Leproso

Para fines específicos de este estudio conocernos algo sobre la lepra.

La lepra: es una enfermedad infecciosa, aunque no muy contagiosa, de nula transmisibilidad cuando está debidamente tratada, aunque los pacientes que no reciben tratamiento (o cuando éste es inadecuado) sí constituyen una fuente de contagio, debido a la reacción inmune a alguna de las bacterias: La bacteria Mycobacterium leprae fue descubierta en 1874 por el médico noruego Gerhard Armauer Hansen, debido a lo cual se lo denomina bacilo de Hansen. La lepra fue históricamente incurable, mutilante y vergonzosa. Se sabe que afecta a la humanidad desde hace al menos 4000 años.

Cuando entraba en una ciudad un leproso toda la gente huía porque no quería contagiarse, los leprosos no podían entrar a la ciudad, hasta podían apedrearlos y matarlos por entrar a la ciudad, pero el hambre y la desesperación los hacia arriesgarse.

La lepra del año 2015, es una enfermedad mutilante y vergonzosa se llama pecado, porque digo mutilante porque separa familias, esposas, amigos y hermanos, porque digo vergonzosa, porque con nuestra forma de vida avergonzamos a nuestro creador, Dios no te hizo para vergüenza, sino para gloria de su nombre, pero hay muchas personas que ven que están llenos de lepra (pecados) y saben que hay una cura eficaz, pero no quieren nada con el sanador de toda la tierra Jehová Rafa (dios nuestro sanador). Prefieren vivir leprosos aunque esto implique vivir desterrados eternamente, la lepra produce destierro, soledad, amargura, desesperación, Jesucristo si puede sanar cualquier clase y causa de la lepra que afecta a la humanidad, la lepra de este mundo nos hace inmundos ante Dios (adulterio, homosexualismo, vicios, adicciones, mal carácter, chisme, murmuración, mentira, ira enojo, maledicencia, maldad, pensamientos impuros, robo, asesinato, etc.) Dios puede sanar cualquier clase de lepra.

Levítico 13:45 En cuanto al leproso en quien esté la plaga, sus prendas de vestir deben ser rasgadas, y su cabeza debe dejarse desaseada, y él debe taparse el bigote y clamar: ‘¡Inmundo, inmundo!’. 46 Todo el tiempo que esté en él la plaga será inmundo. Es inmundo. Debe morar aislado. Fuera del campamento es su morada. En esta época era una enfermedad incurable, todo el que estaba enfermo tenía que vivir fuera de la ciudad.

El leproso sufría varios problemas:

1. Lidiar con la enfermedad.
2. Era desterrado, prácticamente lo echaban fuera de la sociedad.
3. Vivía cada día de su vida sin esperanza.
4. Vivian en aislamiento total, su única compañía eran leprosos igual a el

Lev 14:1 Y Jehová continuaron hablando a Moisés, y dijo: 2 Esta llegará a ser la ley del leproso en el día que se haya de verificar su purificación, cuando haya que llevarlo al sacerdote. 3 Y el sacerdote tiene que salir fuera del campamento, y el sacerdote tiene que mirar; y si la plaga de lepra ha sido curada en el leproso, 4 el sacerdote entonces tiene que dar órdenes; y él, para limpiarse, tiene que tomar dos pájaros vivos limpios, y madera de cedro, y fibra escarlata carmesí, e hisopo. Cada vez que un leproso era sanado tenía que presentarse ante el sacerdote y si este lo declaraba limpio, tenía que presentar su ofrenda ante el altar para quedar purificado y ser declarado limpio ante los hombres, entonces podría ser reinsertado a la sociedad, al pueblo, solo así podía recupera su vida. Sin embargo hoy en día Jesucristo ha sanado de diferentes tipos de lepra a cada uno de nosotros. Y cada día sigue trabajando en nosotros para llevarnos a una restauración total, a su imagen, para presentarnos ante el Padre totalmente Limpios (santificados)

El extranjero agradecido

Lucas 17:11 Jesús siguió su viaje hacia Jerusalén, y tomó un camino que pasaba entre la región de Samaria y la región de Galilea. Jesús no tenía planes de visitar esa ciudad iba de paso.

12 Cuando entró en una aldea, salieron a su encuentro diez hombres que estaban enfermos de lepra. Sin embargo, se quedó un poco lejos de Jesús. 13 y le gritaron: ¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros y sánanos! Cuando vieron que Jesús pasaba por ahí, se acercaron un poco pero se quedaron lejos para no ser apedreados, empezaron a dar voces gritando, para llamar la atención de Jesucristo, aunque no lo creas a veces vas a tener que gritar (clamar) para llamar la atención de Dios. Clamaban por misericordia, querían ser sanados.

14 Jesús los vio y les dijo: Vayan al templo, para que los sacerdotes los examinen y vean si ustedes están totalmente sanos. Y mientras los diez hombres iban al templo, quedaron sanos. Un incrédulo hubiera dicho ven y sanos, pero podemos ver que todos tenían fe, pues cuando Jesús les dice vallan y preséntese al sacerdote y que vea que están totalmente sanos, todos empezaron a caminar y mientras caminaban quedaron sanos, cuando Jesucristo te dice, te perdono, se limpió, te cambia tu vestidura actual (corazón). Y empieza la obra trasformadora dentro de ti para llevarte a la altura del varón perfecto que él quiere que tu tengas. 

15 Uno de ellos, al verse sano, regresó gritando: ¡Gracias, Dios mío! ¡Muchas gracias! 16 Cuando llegó ante Jesús, se arrodilló hasta tocar el suelo con su frente, y le dio las gracias. Este hombre era de la región de Samaria. Ahora pon mucha atención a este versículo, uno solo regreso y así como grito para que Jesús le escuchara y le sanara, de igual manera o más fuerte venia gritando y dando gloria a Dios, pero quiero que vea algo muy interesante, Jesús iba a Jerusalén, solo iba de paso, quiere decir que el hombre que regreso al llegar no encontró a Jesús, pienso me imagino, que este hombre dando gloría a Dios empezó a caminar por toda la ciudad preguntando han visto a Jesús, no saben por dónde se fue Jesús, camino y fue glorificando el nombre de Dios hasta que lo encontró. Quiere decir que este hombre glorifico a Dios con sus labios y paso por todo el pueblo gritando y muchos vieron lo que Dios hizo en él, haz tu lo mismo que otros vean lo que Dios ha hecho en ti.

17 Al ver eso, Jesús preguntó a sus discípulos: ¿No eran diez los que quedaron sanos? 18 ¿Por qué sólo este extranjero volvió para dar gracias a Dios? 19 Luego Jesús le dijo al hombre: ¡Levántate y vete! Has quedado sano porque confiaste en mí.

1. Nueve solo quería ser reinsertados a la sociedad.
2. Nueve a pesar que recibieron sanidad, siguieron su vida normal.
3. Nueve no le dieron las gracias a Dios ni la gloria.
4. Nueve a pesar de lo que Dios hizo rechazaron la salvación eterna que les ofreció Jesucristo.

1. Uno regreso y busco a Jesús hasta encontrarlo
2. Uno se arrodillo y se humillo ante Jesús para darle gracias
3. Uno regreso gritando agradeciendo a Dios
4. Uno gritaba tanto que muchos vieron lo que Dios había hecho en él.
5. Uno fue a quine Jesucristo le extiende su mano y le dice levanta has quedado sano.

No sé qué clase de lepra padezcamos, pero pidámosle a Dios que nos sane, nos restaure y nos ayude cada día hasta llegar a la altura del varón que él quiere que tengamos para presentarnos ante el padre totalmente limpios. Y aprendamos a ser agradecidos y a buscarle en todo tiempo. Que desaparezca totalmente la lepra de nuestro corazón para que no infectemos a otros.

Tú no estás solo, Dios te ama y está siempre contigo.

Dios te bendiga, y que el amor del Padre, el amor de Jesucristo y la unción de su espíritu Santo este siempre contigo, en el nombre de Jesús, amen.

Jesucristo Pronto Viene

Por Hugo Leonel Orellana Martínez

Escrito Para www.destellodesugloria.org