¡El Nehemías que Dios quiere hoy! – Parte 1 de 2
¡EL NEHEMÍAS QUE DIOS QUIERE HOY! (I)
INTRODUCCIÓN: el libro de “NEHEMIAS” gira alrededor de una persona; Nehemías (hb. Ne?emya o nekjeyá): consolador, Jehová consuela o consolado por el Señor, el hijo de Hacalías (espera en Jehová). Un hombre que sacrificó una vida de comodidades, lujos y facilidades para ayudar a sus hermanos necesitados en Jerusalén, probablemente de la tribu de Judá (hebreo) y su familia debe haber sido natural de Jerusalén. El libro describe a uno que combinó lo espiritual con lo práctico, que sabía tanto orar como trabajar, que al lograr reedificar los muros y efectuar muchas reformas generales dentro, el pueblo le dio la gloria a Dios por todo. La lección principal que enseña su vida, es que la oración y la perseverancia vencerán los obstáculos. Partiendo de esta base estudiaremos algunas características fundamentales e importantes para ser los “NEHEMÍAS” que Dios, la iglesia y la familia necesitan en estos tiempos que estamos viviendo. ¿Cuál es el Nehemías que Dios quiere hoy? Veámoslo:
1. SE PREOCUPA POR LOS SUYOS (1: 1- 4)
A. La SITUACIÓN del pueblo
– El REMANENTE en gran mal y afrenta (1: 2, 3a): En una situación muy difícil y vergonzosa (DHH), enfrentando una gran calamidad y humillación (NVI), están en graves dificultades (PDT), en una situación lamentable y humillante (Otra Traducción), están en gran aflicción y oprobio (LBLA), tienen grandes dificultades y viven en desgracia (NTV), pasando grandes privaciones y humillaciones (NBE), están en oprobio, burla o deshonra (2: 17). Analicemos un poco de contexto (2 Reyes 25: 1-26; 2 Crónicas 36: 17-21; Nehemías 5: 1- 19; Jeremías 52: 12-30)
“Remanente” (hb. Shaár): un grupo que sobrevive después de una gran destrucción y conforman la otra nueva comunidad, reservar, sobrar.
– El MURO de Jerusalén (hb. Yerushaláim) derribado y destruido (1: 3b) (2: 13): El muro (hb. Kjomá) era una pared protectora muy común en los tiempos bíblicos para proteger las viñas, las casas, ciudades, los campos, los cultivos (Génesis 49: 22; Deuteronomio 3: 5; 1 Reyes 4: 13.; Isaías 5: 5, 9). Las ciudades antiguas estaban rodeadas de murallas para su defensa militar e impedía ser conquistada fácilmente. La ausencia de murallas indicaba que estaban indefensos y presa fácil del enemigo. También servía para defenderse de los atacantes (en tiempos de guerra los arqueros disparaban desde las torres o muros y de allí tiraban piedras sobre los atacantes)
– Las PUERTAS de la ciudad quemadas por el fuego (1: 3c; 2: 3,13): Jerusalén tenía 10 o 12 puertas en esta época y ahora estaban consumidas por el fuego. El capítulo 3 hace énfasis de las puertas que fueron reparadas
– JERUSALÉN estaba desierta, destruida y en ruinas (2: 3, 14,17): Nehemías no tenía por donde pasar con su cabalgadura; por cierto la única (2: 14). En lugar de ser una ciudad de alabanza y gloria era una de vergüenza y reproche.
– Las CASAS de la ciudad estaban destruidas (7: 4): Muchos judíos (la gran mayoría) vivían en las aldeas y pueblos circundantes de la ciudad santa (Jerusalén). Por toda esa destrucción: los muros, las casas, las puertas, la ciudad (Salmos 79: 1-4) había poco pueblo en Jerusalén y muchos prefirieron vivir en el campo (11: 1-36). Todo lo anterior mostraba, señalaba la situación paupérrima, difícil y lamentable en la que se encontraba el pueblo (Judá), la ciudad (Jerusalén). ¡Las cosas no andaban bien! Nehemías se enteró de dicha situación preguntando por los suyos en Jerusalén! (1: 1-3). ¡Él tomó la iniciativa! ¿Y nosotros también estamos dispuestos a hacerlo?
B. La ACTITUD de Nehemías
– Se sentó y lloró (1: 4a): Esto implica dolor, pesar y tristeza: hasta el rey se dio cuenta de esto y pudo haberle costado a Nehemías la vida o la cárcel; ya que el coopero del rey no podía presentarse triste delante del rey; tenía y debía esconder sus emociones para agradarlo, violar lo anterior, se castigaba con la muerte o cárcel (2: 1-3). ¡Y no podía ocultar su dolor, sus sentimientos y sensibilidad por la situación de su gente en Jerusalén!
– Hizo duelo (1: 4b)
(Hb. Abal): afligir, entristecer, gemir, lamentar, llorar, rasgar el vestido, vestirse de luto, bañarse con cenizas, cubrirse la cabeza, caminar descalzo, revolcarse en el suelo, cortarse el cabello total o parcial, golpearse el pecho o muslos, abstenerse de alimento (ayuno), indicaba que algo grave había o estaba pasando y que las cosas no marchaban bien
– Ayunó y oró (1: 4c): El ayuno hacía parte del duelo y habla de lo muy devoto y creyente que era Nehemías. Además por el momento sólo podía orar y ayunar por su pueblo ya que estaba lejos de ellos (más de 1000 km). ¡No nos queda otra que clamar a Dios por nuestros hermanos necesitados; sobre todo cuando no sabemos qué hacer, decir o decidir! (1 Samuel 12: 19-23)
– Estaba dispuesto a hacer un largo viaje a Jerusalén (2: 4- 9, 11): El propósito era para reedificar los muros (las murallas) e implicaba miles de kilómetros (1000 – 1120 – 1300 km), tres (3) meses aproximadamente viajando, dejar las comodidades, lujos (estaba bien y vivía bien). ¡Nehemías se sacrifica e incómoda para que los suyos estuvieran cómodos. ¡De hecho esta es una de las características del restaurador! Toda esta actitud e iniciativa de Nehemías demuestra su compasión, preocupación, inquietud, lo tocado e interesado que estaba por la Casa del Señor, la ciudad y sobre todo por sus hermanos (el remanente en Jerusalén). ¡Se identificó con el dolor ajeno!
REFLEXIÓN: este es el Nehemías que Dios quiere hoy; uno que “se preocupa” por los suyos, por la obra, iglesia, familia, el hogar en sus distintas situaciones y necesidades que se presentan a diario. No es indiferente, desapercibido, inmisericordioso, fresco como si nada estuviera pasando (aunque sí esté pasando algo), negligente, ni haciéndose el ciego (Romanos 12: 15; 1 Corintios 12: 25, 26; Gálatas 6: 2). ¡Más bien se “interesa” por la situación de los suyos! Hagamos una lista de las situaciones, de las cosas que se presentan a diario en la vida, iglesia, familia, hogar e incluso en las demás personas por la cual debemos “preocupamos” e interesarnos de ahora en adelante como el Nehemías que Dios quiere hoy.
2. INTERCEDE POR LOS SUYOS (1: 5- 11)
A. Reconocimientos de Sus ATRIBUTOS: alabanza (1: 5)
– Dios de los CIELOS (hb. Shamáyim): ser elevado, firmamento (Job 22: 12; Nehemías 1: 4, 5; 2: 4, 20; 9: 13; Salmos 102: 19; 115: 16; 139: 8; Eclesiastés 5: 2; 66: 1; Mateo 5: 34; 6: 9; Hechos 7: 49), Dios FUERTE (hb. Guibbor): grande, poderoso, guerrero, gigante, varón de guerra, valiente, (Nehemías 9: 32; Proverbios 23: 11; Isaías 1: 24), Dios GRANDE (hb. Gadol): excelente, excelso, magnífico, poderoso, muy principal, recio, sobre manera, en extremo (Éxodo 18: 11; Deuteronomio 10: 17; 1 Crónicas 16: 25; Job 36: 5; 36: 26; Nehemías 4: 14; Salmos 48: 1; 96: 4; 86: 10; 95: 3; Isaías 12: 6; Jeremías 10 6)
– Dios TEMIBLE (hb. Yaré): terrible, formidable, reverenciar, respetar, provocar temor y temblor (Nehemías 4: 14; 9: 31; Salmos 47: 2; 66: 5; 68: 35; 76: 7; 89: 7; 96: 4; Isaías 2: 19), Dios que GUARDAS (hb. Shamár: cumplir) el pacto (hb. Berit: alianza, promesa) y la misericordia (hb. Kjésed: amor inagotable, bondad) a los que le aman. Significa que Dios mantiene firme Su alianza y fidelidad (fiel), cumple Sus promesas y Su Palabra a los que le aman y guardan (obedecen) Sus mandamientos; o Su Palabra (Éxodo 20: 6; Deuteronomio 7: 6; Nehemías 9: 32). Resaltamos que Nehemías en vez de renegar, culpar, murmurar y cuestionar e interrogar a Dios; está alabando y reconociendo y teniendo en cuenta estos atributos (esencia y naturaleza) de Dios. ¿Es esta nuestra actitud hoy?
B. CONFESIÓN de pecados (1: 6a, 7)
Nehemías confesó dos clases de pecados que el Pueblo y su familia habían cometido:
– Se habían “CORROMPIDO” en extremo contra Dios (1: 7a) (hb. Kjabál): se habían conducido de la peor manera (DHH), habían ofendido a Dios y corrompido mucho contra él (N V I), hemos actuado muy mal ante ti (PDT), habían pecado terriblemente (NTV), pervertir, echar a perder
– No habían “GUARDADO” la Palabra de Dios (1: 7b) (hb. Shamár): habían desobedecido los mandamientos (N V I), no habían cumplido los preceptos divinos. Esta clase de pecado es terrible y trae consecuencias drásticas (Levítico 26: 14-46; Deuteronomio 28: 16- 66). Nehemías no se excluyó en la confesión que hizo mientras oraba por el pueblo; más bien entendió y sabía que todos de una u otra forma habían pecado (9: 2, 3) contra Dios y los hombres, incluyéndose él mismo ¿Y nosotros?
C. RECORDATORIO a Dios de Su Palabra (1: 8 – 10)
– Mientras Nehemías oraba por el pueblo recordó a Dios dos pasajes Bíblicos (Levíticos 26: 33; Deuteronomio 30: 1- 5). ¡Hasta se lo rogó o suplicó! (NTV)
– Esto es lo que llamamos orando con la Biblia; es confesar, declarar la Palabra de Dios y Sus promesas cuando estamos orando (Salmos 119: 49). ¡Una oración se hace efectiva y poderosa! La Biblia registra más de 33. 000 promesas: aliento, sanidad, liberación, bendición, prosperidad, éxito y para cada situación.
- Iincluyó algunas PETICIONES (1: 11)
– Rogó por “RESPUESTA” a la oración: para este cometido Nehemías apela a la reverencia dada a Su nombre: el único deseo de honrarle (DHH) o deleitarse (recrea) en darle honra (NTV). ¡Buena actitud e iniciativa para alcanzar la respuesta divina (Salmos 37: 4). Rogar (hb. Ná): suplicar, implorar, pedir el favor, ahora, entonces (en el imperativo futuro). Lo contrario a exigencia y demanda (no oró exigiendo ni demandando)
– Rogó por “ÉXITO” en la obra restauradora (hb. Tsalákj o Tsaléakj): empujar hacia adelante, bendición, bienestar, favor, beneficio, lograr (logro), prosperar (lo que uno hace), ser bueno, servir, acertar (NBE) y sobre todo que le fuera bien o irle bien (PDT). Era una alusión a la obra restauradora de los muros de Jerusalén. De hecho le fue bien (tuvo éxito) y prosperó en la reconstrucción de las murallas (Nehemías 3: 1-32; 6: 1; 14, 16)
– Rogó por “GRACIA” ante el rey “Artajerjes” (hb. Chen; gr. Charis): atracción, ganarse el favor, encanto, dulzura, hermosura (Salmos 45: 2), afabilidad, afecto, caerle bien a una persona, favor inmerecido (la Gracia de Dios). Atributo Divino y una virtud humana. ¡En sí quería que Dios hiciera o permitiera ganarse el favor del rey! (NTV), despertara hacia él la simpatía del rey (DHH), lograra conmoverlo (NBE). De hecho Nehemías halló gracia (favor y simpatía) del rey (2: 4-9) (Ester 2: 4-9, 15-18)
¿Qué TIEMPO duró Nehemías orando por el pueblo?
- La oración de Nehemías a favor del pueblo fue constante, perseverante, persistente e incesante (4 meses en campaña de oración privada) día y noche (1: 6). Quisleu: Noviembre – Diciembre (1: 1) y Nisán: Marzo – Abril (2: 1)
- Oró todo ese tiempo (4 meses) muy a pesar de su tristeza y antes de emprender su viaje reformador (1: 4; 2: 3) (1 Samuel 1: 10-18; Mateo 26: 38-44; Santiago 5: 13). ¡La fe va acompañada de la paciencia! (Hebreos 6: 12). ¡El que cree que no se apresure! (Isaías 28: 16)
- Además resaltamos que Nehemías a pesar de sus responsabilidades y compromisos laborales (coopero del rey) sacaba tiempo suficiente para orar por el pueblo sufriente en Jerusalén día y noche (1: 6)
- Nehemías empieza orando y termina orando: un hombre de oración (1: 4-11; 2: 4; 4: 4, 9; 5: 19; 6: 9, 14; 13: 14, 22, 29, 31). ¡Cualquier lugar podía ser su altar de oración! Y aunque no fue profeta, sacerdote, predicador, ministro de alabanza; era un hombre de oración constante (1 Tesalonicenses 5: 17)
¿Cuáles fueron los RESULTADOS de la oración de Nehemías?
I. “GRACIA” de Dios en Nehemías ante el rey Artajerjes I (1: 11; 2: 4, 5) (Proverbios 21: 1): Artajerjes (gran jefe, rey fuerte). Era el titulo de los reyes de Persia, su nombre de pila Longímano, hijo de Jerjes, hijastro de Ester. Era tanta la gracia de Dios que Nehemías logró:
– PERMISO de Artajerjes (el gran rey) para ir a Jerusalén a reedificar los muros de Jerusalén (2: 4 – 6): Este viaje implicaba miles de kilómetros (1120 km), tres (3) meses aproximadamente viajando, dejar las comodidades, lujos.
– CARTAS (hb. Igguéret: epístola) de recomendación del rey para los gobernadores (2: 7-9): el propósito era franquearle el paso durante el viaje para llegar a Jerusalén. ¡La carta puede representar la Palabra de Dios!
– MADERA (hb. Ets: árbol, carpintero, asta) para la casa y la obra en Jerusalén (2: 8): la madera puede representar los dones del Espíritu Santo (1 Corintios 12: 1-11)
– PROTECCIÓN militar durante el viaje (2: 9): para asistirlo, acompañar y defenderlo
II. ÉXITO (1: 11): fue tanto el éxito que todos se unieron al trabajo de la reedificación (2: 18); menos los grandes de Tecoa (3: 5), en solo cincuenta y dos días (52) reedificaron los muros (6: 15) muy a pesar de lo grande y extensa de la obra (4: 19) y a pesar de la oposición como lo estudiaremos exclusivamente más adelante (2: 10, 19; 4: 1-23; 6: 1-19)
III. RESPALDO y AYUDA divina (2: 8b, 18a): fue tanto el respaldo que Dios desbarató los planes de la oposición (4: 15) y tuvieron que reconocer que la obra se terminó con la ayuda de Dios (6: 16). Vernos aquí a un Nehemías orado e intercediendo por el pueblo. También es importante resaltar que su vida de oración no fue ocasional sino constante. (1: 5-11; 2: 4; 4: 4, 5, 9; 5: 9; 6: 9, 14; 7: 9, 14; 13: 14, 22, 29, 31).
REFLEXIÓN: este es el Nehemías que Dios quiere hoy; uno que “INTERCEDE” por los suyos, la iglesia, la familia, el hogar con sus necesidades y situaciones (Colosenses 1: 9; 4: 3; 1 Tesalonicenses 5: 25; 2 Tesalonicenses 3: 1; Hebreos 13: 18; Santiago 5: 18). Haga una lista de las situaciones, cosas que se nos presentan en la iglesia, en el hogar, la familia y en otras áreas de la vida, incluyendo las de otras personas para orar e interceder como los Nehemías que somos hoy.
CONCLUSIÓN: ¿Somos los Nehemías que Dios y Su obra necesitan hoy? ¿nos preocupamos por la obra de DIOS Y Su pueblo? ¿Intercedemos por la iglesia? ¡AMÉN QUE SÍ! ¡MANOS A LA OBRA!
Autor: PrediCantor Garys Leandro
Preparado para: www.destellllodesugloria..org