¿Qué tan capacitado debo estar para que Dios me utilice?
¿Qué tan capacitado debo estar para que Dios me utilice?
Para formar parte de los llamados: ¿Debo poseer grandes títulos?, ¿tener una buena posición social?, ¿apariencia llamativa? En nuestra sociedad es normal considerar a los de buen estudio, estatus social, fuertes y de buena apariencia como buenos candidatos para ocupar un trabajo importante, para ser grandes líderes entre otros. Pero cuando hablamos de los propósitos de Dios parece que nada de esto importa. Y es que Dios no juzga según las apariencias, el juzga según nuestro corazón.
No importa que tan capacitados estemos, no importa si no sabemos de memorias versículos bíblicos enteros, nuestra capacidad viene de Dios. Por eso no te asustes, no creas que no eres capaz de cumplir con ese nuevo ministerio que te ha llegado, o con algún trabajo en específico, por que tus fuerzas vendrán de parte de Dios. No escuches esa voz que te dice que no puedes, que tú no eres capaz, que no sabes nada y que no eres suficiente para llenar ese puesto. En el mundo hay muchos que te juzgarán, que dirán que no eres los suficientemente bueno, fuerte o con buena apariencia, pero ten en cuanto que esos que te juzgan no lo hacen con la sabiduría de Dios, sino con la sabiduría del mundo. Y aunque la gente de este mundo piensa que ustedes son tontos y no tienen importancia, Dios los eligió, para que los que se creen sabios entiendan que no saben nada. Dios eligió a los que, desde el punto de vista humano, son débiles, despreciables y de poca importancia, para que los que se creen muy importantes se den cuenta de que en realidad no lo son…2 Corintios 2:27-28 TLA
Y no solo ten cuidado de no atender las murmuraciones de los demás, también ten cuidado de no darle pie a tus propias críticas. No te atormentes, ni te hieras con malos adjetivos, por que al fin y al cabo no eres tú quien tiene que obrar para cumplir con los planes de Dios, tú solo ofrece el si, El hará lo demás. Combate esas ideas negativas con la palabra de Dios, lleva todo pensamiento cautivo a la obediencia de Cristo, no le des ventaja al enemigo de nuestras vidas, persiste hasta el final.
«Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio.»
Filipenses 4:8 NVI
Autora: Marianny I. Gutiérrez
Escrito para www.destellodesugloria.org