No seamos como Jonás
No seamos como Jonás
Muchas veces nosotros los seres humanos somos llevados por las malas, cuando Dios nos habla por las buenas, Dios nos habla con amor y nos pide que le servíamos o hagamos algo para la gloria de su nombre, él quiere que aprendamos a vivir bajo su señorío, en si el propósito del libro de Jonás es de enseñaros de la misericordia de Dios y lo grande de su amor por la humanidad.
Jonás 1:1 Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo: 2 Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí. Dios el da una orden a su siervo Jonás, él le dice que valla a avisar a aquella gran nación que la ira de Jehová se ha encendido contra ellos por su pecado y su maldad, y que Dios ha determinado destruirla, la palabra de Dios dice claramente: el Alma que pecare esta morirá.
Muchas veces tenemos grandes problemas, la mayoría de las veces porque nosotros nos metimos en ellos y no sabemos cómo salir, otras veces es Dios que permite que pases por las aflicciones para probar tu corazón si en verdad le amas, si en verdad le crees, si en verdad confías en el y solo en él, Pero en el caso de Jonás como muchos cristianos hoy en día; Dios nos habla con amor y nos ponemos rebeldes, es que el pastor no me dio tal privilegio y a aquel nuevo que acaba de llegar a la iglesia le dio el privilegio que yo quería.
Hace ya muchos años me recuerdo que un predicador decía: como quieres que Dios te lleve por esta vida y te trate con rigor o con amor, hay otros pastores que dicen como lo quieren con anestesia o sin anestesia, solo imagina sacarte una muela o que te hagan un relleno sin anestesia, pero Dios siempre nos hablar con su dulce amor.
Jonás 1:3 Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová. 4 Pero Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave. 5 Y los marineros tuvieron miedo, y cada uno clamaba a su dios; y echaron al mar los enseres que había en la nave, para descargarla de ellos. Pero Jonás había bajado al interior de la nave, y se había echado a dormir. Jonás no obedeció a la voz de Dios, como muchos de nosotros, no atendemos a lo que nos dice Dios, nos hacemos de los oídos sordos, nos ponemos rebeldes, aprendamos a madurar ya no somos niños.
Cuando no atendemos a la voz de Dios y nos alejamos de su presencia en rebeldía aun en este estado Dios nos habla con amor, porque él nos ama, tanto que el envió a su hijo único Jesús a morir por nosotros, a pagar por nuestros pecados, darnos da salvación y vida eterna.
Cuando no queremos escuchar la voz de Dios y obedecerle, Dios enviara un viento fuerte para hacernos recapacitar, y muchas veces empezamos a padecer y a sufrir por la consecuencia de nuestra desobediencia y ni así hacemos caso, aun nos hacemos de los oídos sordos y no atendemos a la voz de Dios.
Al ver Dios nuestra rebeldía entonces levanta una gran tempestad para hacernos recapacitar y hacernos volveré de nuestra necedad, y muchas veces seguimos haciéndonos los sordos, tenemos que entender que Dios es Dios; sobre toda circunstancia, Dios es Dios sobre toda potestad y que él es el que manda y gobierna y nosotros como siervos aunque muchas veces no nos parezca la voluntad de Dios él sabe porque lo hace, debemos entender que es su señoríos es sobre todas las cosas que es él, el que gobierna y reina con poder.
Jonás 1:14 Entonces clamaron a Jehová y dijeron: Te rogamos ahora, Jehová, que no perezcamos nosotros por la vida de este hombre, ni pongas sobre nosotros la sangre inocente; porque tú, Jehová, has hecho como has querido. 15 Y tomaron a Jonás, y lo echaron al mar; y el mar se aquietó de su furor. 16 Y temieron aquellos hombres a Jehová con gran temor, y ofrecieron sacrificio a Jehová, e hicieron votos. 17 Pero Jehová tenía preparado un gran pez que tragase a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches. Luego que los hombres del barco después de batallar entendieron que era la voluntad de Dios, y entendiendo que lo que sucedía era por la desobediencia de Jonás, decidieron echarlo al mar pero no sin antes clamar al Dios de Jonás pidiendo misericordia por ellos, y que no se les tomara como pecado tal acción, aun a veces los mismos in conversos nos dan grandes lecciones a nosotros los cristianos, ellos clamaron pidiendo misericordia por sus vidas entendiendo que Dios hace como él quiere, reina y gobierna sobre toda circunstancia.
Al echar ellos a Jonás la mar entendieron que es Dios quien gobierna y reina en este mundo y no el hombre, aun el más poderoso del mundo o el que tenga una puesto eminente en el que muchos le tomen como supremo, aun Dios gobierna sobre él, y si quiere puede hacerle lo mismo que a Jonás o como al rey Nabucodonosor que vivió entre las vestías del campo desnudo y comiendo sácate.
Solo imagina al calmarse la tempestad aquellos temieron tanto a Jehová que le ofrecieron sacrificios agradables a Dios, ellos solo querían agradar a Dios que la ira de Dios no se levantara contra ellos como se había levantado con Jonás incluso dice que hicieron votos a Dios, me imagino que muchos entregaron su corazón a Dios.
Jonás ha de haber dicho al tirarme al mar tal vez muera y se acabe todo esto, pero no, Dios no permitió que muriera, Dios quería que el entendiera que: El Dios que le llamo a servirle y que es el quien gobierna y manda sobre toda circunstancia, Jonás busco la salida más fácil, pero jamás pensó que Dios le había preparado algo peor, si el fuerte viento, ni la gran tempestad lo hizo reflexionar estando en el pez reconoció la soberanía y el señorío de Dios.
Yo no sé si estás pasando por el viento recio, o estas en medio de la gran tempestad o aun peor ya estás en medio del gran pez, sin esperanza, sabiendo que no hay salida, quiero decirte que si la hay; la llave para toda puerta se llama OBEDIENCIA A JEHOVA, no seamos como Jonás, Yo no sé por lo que estés pasando, tampoco sé si te metiste solo como Jonás o Dios está probando tu corazón, pero sí sé que así como Jonás y el rey Nabucodonosor al reconocer el señorío de Dios y darle a él toda la gloria fueron restaurados y restituidos con gran bendición, así Dios te levantar y bendecirá tu vida también.
Busca ser obediente a Dios en todo, busca más de su presencia, pero más busca ser lleno de su Espíritu Santo y busca ser agradable a los ojos de Dios, busca obedecerle en todo para la honra y la gloria de su nombre Santo.
Padre en el nombre de Jesús hoy te entrego mi corazón pidiéndote perdón; para que tú me ayudes a hacer tu voluntad, y que pueda señor escuchar tu voz y reconocer tu señorío y voluntad para mi vida en todo momento; la de mi familia, la de mis hermanos y los hermanos de la iglesia, te pido que yo pueda ser agradable a tus ojos por eso te pido moldea mi corazón y ten misericordia de mí, de mi familia, de mis vecinos y de todos en general, también te pido por aquel que leerá este mensaje y hoy tomara la decisión de decirte señor gobierna mi corazón, te suplico atiende su oración y que le ayudes y lo bendigas grandemente, en el nombre precioso de Jesús amen.
Autor: Hugo Leonel Orellana Martinez
Escrito para www.destellodesugloria.org