El Caballo y su Muchacho

Tema: “El Caballo y su Muchacho”

Lectura: Proverbios 16:18-25

En el libro “El caballo y su muchacho”, de las Crónicas de Narnia, Bree es un caballo que habla. Él considera al muchacho, Shasta, un “potrillo” en gran necesidad de entrenamiento. A menudo, las arrogantes opiniones del caballo reflejan un aire de superioridad. Él piensa de sí mismo como un caballo de guerra valiente, poseedor de gran habilidad y coraje. Pero, cuando escucha el rugido de un gran león, huye y deja desprotegido a los demás miembros de su grupo.
Más tarde, Bree conoce a Aslan, el león, quien es rey de Narnia. El caballo admite que ha sido un fracaso, arrogante y atemorizado. Aslan alaba a Bree por admitir sus defectos.

La Biblia nos dice: “Delante de la destrucción va el orgullo, y delante de la caída, la altivez de espíritu” (Prov. 16:18). La vida tiene una manera de exponer los errores de nuestra propia vanidad personal. Pero aprender la dura lección de que “delante de la destrucción va el orgullo” puede convertirse en un momento crucial en el que intencionalmente trasladamos nuestro enfoque, dejando de exaltar nuestro yo. Después, al adoptar un espíritu humilde delante de Dios y del hombre, podemos convertirnos en canales de sabiduría para los demás. “Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; pero con los humildes está la sabiduría” (Proverbios 11:2).

La promoción de nuestra propia importancia lleva al tropiezo. Pero centrarnos en glorificar a Dios y satisfacer las necesidades de los demás nos da la perspectiva del sabio.

Reflexión: El orgullo trae vergüenza. La humildad trae sabiduría.