Deja que el amor de Dios fluya en tu vida

Tema :”HUÉRFANOS Y VIUDAS”

Lectura: Malaquías 3:1-6

El trayecto de mi casa al trabajo es de unos 25 minutos, así que para pasar el tiempo me he vuelto un ávido oyente de libros en audio. Recientemente, estuve escuchando la novela clásica de Charles Dickens, Oliver Twist. En un momento de la historia, tuve que detener la cinta porque era demasiado perturbadora. Aunque sabía que el libro tendría un final feliz, el brutal tratamiento a este pobre huérfano me resultó demasiado perturbador.

A Dios Le duele la difícil situación de los pobres, y los huérfanos y viudas ocupan un lugar especial en Su corazón. Malaquías escribió que Dios juzgaría a aquellos que, no teniendo temor de Dios, explotan a las viudas y los huérfanos (Malaquia 3:5).
En vez de aprovecharse de los débiles, como cristianos se nos amonesta a ayudar a los necesitados. Los creyentes deben ayudar a aquellos por quienes Dios se preocupa. Debemos buscar oportunidades para brindar apoyo financiero y emocional a quienes hayan perdido un cónyuge o hayan quedado huérfanos del cuidado de algún progenitor.

¿Sabes de alguna viuda que necesita tu ayuda? ¿Sabes de algún huérfano o niño que haya sido privado del apoyo de un progenitor por causa de muerte, divorcio, abandono o cualquier otro motivo?
Como nos dice Santiago, una marca de verdadera espiritualidad es “visitar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones” (Santiago 1:27).

Reflexión: Cuanto más crezca el amor de Cristo en nosotros, tanto más fluirá Su amor a través de nosotros.

COMPARTE


Ahora puedes comentar con tu cuenta de Facebook: