Reflexión: El estorbo físico
EL ESTORBO FÍSICO
2 Corintios 12.7 “Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera”
Uno de los problemas que atraviesan en un momento de su vida la mayoría de los hombres es el orgullo y la soberbia, hermanos inseparables, que se presentan cuando se ha alcanzado un logro o “éxito” determinado y que motivan a presumir del mismo. De esto es lo que habla el apóstol Pablo en su carta a los hermanos de la iglesia de Corinto, indicándoles que él cómo siervo del Señor, bien podía presumir de todas las revelaciones que le fueron dadas, sin embargo, reconocía que nada le pertenecía, ya que todo le era dado por instrucción divina, y para que recordara que nada era por logros propios, le fue puesto un “aguijón” o padecimiento para que en un momento dado él quisiera levantarse con arrogancia este le causara un dolor físico que le hiciera volver a su estado de humildad y dejara de enaltecerse…Esto me recuerda la misma situación (y válgase la comparación) con los caballos, a los cuáles se les pone un freno en la boca y cuando quieren desbocarse, el jinete les jala las riendas para que no hagan su voluntad, sino que se sometan a la voluntad de él.
Desgraciadamente el orgullo y la soberbia hoy en día es un mal que como el cáncer va corroyendo el alma de quien lo padece, al punto de volverse un ser indiferente, insensible, déspota, etc. Que lo único que logra es aislarse cada día más de la sociedad y sobre todo de su familia, ya que aun con ella adopta una postura hasta cierto punto grosera, importándole muy poco lo que pase con sus hijos, esposas y padres; estas dos actitudes en este tipo de personas se pueden ver reflejadas en el comportamiento, también en la forma de vestir, de hablar, de caminar o bien de tratar a sus semejantes; se siente sobrado y merecedor de todo tipo de atenciones y privilegios. Las palabras bondad y misericordia no existen en su diccionario, por lo tanto tampoco se manifestará en su comportamiento.
El profeta Nehemías decía <<es necesario sacudir al pueblo, para que este reaccione>> sin duda es lo mismo que se necesita hacer con estas personas para que reaccionen y vuelvan a una actitud humilde, despojándose de toda falsedad y vanidad que a lo único que conducen es al rechazo y desprecio, cuyo pago es la marginación y la soledad.
A nosotros como hijos de Dios nos es necesario que padezcamos debilidad, para que como dice al apóstol Pablo permitamos que el Señor de la Gloria se perfeccione con su poder…un estorbo físico puede traducirse como un padecimiento o enfermedad que puede en un momento determinado causar dolor, malestar, depresión, angustia y porque no también temor; sin embargo no debe verse como algo malo, sino como algo que servirá para reconocer que solamente el poder de Dios, su Gracia y Misericordia nos pueden sacar adelante, y que si Él permitió que tengas un estorbo físico es para recordarte como a Pablo que nada de lo que hayas logrado o poseas es por méritos propios, NO, sino que todo te ha sido dado por el infinito poder y amor que Dios tiene por ti, ya que nadie, recuerda esto, nadie es merecedor de NADA y que si algo tienes es por la bondad de Dios, llámese como se llame (familia, bienes, profesión, cargo y hasta tu propia vida) te han sido dadas por el favor de Dios. Así que es el momento en que debes analizar con diligencia tu actitud, y en el supuesto de que en ti hubiera estas dos lacras, dobla tus rodillas y SUPLÍCALE al Señor que te transforme y ponga en ti el carácter de Jesús Nuestro Señor y Salvador. Amén
<<Que el aguijón que traes en ti sea para que recuerdes cuán débil eres>>
Autor: Victor Culebro
Escrito para: www.destellodesugloria.org