Cantando

Tema: “¡CANTA!”

Lectura: 1 Crónicas 16:23-27

Nuestro hogar está junto a un parque por donde camino la mayoría de las mañanas. Una anciana pasa por allí a la misma hora. Ella camina siguiendo el sentido de las agujas del reloj, y yo camino en sentido contrario, lo que significa que nos cruzamos dos veces. Ella tiene unos ojos muy lindos y arrugaditos y un rostro lleno de arrugas que se acentúan aún más cuando sonríe. Cuando ella sonríe, ¡todo su rostro sonríe!

Tiene la enfermedad de Alzheimer. La primera vez que nos cruzamos cada día, ella me pregunta: “¿He cantado mi canción?” Yo le digo: “No, señora”. Y ella canta una cancioncita acerca del sol: “Buenos días, Sr. Sol …” Luego sonríe, eleva sus manos en una especie de bendición, y sigue adelante.
Y así vamos por caminos separados 180 grados alrededor del círculo hasta que nos volvemos a encontrar. Ella pregunta: “¿He cantado mi canción?” Y yo le digo: “¡Vuélvala a cantar!” Y lo hace. No puedo quitarme su encantadora cancioncita de la mente.

Ella se ha convertido en una parábola del tipo de persona que quiero ser abriéndome camino por el mundo, cantando y haciendo melodías en mi corazón, cantándole al Sol de Justicia que se ha levantado con sanidad en Sus alas (Malaquias 4:2), dejando tras sí un recuerdo persistente de Su amor.
Que Su canción esté en tu corazón y tus labios ese día. Y que muchos la escuchen y pongan su confianza en el Señor.

Reflexión: Una canción en tu corazón pone una sonrisa en tu rostro.

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