Palabra Oportuna
Tema: «UNA PALABRA OPORTUNA»
Lectura: Efesios 4:17-32
En Liverpool, Inglaterra, la víspera del Campeonato Abierto Británico del 2006, el golfista profesional Graeme McDowell estaba en problemas. Al día siguiente iba a ir al torneo sin tener la más mínima idea acerca de lo que había estado causando sus luchas en el campo de golf.
Esa noche, mientras estaba fuera, McDowell recibió una sorpresa. Un extraño, que era un ávido fanático del golf, le reconoció y le comentó que había notado un defecto en su swing. Al día siguiente, Graeme probó dicho consejo en el campo de práctica de tiros de salida, y para su gran sorpresa, descubrió que el fanático estaba en lo cierto. Graeme implementó la sugerencia, ¡y terminó el primer día del Abierto Británico en primer lugar! Todo porque un extraño se tomó el tiempo para dar una palabra de ayuda.
Así son las palabras. Son instrumentos poderosos para bien o para mal. Podemos usar las palabras de maneras destructivas, o podemos usarlas para edificar y animar. Probablemente era esto lo que Salomón tenía en mente cuando dijo: «El hombre se alegra con la respuesta adecuada, y una palabra a tiempo, ¡cuán agradable es!» (Proverbios 15:23).
En un mundo donde las palabras a menudo se empuñan como armas, usemos nuestras palabras como herramientas para edificar los corazones de los demás.
Reflexión: Las palabras amables son más poderosas que las palabras con ira.