Caminando con paso seguro
CAMINANDO CON PASO SEGURO
Cita bíblica: hebreos 10.19-22
Siempre que iniciamos algo en la vida lo hacemos con la seguridad de que todo saldrá bien, no creo que exista persona alguna que inicie un proyecto por muy sencillo que este sea con el deseo de que salga mal o bien fracase; la mentalidad del hombre siempre será o debe ser triunfadora, siempre espera alcanzar el éxito que se ha propuesto o alcanzar el sueño que ha acariciado por largo tiempo. Esto es caminar seguro, con paso firme, con convicción, sin temor a nada, ni a nadie, por el contrario hay en él una confianza plena de lo que está realizando, porque su andar es la de una persona mentalizada en la victoria. Así es el caminar del creyente en sus inicios, ya que está cierto de que el Señor en todo momento lo acompaña, lo respalda, lo guía, y le da la confianza y paz que solo Él le puede dar…pero que pasa cuando deja de confiar en Dios, cuando se deja arrastrar por las cosas que la vida le ofrece en su momento (vanidad de vanidades dice el predicador), cuando siente que todo en lo que él emprende es triunfo, cuando decide actuar por cuenta propia y toma la decisión de caminar apartado de la senda que Dios le ha marcado. ¿Sabes qué pasa? Todo se desploma, así como un edificio que de pronto a perdido sustentación, y todo lo que en él había se va al vacío perdiéndose en su totalidad, así el hombre pierde todo, y es entonces que su caminar se vuelve cansado, inseguro, vacilante, y en su rostro se manifiesta la frustración y la derrota; la confianza y la seguridad se han esfumado; en él solo queda el amargo sabor del fracaso. Triste ¿verdad? Pero esta es la cruda realidad de aquellos que deciden abandonar el Camino, que deciden renunciar a su Fe, o bien toman en sus manos el control de sus vidas; viven sus cinco minutos de fama, olvidándose de Dios y de todas las promesas que Él les ha hecho. En su mente se sucede una renovación, (otra mentalidad), la cual se aleja completamente de los designios de Dios, haciendo cosas que lastiman el corazón del Todopoderoso. La persona pierde el objetivo, tal como sucedió con Pedro el discípulo cuando le pidió al Señor que le permitiera caminar sobre las aguas e ir a encontrarse con Él, sin importarle el riesgo que implicaba ya que su mirada estaba puesta en el Creador y consumador de la Fe; Pedro no midió las consecuencias, ni tampoco se puso a pensar en cosas funestas, ya que su confianza estaba puesta ÚNICAMENTE en el Señor, hasta que titubeo y perdió de vista al que lo sostenía.
La soberbia y el orgullo son dos características muy marcadas en aquel o aquellos que caminan lejos del cobijo del Señor, se sienten poderosos, sobrados de confianza y se atreven a manifestar que no necesitan de nadie, incluso de Dios; nada más alejado de la realidad, ya que en un momento, o en toda nuestra vida necesitaremos de Él… ¿sabes cuándo es ese momento? cuando las circunstancias de la misma vida nos agobia, cuando estamos pasando por un dolor (físico o del alma), o bien cuando la soledad (a pesar de que tengamos todo en lo material) nos muestra la necesidad de un amigo; cuando llegan los temores, angustias, frustraciones e infelicidad. Ese amigo precisamente es del que quiero hablarte hoy; de Jesús el Cristo de la Gloria, el ÚNICO que puede perdonarte todos tus pecados, que puede limpiarte de todas tus inmundicias, el que puede cambiar tu corazón y darte un nuevo espíritu; solo Él y nadie más puede transformar tu vida y hacer que de tu interior brote la esperanza, la confianza y sobre todas las cosas el amor; ese amor que es el motor de todos los seres humanos que los impulsar a continuar y soportar todos los embates de la vida. Él te proveerá de una nueva forma de caminar, de una nueva visión, de una sensibilidad que no habías experimentado, te dará cobijo, y tú cobijarás a los demás; nacerá en ti el deseo intenso de servir a los demás sin esperar ningún reconocimiento o pago, ya que tu recompensa vendrá del Señor. Únicamente existen 4 condiciones para alcanzar este propósito en tu vida, y estos son: 1) un corazón sincero, 2) la confianza de la fe, 3) un corazón puro, y 4) una vida renovada por Cristo. Y esto solo lo puedes lograr aceptando a Jesús como tu Señor y Salvador, y reconociendo que Él es el Hijo de Dios. Atrévete a vivir una vida distinta, plena, llena de paz, de amor, de confianza y de esperanza. Inténtalo y te puedo asegurar que no te arrepentirás de ese paso tan hermoso que darás, tu vida cambiará radicalmente y empezarás a caminar con paso seguro.
A ti mi hermano/a que te has alejado del camino de la fe, te invito a que retomes la senda que ya conoces, que te vuelvas de tus pecados, que te arrepientas de todo lo malo que hayas hecho, que pidas perdón y perdones, que vuelvas a buscar con devoción tu primer amor, ese amor que todo lo transforma y que te da la fortaleza que tu alma necesita. Tómate de la mano del Tu Señor y verás que no hay nada más hermoso que caminar por la vía de la luz que no es otra que la de Jesús nuestro Señor y Dios. Amén
Reflexión <Que tu caminar sea un caminar seguro, que deje huella en tu andar>
Autor: Victor Culebro
Escrito para: www.destellodesugloria.org