Mi diaria porción en SU PRESENCIA ¡Por Su gracia!
Mi diaria porción en SU PRESENCIA ¡Por Su gracia!
Me siento gozosa y tranquila de saber, una vez más, que no soy la única que no soy perfecta. No soy mejor que nadie, y nadie mejor que yo, no pretendo exhibirme como la más «espiritual» ni la que no tiene luchas personales a diario qué enfrentar ni qué cosas corregir. Amo a Dios y quiero cada día sacar una sonrisa de Él; Aunque con errores ¡y muchos! sé que estoy avanzando en el proceso de santificarme cada día, antes de rayar el alba, a las 4:00 despierto en Su presencia, además he aprendido cada día más acercarme a Dios tal como soy, desnudar mi corazón y exponiéndome cada día a Su luz. EN SU PRESENCIA me veo como un vaso de cristal a la luz esplendorosa del radiante sol de la mañana, donde cada vez que me acerco más, quedan expuestas todas mis manchas, quien soy realmente, pero Su infinito amor las quita, y me deja cuan vaso limpio para ser llenado de nuevo por el dulce ornato incomparable del nardo de Su amor, para ser derramado a los demás (de gracia he recibido, de gracia doy). Solo queda, en el dulce silencio de la intimidad, donde la oración es hablada solo con el corazón, donde las palabras se me van, conocerle aún más; humillarme ante Su ternura incondicional, y exponer todo mi ser, mi alma y mi carne a ser quemado por el fuego santo de Su amor como sacrificio vivo, fragante olor que sube de un corazón limpio por Dios, contrito y humillado, al reconocer que todos, pero todos necesitamos de Dios, cada día es nuevo, el ayer ya pasó.
He comprendido que todos valemos ante los ojos de nuestro Dios, que todos tenemos el mismo nivel de gracia y de perdón, solo que algunos de nosotros no lo habíamos entendido, otros no se han apropiado aun de su identidad como hijos amados de Dios. Mi valor no lo dan las opiniones de las personas, sino Dios y yo misma. No tendré temor al mostrarme tal como soy, aun en mi humanidad, ante mi familia, mis hermanos en la fe, y en el ministerio. No soy “la poderosa” según mi pensamiento, simplemente soy una humana revestida de la gracia de Dios.
No valgo por lo que Dios me ha dado, no valgo por el color de mi voz (Pues solo por la gracia de Dios soy locutora), ni por lo mucho que pueda saber o conocer diversos asuntos, No valgo por mi peinado, por mi cabello, por mi semblante ni por mi bello aspecto…Ni tampoco dependo de cuantos «I like» tengo o si ponen comentarios con respecto a lo que yo expreso a través de este medio ¡SOLO QUIERO GLORIFICAR A MI SEÑOR Y PUNTO! Y si le agrado a Él, ¡TODO ESTÁ BIEN! Pues mi Dios me da gracia y buena opinión ante Él y ante las personas que me rodean.
Dios da la gracia para que las personas que convienen me lean, no lo hago por mis propias fuerzas…Dios mismo está haciendo por Su gracia que ustedes me lean. ¡Toda la gloria se la lleva ÉL!
SOLO SOY UNA SIMPLE HUMANA CON ERRORES, PERO REDIMIDA POR LA SANGRE DE CRISTO, ¡¡¡ESE ES MI VALOR!!! SOLO SOY UNA JOVEN QUE, DÍA TRAS DÍA, NECESITA ACERCARSE CONFIADAMENTE AL TRONO DE LA GRACIA DE DIOS PARA CALMAR SU SED CON EL AGUA VIVA DE SU PRESENCIA.
Con todo, aunque con fallas que a diario mi precioso consolador y paracleto, el Espíritu de Dios me lleva a corregirme, sé que TENGO LA SIMIENTE DE DIOS, y mientras más sea consciente de mi humana condición, más amaré las almas (la gente) y las entenderé tal cual como las ama mi Padre Dios.
«Dios, mi ferviente anhelo y mi verdadera necesidad,
Te busco agradar en mi diario andar
Sacar una sonrisa de tu rostro es la riqueza más grande que puedo tener,
Disfrutar de Tu presencia hace que mis horas se vuelvan minutos.
Porque delante de ti,
Solo soy una simple humana, solo soy una joven que te necesita,
Que necesita acercarse y humillar su corazón tal como es cada ante el trono de Tu gracia.
Solo soy alguien que necesita un toque del Maestro para ser liberada
Cada día nazco de nuevo en tu presencia. Cada día necesito mi porción diaria de Tu gracia, para hacer tu voluntad, por encima de la mía,»
¡Dios, a pesar de mi humana condición, tú sostienes cada uno de mis pasos por tu fidelidad, que sobrepasa desbordantemente a la mía!
Autora: Erika María Zambrano
Escrito para www.destellodesugloria.org
Esa debe ser nuestra posicion como hijos de Dios, debemos estar consiente que no hay ni un justo aqui en la tierra, pero que la misericordia de nuestro Dios es grande, y su amor es unico y nos perdona por eso debemos procurar agradar a Dios y no a los hombres. y que en nuestro corazon aya ese anelo de ser revestidos de aquella nuestra habitacion celestial.2.cor.5:2