Reflexión: ¿He perdido mi sabor?
¿He perdido mi sabor?
Ustedes son la sal de este mundo….Mateo 5:13a Versión Dios Habla Hoy.
En el antiguo testamento, la sal era utilizada en los sacrificios como símbolo de un pacto permanente e incorruptible y hasta era un requisito exigido que no debía faltar en las ofrendas. Esta, jugaba un papel de testigo puro dentro de los sacrificios u holocaustos que se presentaban a Dios (Comentario Biblia Plenitud).
La sal también simboliza pureza, pues en la cocina ayuda a que los alimentos no se dañen. En algunos países, durante la celebración de semana santa, ciertos tipos de pescados no necesitan estar refrigerados para evitar contaminarse, pues están revestidos de mucha sal, lo cual evita su descomposición.
Entonces, así como la sal estaba presente en las ofrendas del antiguo testamento y era símbolo de pureza y de un pacto permanente, nosotros como “la sal del mundo” tenemos la función de presentarnos en santidad y testificar del nuevo pacto eterno cuya fundación es en Cristo Jesús.
Pero, ¿que pasa cuando se disponen los deseos personales antes que la voluntad de Dios, y no se cumple con la labor de salar? Pero si la sal deja de estar salada, ¿cómo podrá recobrar su sabor? Mateo 5:13aVersión Dios Habla Hoy. La sal de mesa, o sal común refinada, está compuesta químicamente por cloruro de sodio en un 98 % y el resto por algunos aditivos químicos. Este compuesto químico es estable, así que, ¿cómo puede dejar de estar salada? La propiedad química de salar no se pierde, pero si se modifica. En la cocina, cuando se experimenta, se mezclan diferentes sabores para crear uno distinto, dulce-agrio, salado-dulce, salado-agrio, y así se obtiene un sabor híbrido de dos otros sabores originales. Ahora, imagina que mezclas un poco de sal con jugo de limón, pero el limón esta viejo, así que ese jugo no solo es amargo propio del limón, sino también rancio y no vale para usarlo en las comidas. La sal que deja de estar salada: Ya no sirve para nada, así que se la tira a la calle y la gente la pisotea. Versión Dios Habla Hoy Mateo 5:13b.
Así también pasa con el ser humano cuando permite contaminarse con los sabores amargos, rancios, dañinos y corruptos, como el engaño, la envidia, mentira, rencor, ira, obscenidad, libertinaje, ambición, etc.
Como humanos, por nuestra naturaleza pecadora tendemos a hacer lo malo; sin embargo, El Señor en su palabra nos invita más de una vez a seguir firmes, Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. Apocalipsis 2:10b Nueva Versión Internacional.
Ser sal del mundo significa, entre otras cosas, vivir en santidad, dar testimonio del pacto eterno de Dios con los hombres que se ha hecho por medio de Jesucristo, ser instrumento usados por Dios para preservar al mundo de corrupción a través de Su palabra, y mantener la pureza en nosotros evitando los malos deseos del mundo. El ser sal del mundo, nos enseña la influencia que tenemos en la sociedad de manera positiva a través del evangelio.
Pero el mundo se va acabando, con todos sus malos deseos; en cambio, el que hace la voluntad de Dios vive para siempre. 1 Juan 2:17 Versión Dios Habla Hoy.
Autora: Marianny I. Gutiérrez
Escrito originalmente para destellodesugloria.org