Si se puede… pero aprende a esperar

SI SE PUEDE… PERO APRENDE A ESPERAR

¨Y así como no se pueden contar las estrellas de los cielos ni se puede medir la arena a la orilla del mar, así multiplicaré los descendientes de mi siervo David y de los levitas que ministran ante mí.¨

Jeremías 33:22 (Nueva Traducción Viviente).

Muchas veces es difícil creer que lo que aun no tenemos se va a multiplicar, y que la nada va a convertirse en cosas grandes que jamás imaginaste, es difícil pero no imposible.

Hay una de las cosas que Dios nos recalca siempre y es que El lo que promete lo cumple. Con eso es más que suficiente para que alimentemos nuestra fe cada día, porque si no lo hacemos, simplemente no le podremos agradar; en el versículo anterior tenemos una gran promesa, que ha de ser cumplida.

 Yo no sé querido hermano(a) que es aquello que quieres que Dios te multiplique, tal vez es fe, la provisión, tu familia, de pronto estas orando por tener un hijo, entonces esta palabra es para ti, tal vez quieres que sea multiplicado tu grupo celular, tu ministerio etc. Pero lo que si se y estoy plenamente segura, es de Dios así lo va hacer. Te entiendo, si estas en el borde del abismo, piensas de que ya ninguna palabra de alienta, estas cansado de escuchar lo mismo, de esperar en Dios y aun no hay resultados; pero déjame decirte que tenemos a un Dios vivo a el cual que le distes permiso de hacer su voluntad en tu vida, y eso es precisamente lo que está haciendo, cuando decidiste entregársela,  te negaste a ti mismo y a tus deseos, ahora se harán los de Dios, cuando le damos las riendas de nuestra vida al señor PREPARATE, porque va a tratar contigo, para hacerte mejor cada día.

^¨ El Señor le dio a Jeremías otro mensaje y le dijo: ¿Te has dado cuenta de lo que la gente dice?: “¡El Señor eligió a Judá y a Israel pero luego los abandonó!”. En son de burla dicen que Israel no es digno de ser considerado una nación.¨ Jeremías 33:23-24 (Nueva Traducción Viviente).

Una de las cosas que el enemigo usa para atacarnos y hacernos dudar, son las criticas junto a los malos comentarios de los demás, mencionan frases como ¿Dónde está tu Dios?,  o nos reprochan que antes de que buscáramos y conociéramos de Dios estábamos mejor, se burlan creyendo de que no merecemos bendiciones. Te aconsejo que si quieres agradar a Dios y cumplir tus sueños no hagas caso de esos comentarios, por que serán obstáculos en tu camino, los envidiosos siempre lo van a intentar, pero tú decides si te hacen daño o no, no te dejes, ellos no son nadie para cuestionar a Dios y mucho menos se imaginan su inmenso poder, ni nosotros a veces imaginamos las cosas tan grandes que va hacer.

RELAJATE todo es un proceso, ten por seguro que si estás haciendo lo que a Él le agrada; trabajando en su obra, orando, ayunando, ayudando al prójimo, ejercitando tu fe, eso que tanto esperas vendrá.

porque hay algo que si hay que tener claro y es que esperar en Dios, no significa que te vas a quedar en tu casa sentado viendo televisión, durmiendo, si hacer nada: en el trabajo que anhelas, tu futuro jefe no te va a llamar si no has llevado una hoja de vida, si quieres que crezca tu ministerio, hay que esperar la provisión de Dios, pero si tu no sales a la calle a ganar almas, estar pendiente de ellas, llamarlas, visitarlas, ayudarlas a que se afirmen, el ministerio no va a crecer solo, si te quieres casar y conocer la persona que Dios tiene para ti, relaciónate, conoce amigos dejándote direccionar por Dios. Eso es como el trabajador siempre esta espera que llegue la fecha del pago de su salario, a pesar de estar esperando no significa que se queda en su casa, al contrario tiene que cumplir con su deber, para poder conseguirlo.

Deja de tener una mente negligente, deja de pensar que no puedes, que no sabes, que Dios te abandono, que tu no sirves para nada, porque con eso estas negando su poder y entristeciendo su corazón, porque Él es quien hace la obra en tu vida, no eres tú, es Cristo quien vive en ti.

^¨Sin embargo, esto dice el Señor: así como no cambiaría las leyes que gobiernan el día y la noche, la tierra y el cielo, así tampoco rechazaré a mi pueblo. Nunca abandonaré a los descendientes de Jacob o de mi siervo David ni cambiaré el plan de que los descendientes de David gobiernen a los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob. En cambio, yo los restauraré a su tierra y tendré misericordia de ellos.¨

Jeremías 33:25-26 (Nueva Traducción Viviente).

Autora: Jessica Terán

Escrito para: www.destellodesugloria.org