¿Para quién quiere Dios que toques el arpa?
¿Para Quién Quiere Dios que Toques el Arpa?
1 Samuel 16:13-23
13 Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se volvió a Ramá.
14 El Espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová.
15 Y los criados de Saúl le dijeron: He aquí ahora, un espíritu malo de parte de Dios te atormenta.
16 Diga, pues, nuestro señor a tus siervos que están delante de ti, que busquen a alguno que sepa tocar el arpa, para que cuando esté sobre ti el espíritu malo de parte de Dios, él toque con su mano, y tengas alivio.
17 Y Saúl respondió a sus criados: Buscadme, pues, ahora alguno que toque bien, y traédmelo.
18 Entonces uno de los criados respondió diciendo: He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de Belén, que sabe tocar, y es valiente y vigoroso y hombre de guerra, prudente en sus palabras, y hermoso, y Jehová está con él.
19 Y Saúl envió mensajeros a Isaí, diciendo: Envíame a David tu hijo, el que está con las ovejas.
20 Y tomó Isaí un asno cargado de pan, una vasija de vino y un cabrito, y lo envió a Saúl por medio de David su hijo.
21 Y viniendo David a Saúl, estuvo delante de él; y él le amó mucho, y le hizo su paje de armas.
22 Y Saúl envió a decir a Isaí: Yo te ruego que esté David conmigo, pues ha hallado gracia en mis ojos.
23 Y cuando el espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl, David tomaba el arpa y tocaba con su mano; y Saúl tenía alivio y estaba mejor, y el espíritu malo se apartaba de él.
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Una de las historias más fascinante y asombrosas de la Biblia es la de David. Aquel sencillo pastor de ovejas que logro cautivar y agradar el corazón de Dios a pesar de sus debilidades y errores. Ese muchachito intrépido que se atrevió a desafiar un gigante llamado Goliat.
Después que Saúl desobedece las instrucciones que Jehová Dios le había ordenado, es desechado por Dios como rey de Israel. Dios ordena a Samuel que unja de entre los hijos de Isaí al que iba a ser el próximo rey. Conocemos la historia de como Dios dirige a Samuel para que unja a David.
Son hermosas las palabras que se hablan de David. Estos versículos registran que desde el momento en que David fue ungido el Espíritu de Jehová vino sobre él. También nos dice que el espíritu de Jehová se aparto de Saúl y que le atormentaba un espíritu malo. En medio de esta lucha se encontraba Saúl, buscando alivio y solo había una persona que Dios había determinado para la misión de tocar el arpa para Saúl.
Interesante es ver como Dios cuando tiene un propósito determinado para alguna persona, abre puertas. La gente conocía de un joven llamado David y podían hablar sobre él las siguientes palabras… «He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de Belén, que sabe tocar, y es valiente y vigoroso y hombre de guerra, prudente en sus palabras, y hermoso, y Jehová está con él».
Pero a lo que quiero llegar es que todos sabemos que más adelante Saúl tiene tanta envidia de David que intenta matarlo por varias ocasiones, en las que David tuvo que escapar por su vida.
Pero, ¿para quién Dios quiere que toques el arpa tú? Tocar el arpa puede significar olvidar el rencor y ayudar a alguien que te hizo daño en algún momento determinado. Hacer un favor a alguien que te lastimó o que tú sabes que no te quiere. Dios quiere que demostremos hoy más que nunca de qué calibre son sus hijos. El Espíritu de Jehová estaba sobre David, de tal modo que cuando tocaba aquella arpa, había liberación, paz, alivio. ¿Qué puede provocar en la vida de tus enemigos el que tú toques tu arpa para ellos? Dios obró de una forma tan peculiar en la vida de David, que aquel sencillo pastor de ovejas, fue llevado a los escenarios determinados por Dios hasta que finalmente llegó a ser el Rey de Israel.
Autora: Brendaliz Avilés
Proporcionado para: www.destellodesugloria.org