El amor que necesitas

admin abril 06, 2024 Devocionales, Reflexión 0 Comentarios

El amor que necesitas

Julia era una joven de 28 años, su padre había muerto cuando ella tenía 17, para ese momento ella estaba destrozada y sin fe en la vida, en eso conoció a Adrián un dulce y atento joven quien se mantuvo con ella durante ese triste momento, Julia se apego a Adrián desde entonces, su compañía había llenado ese vacío que sentía luego de la partida de su padre. Después de un tiempo de novios ellos deciden comprometerse, poco después Adrián comenzó a tratar de controlarla y dominarla poco a poco, paso de ser un dulce compañero a ser un jefe controlador, comenzó a criticarla, a tratar de hacerla cambiar y a veces denigraba su trabajo delante de los demás.

Pese a todo esto Julia acepto casarse con el, todo marchaba perfectamente en los primeros años, estaban en los tiempos de “recién casados” pero luego de un tiempo comenzaron las discusiones nuevamente, las agresiones verbales y físicas, pero esta vez no solo de parte de Adrián sino también de Julia, todo era un desastre ambos perdían el control y todo termino en un tormentoso divorcio que ha traído como consecuencia amargura, odio, y traumas para los dos.

Quizás usted piensa que estoy siendo imparcial y que quiero relatar un hecho en donde la mujer es generalmente la víctima y el hombre es el culpable, pero no es así, Adrián no tiene toda la culpa del hecho, es cierto el tenia problemas de control, dominio e ira, sin embargo Julia PERMITIÓ que eso sucediera, soportando las agresiones y convirtiéndose posteriormente ella también en agresora. Pero su mayor error no fue permitir el abuso, si no poner toda su confianza en Adrián, esperando llenar ese vacío que sentía en su interior con una relación personal. Cuando nosotros ponemos nuestra confianza en las cosas terrenales, nos arriesgamos a vivir consecuencias que la mayoría de las veces (si es que no todas) son negativas, hay una incertidumbre, no sabemos si va o funcionar o no, en cambio cuando nuestra confianza esta sobre El Señor, tenemos la certeza que todo lo que venga nos ayudara para bien (Romanos 8:28).

Por otro lado, resulta más fácil culpar a otros de nuestros traumas, odiarlos por las cicatrices de rencor y amargura que nos crearon, recordando quizás esos momentos como una especie de película en donde nosotros somos las víctimas y ellos los culpables, lo mejor es poner todo a prueba y analizar también sobre nuestros errores. Otro problema en cuanto a las relaciones es la tendencia de creer que eso nos dará, paz, tranquilidad y felicidad, idealizando así a la pareja y teniendo expectativas de salvación sobre estas. Pero el objetivo de las relaciones desde el principio ha sido de COMPAÑÍA!, contar con alguien para que sirva de acompañante en la vida. Luego Dios dijo: «No está bien que el hombre esté solo. Voy a hacerle alguien que lo acompañe y lo ayude» Génesis 2:18 Versión Traducción Lenguaje Actual. No podemos esperar que ese compañero (a) llene el vacío de nuestro interior, no podemos esperar salvación por parte de ellos, no podemos tampoco sacrificar nuestra vida a la pareja, el único que tiene derecho de sacrificio y adoración es El Señor.

Por más triste que parezca, las descripciones anteriores son mas comunes de lo que pensamos, cada día aumentan más y más las relaciones co-dependientes, tormentosas y agresivas, perjudicando no solo a las dos personas vinculadas sino también a familiares y amigos del círculo cercano. Nosotros necesitamos sentirnos amados, necesitamos el amor de nuestros seres queridos, el de nuestros padres, amigos, y compañeros, sin embargo todo eso tiene un fin, en algún momento nuestros seres queridos se irán y ese amor se acabara, por eso debemos procurar buscar ser llenos del amor de Dios, cuyo esencia no tiene fin y no hay nada que nos lo pueda arrebatar, Yo estoy seguro de que nada podrá separarnos del amor de Dios: ni la vida ni la muerte, ni los ángeles ni los espíritus, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes del cielo ni los del infierno, ni nada de lo creado por Dios. ¡Nada, absolutamente nada, podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado por medio de nuestro Señor Jesucristo! Romanos 8:38-39 Versión Traducción Lenguaje Actual.

¿Necesitas amor? No lo busques en este mundo, búscalo en tu corazón en lo más profundo de tu interior esta Dios, esperando que tú le des permiso para amarte, El sabe que su amor es todo lo que necesitas, pero no puede actuar en contra de tu voluntad.