¡Tiempos de Visitación Divina!

¡TIEMPOS DE VISITACIÓN DIVINA!

El año próximo volveré a visitarte y para entonces Sara tendrá un hijo” (Génesis 18: 10, 14) (DHH).

INTRODUCCIÓN: En estos tiempos de apostasía y restauración escuchamos a  menudo el termino: “una visitación del Señor”. ¿Qué es? ¿Cómo podemos identificarla y estar seguros que lo que estamos experimentando hoy es efectivamente una “visitación” de Dios? de hecho la palabra visitación en sus distintas formas se encuentra en la biblia aproximadamente unas ochenta y cinco veces y más de la mitad son “visitaciones” de Dios: es algo más que su omnipresencia cuando él viene de una manera patente, gloriosa y poderosa ya sea para bendecir o juzgar y hacer juicio.  A continuación estudiaremos algunas bendiciones por causa de la “visitación” divina. Veamos cuales son, en el siguiente orden bíblico.

1.       LA VISITACIÓN DE DIOS SON TIEMPOS DE  CONCEBIR.

Esta fue la experiencia de Abraham y Sara; viendo Dios la preocupación de su siervo por la falta de un hijo y heredero legítimo a los 75 años de edad (Génesis 15: 1-6) y por el problema de esterilidad de Sara (Génesis 16: 14); Dios los visitó: “El año próximo volveré a VISITARTE y para entonces Sara tendrá un hijo” (Génesis 18: 10, 14) y así sucedió: nació Isaac el hijo de la promesa (Génesis 17: 21; 18: 10 -15; 21: 1- 3). A causa de la “visitación” de Dios sucedió un milagro extraordinario en la matriz, en el vientre de Sara y lo estéril se convirtió en fructífero. Esta también fue la experiencia de Ana la esposa de Elcana: “Y VISITÓJehová a Ana y ella concibió y dio a luz tres hijos y dos hijas y el joven Samuel crecía delante de jehová”  (1 Samuel 2: 21).

2.       LA VISITACIÓN DE DIOS SON TIEMPOS DE PROVISIÓN.

Así lo experimentó Noemí; una mujer que por causa del hambre, tuvo que dejar su tierra (Belén) y emigrar a un país extranjero (los campos de Moab) (Rut 1: 1). Ella pensando que encontraría mejores oportunidades; experimentó el luto: allí murió su esposo e hijos, quedó desamparada, en amargura y aflicción (Rut 1: 3, 5, 13, 20, 21). Cuando se enteró que en los campos de Moab que Dios había “visitado” a su pueblo para darles pan; regresó inmediatamente a Belén: “Entonces se levantó con sus nueras, y regresó de los campos de Moab; porque oyó en el campo de Moab que Jehová había VISITADO a su pueblo para darles pan” (Rut 1: 6).

3.       LA VISITACIÓN DE DIOS SON TIEMPOS DE RESTAURACIÓN.

Job recuperó todo lo que había perdido: ovejas, camellos, yuntas de bueyes, asnas, la salud, los hijos (Job 1: 6-12, 14-19; 2: 4 – 8). Por causa de la “visitación” divina su aflicción fue quitada, todo el ganado le fue restaurado al doble y tuvo las hijas más hermosas de la tierra como nunca antes las había tenido, después de todo eso vivió 140 años más y vio a sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos. Murió muy viejo pero lleno de días (Job 42: 10-17).

4.       LA VISITACIÓN DE DIOS SON TIEMPOS DE LIBERACIÓN.

Después de setenta años de exilio en Babilonia (Jeremías 25: 11, 12) el pueblo de Dios (Judá) fue liberado y regresaron a su tierra para reconstruir el templo que había sido destruido por causa del sitio de los babilonios, bajo el reinado de Nabucodonosor (libro de Esdras). Todo por causa de la “visitación” de Dios: “A Babilonia serán transportados, y allí estarán hasta el día en que yo los VISITE, dice Jehová; y después los traeré y los restauraré a este lugar” (Jeremías 27: 22).

“Porque así dijo Jehová: cuando yo os VISITARÉ, y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para haceros  volver  a este lugar” (Jeremías 29: 10). Dios usó a un gobernante extranjero: Ciro fundador y rey del imperio Persia; despertándole su espíritu para que ordenara el regreso del pueblo y redificaran el Templo (2 Crónicas 36: 21-23; Esdras 1: 1-11; 2: 1-70; 3: 8-13; 4: 1-24; 5: 1-17; 6: 1-22). ¡La “visitación” de Dios son tiempos de liberación! Así también lo había experimentado el pueblo de Israel cuando Dios los liberó, sacó, redimió, rescató de Egipto (Éxodo 3: 7, 8; 12: 37, 40, 41).

5.       LA VISITACIÓN DE DIOS SON TIEMPOS DE RESTITUCIÓN.

Era una época de grandes conmociones para toda la tierra de Judá: una enorme plaga de langosta había desnudado de vegetación los campos, destruido el pasto de las ovejas y del ganado y aun el follaje de los arboles. En solo unas pocas horas lo que un día fue tierra plena de belleza y verdor se convirtió en lugar de desolación y destrucción. La plaga de langosta que describe Joel era la mayor que se había visto hasta entonces de tal manera que todas las cosechas se perdieron e incluso los sembrados de semilla para la próxima cosecha. El hambre y la sequía azotaban a todo el país, la gente y los animales morían (Joel 1: 1-20). Todo esto se trataba del juicio divino (Joel 1: 15).

Después de un llamado al arrepentimiento, al ayuno, a la conversión y a la santificación (Joel 2: 12-17), Dios promete perdonar a su pueblo, sanar la tierra, alejar la plaga y sobre todo restituir todo lo que la plaga se había comido (Joel 2: 18-27). Así se cumplió como resultado  de su “visitación” especial y gloriosa; tanto así que los pastos reverdecieron; los arboles, la higuera y la vid dieron frutos;  vino la lluvia a tiempo; las eras (espacio de tierra) se llenaron de trigo; los lagares (recipiente donde se pisa la uva) rebozaron de vino y aceite: Dios lo restituyó todo y comieron hasta saciarse, de tal manera que el pueblo se alegró, alabó debido a lo que Dios estaba haciendo (maravillas) (Joel 2: 21-27). Hasta un canto de alabanza  que se cantaba en las festividades de la cosecha al final del año Salmos 65: 9-13; 80: 14-16).

6.       LA VISITACIÓN DE DIOS SON TIEMPOS DE SALVACIÓN.

Una  “visitación” divina trajo al mundo al Salvador: JesuCristo el hijo de Dios (Mateo 1: 21; Lucas 1: 31). ¡ALELUYA!

7.       LA VISITACIÓN DE DIOS SON TIEMPOS DE SALUD.

La suegra de Pedro fue sanada de una fiebre que la tenía postrada encama; como resultado de la “visita” de Jesús el hijo de Dios: “VINO (fue, llegó, se presentó, entró, visitó) Jesús a la casa de Pedro y vio a la suegra de éste postrada en cama, con fiebre y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía” (Mateo 8: 14, 15).

8.       LA VISITACIÓN DE DIOS SON TIEMPOS DE ALABANZA, GOZO.

Así lo experimentó Zacarías con el nacimiento de su hijo Juan el Bautista (Lucas 1: 63-68). Esto fue lo que también se había experimentado en los tiempos de Joel por causa de la “visitación” divina (Joel 2: 21, 23, 26).

9.       LA VISITACIÓN DE DIOS SON TIEMPO DE VIDA

Jesús VISITÓ la tumba de su amigo lázaro (ya tenía cuatro días de muerto/Juan 11: 17) y lo resucitó: pudo haberlo hecho a distancia; pero mejor decidió hacerse presente, como Marta se lo manifestó a su hermana María cuando Jesús llegó: “María el Maestro ESTÁ AQUÍ (llegó, nos está visitando) y te llama” (Juan 11: 28). Igualmente fue resucitada (recobró vida) la hija de Jairo como resultado de la VISITA de Jesús a su casa (Lucas 8: 41, 42, 49-56).

10.   LA VISITACIÓN DE DIOS SON TIEMPOS DE REFRIGERIO.

El apóstol Pedro en su segundo sermón o discurso en un lugar llamado el pórtico de Salomón expresó en uno de sus apartes lo siguiente: “Así que arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio (alivio, descanso, tranquilidad), y Él envíe  a JesuCristo, que os fue antes anunciado (Hechos 3: 19, 20)”. Esto son tiempos especiales cuando Dios VISITA a su pueblo.

Esto es una buena noticia para aquellos hermanos, lideres, ministerios, pastores, ministros que han decaído espiritualmente, se han estancados, están frustrados, cansados, secos, desanimados, agotados, últimamente todo nos parece aburrido, fastidioso, pesado, frio, rutinario y han perdido el primer amor (espiritual): Dios los está “visitando” de una manera fresca y poderosa; de modo que están siendo levantados, restaurados, revestidos de nuevo animo, fuerza, visión para continuar el ministerio y lo que es más; a los pastores nuevo poder para llevar a sus congragaciones hacia delante. Multitudes recibiendo refrigerio y restauración a un cristianismo gozoso y vibrante, ministerios fructíferos y exitosos, jóvenes que han sido incendiados con fuego de lo alto y el amor de Cristo para testificar como nunca antes.

También el evangelio ha sido restaurado en un tiempo poderoso de un evangelismo total en que las eras serán llenas de trigo (Joel 2: 24),  es decir; una cosecha abundante hasta alcanzar  al mundo para Cristo (24: 14; 28: 18-20; Marcos 16: 15-18; Lucas 24: 45-48; Juan 20: 21-23; Hechos 1: 8).

CONCLUSIÓN: Después de haber reflexionado en esta Palabra, concluimos diciendo con certeza y seguridad lo siguiente: cuando Dios “visita” las cosas cambian, se tornan diferentes, suceden cosas maravillosas y extraordinarias: la enfermedad en salud, la escasez en abundancia, la muerte en vida, la tristeza en gozo, la crisis en bendición, el sufrimiento en felicidad, el fracaso en victoria, las circunstancias desfavorables en favorables y muchas bendiciones más. ¡AMEN QUE SÍ!

Lo importante es estar alerta y poder discernir los días de la “visitación” del Señor; para que no nos suceda como a los habitantes de Jerusalén, cuando Jesús les dijo: “…por cuanto no conociste el tiempo de tu VISITACIÓN…” (Lucas 19: 41- 44). Por estar ciegos a la verdadera naturaleza del reino de Cristo y por rechazarlo; en consecuencia Jerusalén fue destruida en el año setenta d.C.

Autor: PrediCantor Garys Leandro

Preparado especial y originalmente para: www.destellodesugloria.org

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