beneficios, bondades, milagros, misericordias  como le quieras llamar, aprendamos a ser agradecidos con el Dios que nos dio la vida Jehová es su nombre, no seamos como aquellos que recibieron un gran milagro y se fueron sin decir por lo menos gracias Jesús, recibimos todos los días las bendiciones de Dios, seamos agradecidos y demos gracias por todo, porque todo lo que tienes Dios te lo ha dado.

Lucas 17:12 y llegó a una aldea, donde le salieron al encuentro diez hombres enfermos de lepra, los cuales se quedaron lejos de él 13  gritando: Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros! Jesús iba de camino llegando a la ciudad cuando le vieron 10 leprosos y de lejos le hablaron a grades voces, a gritos, porque era costumbre que los leprosos no se acercaran a las personas sanas o los apedreaban hasta morir por desobedecer, esto era por miedo de la gente de ser contagiados de la enfermedad de aquella época: como decir cáncer, sida, chisme, murmuración y otras enfermedades incurables, el leproso no era bienvenido en la ciudad, no le estaba permitido entrar a la cuidad eran despreciados y ofensivos por su estado a la vista de muchos, estos al ver a Jesús clamaron por misericordia y Jesús hizo uso de misericordia (amor) con ellos.

14 Cuando Jesús los vio, les dijo: Vayan a presentarse a los sacerdotes. y mientras iban, quedaron limpios de su enfermedad. Aquí hay algo muy importante cuando Jesús les ve les dice preséntense ante los sacerdotes, no les dice sean sanos, entonces en este momento ellos tuvieron fe, su fe se acciono y han de haber pensado si nos manda a los sacerdotes es porque Jesús hará algo, porque la costumbre era que cuando un leproso sanaba debía presentarse al sacerdote, y de hecho al ir caminando todos quedaron limpios; Jesús les sano por el hecho de haber creído, si estas padeciendo de alguna enfermedad empieza a decirle a Dios gracias, el hará algo y te sanara empieza a caminar con fe que Dios hará algo por tu situación, no importa cuál sea esta, por muy dura o extrema que tú la veas; para Dios no hay nada imposible. 

15 Uno de ellos, al verse limpio, regresó alabando a Dios a grandes voces, 16 y se arrodilló delante de Jesús, inclinándose hasta el suelo para darle las gracias. Este hombre era de Samaria. Pero resulta que al ir caminando todos fueron sanados por el poder de Dios, pero uno solo de los 10 sanados regreso a dar gracias, aquí hay dos cosas interesantes:

  1. Los otros 9 solo querían ser re insertados en la sociedad, regresar al mundo, ellos extrañaban su casa, su familia, regresar a las mismas cosas que hacían con su amigos, sus juergas y parrandas, a ellos no les interesaba el reino de Dios, solo querían ser aceptados por la sociedad, pero mi amigo y hermano busca ser agradable y acepto por Dios.
  2. Este único que regreso quiero que veas algo interesante: al principio dice que Jesús iba llegando a la ciudad, quiere decir que iba pasando no estaba allí, entonces este hombre agradecido regreso a buscarle, tal vez preguntaba por las calle ¿no han visto pasar por aquí a Jesús de Nazaret? ¿no saben por dónde se fue Jesús? pero en el camino de regreso dice que venía alabando a Dios a grandes voces, que coincidencia muchos cristianos cuando hablan cosas que no edifican se ríen, hasta gritan de la emoción, pero cuando hablan de Dios en voz baja, mejor si no te escuchan, pero este hombre busco sin cesar a Jesús hasta que lo encontró y se postro ante él y le dio gracias, así deberíamos ser nosotros buscar todos los días ser agradecidos con Dios y buscar ser agradables a sus ojos.

Pero este hombre daba gritos de júbilo, de alabanza, de agradecimiento y cuando encontró a Jesús se postro ante él y le dio gracias, y le adoro.

17  Jesús dijo: ¿Acaso no eran diez los que quedaron limpios de su enfermedad? ¿Dónde están los otros nueve? Jesús pregunta acaso no eran diez, fueron diez sobre los cuales descendió el poder y la misericordia de Dios, fueron diez los que recibieron el favor de Dios y fueron sanados, ¿donde están los otros nueve? estos no pensaban en alabar a Dios como el endemoniado gadareno que le dice a Jesús: Al entrar él en la barca, le rogaba que le dejase estar con él.  Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti. Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban, este hombre se fue por todos lados dando testimonio del favor recibido por Dios, alabando y bendiciendo el nombre de Dios, este hombre como el único leproso estaba tan agradecido con Dios y Jesús que a todos le contaba lo sucedido con él, los otros nueve se regresaron al mundo, a la sociedad, le dieron más valor al mundo y sus deseos carnales que a Dios y su reino eterno, despreciaron la vida eterna.

Hoy en día hay muchos leprosos, si pero del alma, del corazón que han sido sanados por Dios, que a restaurado sus almas y sus corazones, que les ha rodeado de amor y misericordia, que les ha hecho grandes favores, que les ha sanado y no dan gracias a Dios, antes se van y se olvidan del don de Dios recibido, así hay muchos hoy recibiendo de Dios tantas cosas y no agradecen, pero un día Dios vendrá y te demandará todo lo que te dio.

 18  ¿Únicamente este extranjero ha vuelto para alabar a Dios? 19  y le dijo al hombre: Levántate y vete; por tu fe has sido sanado. Jesús dijo: solo uno y extranjero regreso a dar gracias y albar a Dios, entonces Jesús le dice porque creíste fuiste sanado, este fue un milagro por fe, por creerle a Jesús y a la palabra dada, Jesús no le dijo se sano; él le dijo ve y preséntate a los sacerdotes y este hombre creyó y se obro un milagro en su vida, Dios quiere hacer un milagro en tu vida, solo está esperando que tu tomes tu decisión, hoy es tiempo de definirnos; o pertenecemos y perseveramos en el reino de Dios o nos depravamos y morimos en el reino de satanas en los pecados de la carne en este mundo de maldad que gobierna satanas, porque los que no se definan serán vomitados del reino de Dios. Apocalipsis 3:15 -17.

Es por eso que debemos dedicar nuestra vida a servir a Dios con agradecimiento, por amor a aquel que dio su vida en rescate por nosotros; nuestro amado Jesús, por habernos rescatado de un mundo de tinieblas y maldad y pasarnos a su reino de luz admirable, incorruptible y eterno, realmente es necesario que tengamos una vida llena de agradecimiento y amor a Dios.

Padre ayúdame a ser agradecido contigo siempre y por todo, tú que me has dado la vida, tú que me has protegido de la maldad de este mundo, hoy te doy gracias porque tengo vida y salud, y Padre si no te he amado y servido como tú te lo mereces perdóname y dame las fuerzas y la oportunidad en este nuevo año para hacerlo, agradándote todos los días de mi vida, en el nombre de Jesús amen.

Autor: Hugo Leonel Orellana Martinez

Escrito para www.destellodesugloria.org

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