La importancia de congregarnos – Parte 1 de 5
¡LA IMPORTANCIA DE CONGREGARNOS! (I)
1 SAMUEL 1: 1-5
INTRODUCCIÓN: usaremos este pasaje bíblico, para enfatizar un poco acerca de la “importancia de congregarnos”. Especialmente nos concentraremos en “Elcana” (el esposo de Ana y el papá de Samuel), cuando subía (o se congregaba) en el “Tabernáculo de Silo”; para “adorar” y “ofrecer” sacrificios y a Dios.
En esta primera (1ra) entrega nos enfocaremos exclusivamente, en la importancia de congregarnos muy a pesar de la distancia. Veamos los hechos:
1. ELCANA VIVÍA EN “RAMÁ”: SU TIERRA NATAL (Vr. 1)
A. Elcana (Dios ha redimido, provisto, obtenido, poseído o creado), levita (prominente) o descendiente de Leví (1 Crónicas 6: 27, 33-38) y de linaje sacerdotal (pero sin ejercerlo), de la familia de los coatitas (trasportaban el tabernáculo y músicos descendientes de Leví).
B. Ramá (altura): llamado también “Ramataim” (dos alturas), lugar de nacimiento, residencia y sepultura de Samuel, quedaba a 8/24 km al Norte de Jerusalén, en la región montañosa de Efraín: la tribu de Josué (1 Samuel 1: 1). ¡Ramataim era la Arimatea del N.T! (Mateo 27:57; Marcos 15:43; Lucas 23:50,51; Juan 19:38).
2. ELCANA DESDE “RAMÁ”: SE TRASLADABA HASTA “SILO” (Vr. 3)
A. Silo (lugar de descanso o tranquilidad): fue la primera capital del reino de Israel durante 369 años, asignada a la tribu de Efraín.
B. Allí estuvo el “Tabernáculo” de reunión (en los tiempos de la conquista), por unos 300 años (durante el periodo de los jueces) y donde “ministró” el sacerdote Elí y sus hijos.
C. Era el mismo “Tabernáculo” de la peregrinación por el desierto (Éxodo 25, 26 y 40: 34-38) y más importante por lo que tenía puertas y porteros! (1 Samuel 1: 9; 3: 15).
- Tabernáculo (hb. mishkán): morada, santuario, tienda, templo y asocia a un lugar apartado, dedicado para ser habitación de Dios y representaba la presencia de Dios.
D. Por eso Silo se había convertido en el “centro” de Culto, Adoración del pueblo de Israel y peregrinaje (Josué 18:1; 19:51; 1Samuel 3:21; Salmos 78: 60).
E. En “Silo” también se llevaban a cabo (tres veces al año) las “fiestas” (hb. Moed: una cita, lugar o tiempo señalado) y eran santas convocaciones solemnes y religiosas; para encontrarse con el Señor y disfrutar de Su Presencia (Éxodo 23: 14-17; 34: 18-23; Deuteronomio 16:16). ¿Como cuáles?
- La “Pascua” (Pesaj) con la fiesta de los panes sin levadura (14 de Aviv o Nisán: Marzo/Abril).
- La fiesta de las “semanas” (Shavuot) o cosechas o pentecostés (en la primavera del mes de Siván: Mayo/Junio).
- Y la fiesta de los “tabernáculos” (Sukkot o Succot) o cabañas (Suka) o enramadas (del 15-21 del otoño de Tisherei: Septiembre/Octubre).
3. ELCANA RECORRÍA DESDE “RAMÁ”: 24 KM HASTA “SILO” (Vr. 3).
- Esto equivalían a dos (2) o más días de camino.
- ¿Imagínate el cansancio, la fatiga e incomodidad?
- El propósito era “adorar y ofrecer sacrificios” a Jehová de los ejércitos.
Jehová de los ejércitos: Dios de los ejércitos del cielo o del universo, Jehová Sabaoth y expresaba los recursos infinitos y el poder divino en favor de Su pueblo.
- Elcana hacia este peregrinaje para cumplir con el mandato de Dios (Éxodo 23: 14-17).
- Y eso que en la época no había moto-taxi, carros, bicicleta ni nada parecido.
CONCLUSIÓN: ¿y nosotros hoy también no congregamos muy a pesar de la distancia? ¿Sabías que “ABRAHAM” duró “tres” (3) días para llegar al monte “Moriah” con el fin de “sacrificar” a su hijo Isaac y “adorar” a Dios? (Génesis 22: 1-14).
¿Sabías que el rey “SAÚL” realizó un viaje de “extremo a extremo” (1 Samuel 9: 27; 10: 1-5); cuando subió a la “cumbre del collado” (montaña), donde el Espíritu de Jehová vino sobre él con poder, cuando fue mudado en otro hombre (se transformó su corazón) y profetizó? (1 Samuel 10: 5-12).
Esto también le implicó “subir” 847 metros (sobre el nivel del Mar) y a veces tocaba “trepar” con las manos y pies (1 Samuel 14: 4, 5, 13). ¡Además las fortalezas y las fuertes murallas que había! ¡Esto implicaba peligros, riesgos, fatigas, esfuerzo y sacrificio!
¿Sabía que los “MAGOS O SABIOS” del oriente (Babilonia) duraron viajando “tres” (3) meses (más de 1.000/2.000 km) aproximadamente para “llegar” a Jerusalén y Belén y “adorar” al Rey (Jesús) que había nacido? (Mateo 2: 1-11).
No dejemos ni permitamos que la “distancia” se convierta en “pretexto, excusa, impedimento u obstáculo” para “cumplir” con el deber de congregarnos (Hebreos 10: 25).
¡Ni mucho menos para “realizar” la obra que Dios nos ha encomendado! (Mateo 16: 13-20; Lucas 9: 18-20; Juan 4: 1-27; Hechos 8: 26-40).
¡MANOS A LA OBRA! ¡AMÉN QUE SÍ!
Autor: PrediCantor Garys Leandro
Preparado para: www.destellodesugloria.org