No te preocupes

Tema: “NO TE PREOCUPES”

Lectura: Mateo 6: 25-34

El puesto de trabajo de mi sobrino estaba a punto de ser eliminado, así que me alegré cuando su esposa me contó que él acababa de aceptar una oferta para un nuevo cargo. “Oramos, me preocupé, y Enrique estaba determinado a conseguir otro empleo”, escribió Ángela en un e-mail, explicando la experiencia por la que había pasado los últimos meses.

Nos resulta fácil entrar en pánico cuando enfrentamos serias preocupaciones – la pérdida de un empleo, algún miembro de la familia con cáncer, un hijo rebelde.
Así que oramos. Y comenzamos a trabajar. Comenzamos a hacer todo lo que se nos ocurre para avanzar de una manera positiva. Y nos preocupamos. Sabemos que es una pérdida de tiempo. Pero muchos de nosotros nos encontramos en este dilema – sabemos que debemos confiar en Dios, pero simplemente nos preguntamos qué es lo que Él va a hacer.

Es entonces cuando recurrimos a Su Palabra – para recordarnos que Él está caminando con nosotros e invitándonos a que Le entreguemos nuestras preocupaciones y cargas. Las Escrituras nos dicen: “Echad toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros” (1 Pedro 5:7), y “Dios proveerá para todas vuestras necesidades, conforme a Sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19).
Cuando vengan a tu mente pensamientos de angustia acerca del futuro, recuerda: “vuestro Padre celestial sabe” (Mateo 6:32) y te dará lo que necesitas.

Reflexión: La preocupación es una carga que Dios nunca quiso que lleváramos.

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