¡El poder de la gratitud!

¡EL PODER DE LA GRATITUD!

532188_249548458533116_1007320895_nJUAN 6: 1-14

INTRODUCCIÓN: es común oír enseñanzas acerca del poder de la oración, el poder del ayuno, el poder de la alabanza, etc., pero muy poco escuchamos y predicamos con respecto AL PODER DE LA GRATITUD A DIOS”. Estudiémoslo a continuación de la manera más sencilla, usando este pasaje bíblico cuando Jesús multiplicó los panes y los peces para alimentar a más de cinco mil personas. Veamos los hechos para entenderlo bien:

1.      LA MULTITUD QUE SIGUIÓ A JESÚS: Personaje que movió las multitudes fue precisamente JesuCristo (Mateo 5: 1; 9: 36; 14: 14; 15: 33; Marcos 3: 7; Lucas 8: 19; 19: 3; Juan 6: 5). Está multitud que aquí Juan describe al igual que los sinópticos andaban como ovejas sin pastor y por eso Jesús tuvo compasión de ellos (Mateo 14: 14; Marcos 6: 34), algunos estaban enfermos y fueron sanados por el hijo de Dios (Mateo 14: 14; Lucas 9: 11), además Jesús les enseñó muchas cosas (Marcos 6: 34) y especialmente acerca del reino de Dios (Lucas 9: 11). Hasta allí aparentemente todo estaba marchando bien. Sin embargo;  ¿Con qué motivación ellos seguían a Jesús? ¿Por amor? ¿Por beneficio propio? ¿Por curiosidad? ¿Por interés? Analicémoslo y saquemos conclusiones:

A. PRIMERO LO SEGUÍAN POR LAS SEÑALES (Vr. 1, 2): Señal (vr. 2): gr. “semeíon” que significa milagro, maravilla, prodigio y revelan Su gloria y la plenitud de la salvación que Él vino a traer. Jesús ya venía realizando señales de diferentes índoles; incluyendo la multiplicación de los cinco panes y dos pececillos para alimentar a más de cinco mil personas (Juan 2: 11; 2: 23; 3: 2; 4: 48, 54; 6: 14, 26). Sin embargo el texto bíblico (vr. 2) enfatiza literal y específicamente las señales milagrosas que Jesús hacia cuando sanaba (curaciones) a los enfermos (DHH), experimentado por otros (Juan 4: 51-54), como en ellos mismos que también experimentaron el poder sanador de JesuCristo (Mateo 14: 14; Lucas 9: 11)

B. DESPUÉS LO BUSCABAN POR EL PAN (Vr. 22-27): Ahora están buscando a Jesús y quieren seguirlo por el pan; porque comieron hasta llenarse (vr. 26): ellos querían estar con Él para ser saciados (satisfacer su estómago). Recuerde que hace poquito Jesús los había alimentado al multiplicar los cinco panes y dos pececillos (vr. 9-14). ¿Y quién no quiere seguir un líder así? Por eso pretendían hacerle “rey político” dador de pan por la fuerza (vr. 15-21) queriendo asegurarse por medio de Jesús una provisión continua de comida gratis más bien que cualquier cuidadoso enfoque de su posibilidad mesiánica e inclusive que los librara del yugo extranjero. Pero Jesús vino al mundo no por el poder ni el mando secular ni para reinar entre ellos, sino para reinar en los corazones de ellos. Por eso se apartó de esa multitud (vr. 15) (Mateo 4: 8-10)

De allí aquellas palabras del Maestro: “Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí” (Juan 18: 36) y el apóstol Pablo enseñó: “Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo (Romanos 14: 17). Además Ellos estaban inquietos, preocupados por la ausencia del Jesús que les había saciado el hambre y hasta lo fueron a buscarlo y lo encontraron en la sinagoga de Capernaúm (vr. 22-25, 59). Jesús conociendo la hipocresía; lo llamaron Maestro sin seguir Sus enseñanzas (vr. 25) y el afán de estar con Él por interés y beneficio personal (el pan) tuvo que hablarles fuerte, clara y duramente (vr. 26, 27). Presentándoseles como el verdadero Pan espiritual para saciar el alma y para vida eterna (vr. 32-40, 48-51, 53-61) y muchos volvieron atrás (vr. 66-69). ¡Tenga por seguro que todos los que siguen y buscan a Dios, el evangelio por interés y beneficio propio terminan saliéndose, apartándose y desertando de la verdadera fe!  ¡COSA TREMENDA!

2.      LA MULTITUD QUE VIO JESÚS

A. PRIMERO MANIFIESTÓ CIERTA PREOCUPACIÓN (Vr. 5-7): Esto lo vemos reflejado con el interrogante que le hizo a Felipe (vr. 5), para “probarlo” ya que  Jesús sabía perfectamente lo que había de hacer con esa multitud hambrienta y conocía de antemano cual sería la reacción incrédula de Felipe (vr. 6, 7). ¡Hay cosas que Dios hace y permite para probarnos! (Génesis 22: 1; Éxodo 15: 21; 16: 4; 20: 20; Deuteronomio 8; 2; 13: 3; 2 Crónicas 32: 31; Job 23: 10; Salmos 7: 9; 11: 5; 66: 10; 81: 7; Eclesiastés 3: 18; Jeremías 9: 7; 20: 12; 2 Corintios 13: 5; 1 Tesalonicenses 2: 4)

B. DESPUÉS LOS ALIMENTÓ MILAGROSAMENTE (Vr. 8-14): Andrés el hermano de Simón Pedro descubrió que había un joven que tenía cinco panes (pan de cebada, barato o alimento de pobres) y dos pececillos (se usaban para condimentos o sándwich) y según él serían insuficientes para toda esa multitud (vr. 9). Lo cierto es que de esos pocos panes y pececillos surgiría el milagro de la multiplicación para la alimentación de más de cinco mil personas (vr. 11-13) (2 Reyes 4: 42-44). Analicemos los detalles al respecto:

–        Notificaron a Jesús de los pocos panes y pececillos (vr. 9)

–        Hizo recostar a la multitud (vr. 10) y en grupos (Marcos 6: 40; Lucas 9: 14)

–        Tomó en Sus manos los panes y los pececillos (vr. 11) (Mateo 14: 19)

–        “HABIENDO DADO GRACIAS (vr. 11, 23) con la mirada al cielo (Mateo 14: 19; Marcos 6: 41; Lucas 9: 16) y antes de obrar el milagro y no después como los israelitas en Canaán (Deuteronomio 8: 10)

–        Comieron cuanto querían y hasta saciarse o quedar satisfechos (vr. 12): la provisión fue abundante

–        Recogieron doce cestas de pedazos de pan (vr. 13): hubo gran abundancia y sin despilfarro

–        Todos ellos reconocieron que Jesús era el profeta (Mesías) prometido (vr. 14) (Deuteronomio 18: 15-18; Juan 1: 21). Pero ellos querían un Mesías político, revolucionario y aliado al poder constituido y por la  fuerza (vr. 15)

–        Este milagro y la resurrección de Cristo son los únicos que se incluyen en los cuatro evangelios (ver los sinópticos)

El mensaje está claro aquí en esta expresión compuesta HABIENDO DADO GRACIAS (vr. 11, 23). El termino gr. eucharisteo: de “eu” (bien) y “charizomai” (dar libremente) y tiene la connotación de estar o ser agradecido, expresar gratitud o dar gracias (acciones de gracias). Algunas veces expresa “alabanza” que se le ofrece a la Deidad (Dios). ¿Cuándo sucedió el milagro? ¿Cuándo se multiplicaron los cinco panes y los dos pececillos? ¿Qué dijo Jesús? ¿Qué pasó cuando Jesús el hijo de Dios dio GRACIAS?

CONCLUSIÓN: después de haber estudiado esta Palabra de la manera más sencilla pero clara terminamos preguntando: ¿Hay poder en la ACCIÓN DE GRACIAS o gratitud a Dios? ¿Vale la pena ser AGRADECIDOS con Dios? ¿Movemos su mano a favor nuestro cuando tenemos un corazón AGRADECIDO con Él? ¡Así también lo aprendemos cuando Jesús multiplicó los siete panes y los pocos peces a cuatro mil personas! (Mateo 15: 34-38 [vr. 36]; Marcos 8: 5-9 [vr. 6]) y cuando resucitó a Su amigo Lázaro (Juan 11: 39-44 [vr. 41]). ¡Seamos agradecidos con nuestro Dios! ¡No te imaginas cuanto poder tiene la gratitud! Y La ingratitud es un pecado explicado muy bien en las Sagradas Escrituras, y comparado a una de las características del paganismo (Romanos 1: 21), mientras que la gratitud es requerida por Dios (Efesios 5: 19, 20; Colosenses 2: 6, 7; 3:15) y lo hasta honramos cuando somos agradecido con Él (Salmo 50: 23). ¡De hecho Él se agrada y se regocija! Independientemente de las circunstancias negativas debemos ser agradecidos con el Señor nuestro Dios (Efesios 5: 20). Hay un proverbio que dice: “No tenía medias y me quejé… hasta que yo vi a un hombre que no tenía pies”. ¡A pesar de todo damos gracias a Dios!

¡Hay que ser agradecidos con Él en todo y siempre! (Efesios 5: 20). Se dice que en el lago Michigan, una noche de gran tormenta, un barco chocó con un barco de pasajeros – más o menos a dos kilómetros del pueblo de Winnetka, Illinois.  De los 393 pasajeros, 279 se ahogaron. Fue un gran desastre. Un hombre llamado Edward Spencer, al ver el desastre, se metió en el lago y trató de ayudar y salvar a algunos pasajeros. Uno por uno los trajo a la playa, regresando otra vez por uno más. En total Edward Spencer pudo salvar a 17 personas. Desafortunadamente en transcurso de este acto de heroísmo cayó Edward de cansancio.  Los nervios en sus piernas eran tan dañados por el esfuerzo que hizo que nunca más volvió a andar. De ahí en adelante se quedó paralítico, prisionero de por vida sobre su silla de ruedas.

En su cumpleaños de los 18 años alguien le pidió relatar su experiencia y contar lo que más le impresionó de esa noche. Edward respondió: «Ni una sola persona de los 17 que salvé regresó para darme las gracias”. ¡Ni uno solo! Imagínense lo que piensa el Señor de nosotros cuando olvidamos desde dónde nos sacó y hasta dónde nos ha llevado ¡Es tiempo de darle las gracias por Su salvación, Su iglesia, Sus bendiciones, el ministerio, don, aire que respiramos, agua que bebemos, gozo, abundancia, casa, familia, profesión, buenas noticias, victorias, vida, salud, etc. Aun demos gracias por lo “malo” que nos ha sucedido, escacez, “fracasos”, tristezas, enfermedad, etc. ¡Es tiempo de gratitud y agradecimientos a Dios; aunque nos toque obligar el alma para hacerlo (Salmos 103: 1-5). ¡AMÉN QUE SÍ!   ¡MANBOS A LA OBRA!

AUTOR: PrediCantor Garys Leandro

Preparado para: www.destellodesugloria.org

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