Después de odiar es posible perdonar
Un Destellito en las manos de Dios
Todos los seres humanos, hombres y mujeres, se destacan por responder a ciertos hechos, de palabra o de obra, que ponen al descubierto sus emociones o sus sentimientos, expresa Destellito. Esas respuestas pueden ser buenas o malas, dependiendo de la situación, o la experiencia vivida.
Les contaré la siguiente historia, dijo Destellito:
La tenista profesional Mary Pierce, hija de padre norteamericano y madre francesa, inicia su participación en el tenis a la edad de diez años en Florida. Su padre, prematuramente la incorpora en el circuito profesional a los catorce años, y decide su familia radicarse en Francia. Su primer título francés lo obtuvo en Palermo, en julio del año 1991. Gana el Abierto de Australia en 1995, y Roland- Garros el año 2000. Su padre Jim Pierce fue la persona que estuvo detrás de la tenista, presionándola para que iniciara tempranamente su actividad deportiva. Hizo de su hija una estrella, a la vez que la asfixiaba de tal manera que Mary comenzó a odiarlo y a repudiarlo, influyó tanto en ella que la sacó del colegio para hacerla entrenar ocho diarias, más otras situaciones que no vale la pena comentar, dijo finalizando Destellito.
Después de Odiar es Posible Perdonar
No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; razonarás con tu prójimo, para que no participes de su pecado. No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová. El amor…no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor. Levítico 19: 17,18; 1a de Corintios 13:5.
Mary Pierce, tenía su corazón enfermo, el odio o el rencor había anidado allí, y cada día que pasaba la carga aumentaba hasta hacerse insostenible, no le era posible evitar odiar a su padre, hasta que conoció a Jesús.
El primer efecto de haber aceptado al Señor como único y suficiente Salvador personal, fue expresado de su propia boca cuando dijo: Las heridas del pasado han desaparecido, y ahora amo a mi padre. No tengo nada contra él. Es el gran milagro de mi vida: tener el corazón libre de odio.
Autor: Oscar Olivares Dondero
Escrito para: www.destellodesugloria.org
