Creyendo, pero con paciencia
Creyendo, pero con paciencia
En una vida tan acelerada, donde podemos acceder al internet y encontrar información tan rápida; a veces eso no aplica en lo espiritual. Lleva su tiempo y disposición del corazón.
En Hebreos 6 se menciona dos componentes importantes para heredar las promesas de Dios. No solo aparece la “Fe”, sino que incluye la “Paciencia”.
Hay muchos ejemplos de fe en la Biblia, uno de ellos es Abraham quien recibe la promesa de que su descendencia sería tan numerosa como las estrellas en el cielo. Dios cumplió su promesa, pero a su tiempo; siendo Abraham de cien años cuando tuvo a “Isaac”, el hijo de la promesa (Génesis 17:17).
Me gusta comparar una promesa de Dios como cuando una mujer está embarazada, aunque aún no ha nacido su bebé, ella sabe que algo en su vientre está creciendo y que dará a luz a su tiempo. Para ello, debe tener ciertos cuidados en su alimentación y estilo de vida, pero, aunque ella aún no ha visto al bebé en su totalidad, sabe que algún día lo hará.
De igual manera, Dios ha plantado promesas en nuestro corazón, que, a pesar de no verlas por completo, no significa que Dios no está avanzando. Lo importante es esperar el tiempo justo, ¿qué pasaría si un bebé no cumple el tiempo estipulado para su desarrollo?, tendría un gran riesgo.
En el caso de nuestro corazón, Dios está gestando algo muy profundo: su promesa. Y Dios nos invita a esperar en Él, pero eso no significa que dejaremos de orar y no tendremos esperanza; al contrario, nuestra esperanza crecerá porque nuestra Fe está puesta en Dios, pero nuestra paciencia será un factor importante.
He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.
Isaías 43:19 (RVR1960)
Por: Gloria Guajardo Garcia
Para www.destellodesugloria.org