¡La bendición de Jacob en Peniel!
¡LA BENDICIÓN DE JACOB EN PENIEL!
INTRODUCCIÓN: en este pasaje bíblico observamos que Jacob pidió la bendición en el verso 26 y la logró en el versículo 29 estando en Peniel o Penuel: rostro de Dios (vr. 30). ¿Cómo hizo para que Dios lo bendijera en Peniel? ¿Cómo la obtuvo? ¿En qué consistió? Veámoslo:
1. ESTUVO A SOLAS CON DIOS EN PENIEL (Vr. 22-24)
a. Se levantó aquella noche (vr. 22)
- Jacob (ya’aqob) había pasado la noche en un lugar llamado Mahanaim (dos campamentos): ahí empezó la preparación para su encuentro reconciliador con su hermano Esaú (Génesis 32: 1-21)
b. Se separó de su familia (vr. 22, 23)
- El vado de Jaboc (yabbok) es un tributario principal del Río Jordán, al este del Jordán. Se reúne con el Río Jordán en un punto situado a 43 millas (69 kilómetros) al sur del Mar Galileo y 23 millas (37 kilómetros) al norte del Mar Muerto. Esta separación de su familia fue tal vez por “temor” a represalias por parte de Esaú (Génesis 32: 11; 33: 1). Incluso Jacob ha enviado más de quinientas cabezas de ganado a Esaú con la esperanza de aplacar su ira (Génesis 32: 13-21). De hecho cuando terminó el encuentro en Peniel ya Esaú venía con 400 hombres (Génesis 33: 1-3)
c. Se quedó solo en Peniel (vr. 23, 30)
- La iniciativa de Jacob era proteger a su familia de cualquier venganza de Esaú (Génesis 32: 11; 33: 1) por eso decide quedarse solo en Peniel. Sin embargo; descontextualizando el pasaje bíblico quiero enfatizar la importancia de tener momentos a solas en Su presencia: comunión privada con nuestro Dios (vr. 23). ¡Buscar Su rostro desata Su bendición! (Salmos 24: 5, 6). Así también habrán momentos para buscar el rostro de Dios con la familia: el altar familiar (1 Samuel 1: 3-5, 21, Josué 24: 15; 2 Crónicas 20: 5-13). En Jesús el hijo de Dios también aprendemos la importancia de estar en comunión privada a solas con Dios (Mateo 26: 36-46)
2. LUCHÓ POR LA BENDICIÓN EN PENIEL (Vr. 24-19)
a. Luchó con un varón o ángel (vr. 24)
- Varón (hb: ish): mensajero, ángel. Lo cierto es que Jacob al final de su encuentro lo identifica como si fuera Dios mismo (vr. 30) o el ángel de Jehová pero encarnado, despojándose a mismo de algunos de Sus poderes divinos o por lo menos un ángel o mensajero con una misión especial enviado por Dios (Óseas 12: 2-4). De hecho Jacob ya había tenido ciertas experiencias con los ángeles de Dios (Génesis 28: 10-22; 32: 1, 2; Oseas 12: 4). Lo cierto es que esta experiencia de Jacob con el ángel o Dios mismo era como una especie de preparación para el encuentro con su hermano Esaú (Génesis 33: 10)
b. Luchó con el ángel hasta que casi rayó el alba (vr. 24)
- Jacob luchó con el ángel toda la noche o al menos una gran parte de ella hasta que casi amaneció (la madrugada). Esto debió haber cansado mucho a Jacob, especialmente cuando consideramos que para esta fecha, Jacob ya tenía más de noventa años (Génesis 37: 3). Sin embargo; misteriosamente Jacob tuvo mayor fuerza que el Ángel de Jehová, porque éste no lo pudo vencer y por eso le dislocó la cadera (vr. 25) (Oseas 12: 3). Sin embargo; un comentarista afirma que la pelea se alargó toda la noche, no por la fuerza de Jacob, sino por la gracia del Ángel, quien lo pudo haber pulverizado en un instante
c. Luchó a pesar de tener el muslo descoyuntado (vr. 25)
- Descoyuntar (hb. Yacá): el muslo de Jacob se zafó, una cadera dislocada: era una herida dolorosa y debilitadora e inclusive el relato bíblico enfatiza que “cojeaba” (hb. Tsalá) de su cadera (vr. 31). Esto se refiere a la marca dejada sobre su orgullo de hombre y su futuro, para ayudarlo a ver, sentir su propia debilidad humana y no anduviera en su propia fuerza sino depender totalmente de Dios (Zacarías 4: 6)
d. Luchó a pesar de la petición del ángel de no seguir (vr. 26, 27)
- Ya estaba que amanecía (rayaba el alba) y no podía dejar ver Su rostro
e. Luchó hasta que el ángel de Dios lo bendijo en Peniel (vr. 28, 29)
- Esta bendición (hb. Barak o barachab) que Jacob no especifica la había pedido al principio (vr. 26) y en un sentido general Dios lo bendijo en Peniel: el texto bíblico no especifica lo que el ángel o Dios le dijo a Jacob cuando lo bendijo (vr. 29). Sin embargo; en un sentido específico la bendición anticipada consistió en un cambio de nombre (vr. 27, 28). De hecho “Jacob” significa suplantador, engañador, impostor, astuto, maquinador, tramposo, tramoyero, mentiroso: indicaba que todo lo alcanzaba a la fuerza o por engaño (Génesis 25: 26; 27: 36) e “Israel” (Yisrael) significa el que lucha con Dios o Dios lucha y es fuerte o sale victorioso, el príncipe con Dios.
Un cambio de nombre indicaba el comienzo de un nuevo capítulo en la vida de una persona, un nuevo modo de vivir, una nueva identidad, un nuevo propósito, un nuevo destino, un nuevo futuro, un cambio de carácter. ¡La bendición también pudo haber sido en que Dios lo libraría de las manos de Esaú! (Génesis 33: 1-20). ¡Lo cierto fue que Dios lo bendijo! El verbo en hebreo para “luchó” (vr. 24) es “abak” que significa literalmente “mover el polvo”, agarrar, luchar cuerpo a cuerpo. También tiene la connotación de pelear, batallar, esfuerzo, sacrificio, insistencia, perseverar y persistir constantemente en el momento. Hasta Dios mismo reconoció la perseverancia y constancia de Jacob al decirle: “Y has vencido” (vr. 28b). La perseverancia en su lucha con Dios debe entenderse en el sentido de la oración. Jacob no estaba dispuesto a dejar de orar y clamar al Señor en Peniel hasta que Él se comprometiera a darle la victoria (Oseas 12: 4)
3. LLORÓ Y ROGÓ A DIOS EN PENIEL (OSEAS 12: 4)
a. Confirmado por el profeta Oseas
- Lloró (hb. Baká): lamentar, bálsamo, endechar
Rogó (hb. Kjanán): doblar o inclinarse en bondad, implorar, mover a favor mediante petición, apiadar, compadecer, gemir, mostrar misericordia, suplicar, pedir compasión (DHH)
b. Meditando, orando, derramando su corazón ante Dios e implorando Su misericordia
- No sólo vemos a Jacob “luchando” en Peniel por la bendición; también estuvo “llorando” y “rogando”: pidiendo compasión (DHH): “Luchó con un ángel, y lo venció; lloró y pidió que le tuviera compasión” (Oseas 12: 4) (DHH). ¡Esta fue la misma iniciativa de Jesús cuando estuvo en Getsemaní! (Hebreos 5: 7)
CONCLUSIÓN: ¿cree usted que también es posible obtener la bendición de Dios si tenemos en cuenta estos principios aquí aprendidos de Jacob? ¡AMÉN QUE SÍ!
Autor: PrediCantor Garys Leandro
Preparado para: www.destellodesugloria.org