La Clave del Éxito (Parte 1)

admin diciembre 03, 2011 Meditaciones 0 Comentarios

La clave del Éxito (Parte 1)

“Sé fuerte y valiente, porque tú harás que este pueblo herede la tierra que les prometí a sus antepasados. Sólo te pido que tengas mucho valor y firmeza para obedecer toda la ley que mi siervo Moisés te mandó. No te apartes de ella para nada; sólo así tendrás éxito dondequiera que vayas. Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito. Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el SEÑOR tu Dios te acompañará dondequiera que vayas.”

Josué.1:6-9 NVI

Hay muchos caminos que nos llevaran al éxito; como hijos de Dios, sabemos que Él desea que seamos prosperados en todo, y que esa prosperidad sea integral permitiéndonos no dejar los fundamentos que nos llevaran a nuestro destino final, la eternidad.

Pero en el alcance de esas metas se nos olvida algo fundamental y que es primordial para seguir con el objetivo claro; y es que debemos entender nuestra posición como hijos del Altísimo, pues todas las bendiciones provienen de Él y no solo de nuestra fuerza, recuerda que no somos dependientes de nosotros mismos, Jesucristo está en el trono de nuestro corazón, si esto es así, no somos nosotros quien dirigimos el barco, sino Cristo quien nos da la dirección para triunfar en todo.

Al leer los versículos anteriores podemos entender que nuestras fuerzas no son suficientes para alcanzar la prosperidad integral; lograremos muchas cosas con perseverancia, con disciplina y mucha dedicación; quizás te preguntaras, ¿pero cómo hacen aquellos que sin Cristo han logrado tener éxito en diferentes áreas de su vida?

La respuesta es clara ¿Ellos tienen éxito meramente, o prosperidad integral? Cuando nos referimos a esto, debemos comprender que prosperidad integral es que en todas las áreas de nuestra vida allá éxito con propósito, y que mantengamos siempre una actitud de agradecimiento y de plenitud en cada una de las situaciones de nuestras vidas ya sea buena o mala.

Dios le dio una tierra prometida al pueblo de Israel, esto es para ti las promesas que Él ha puesto para que emprendas con Él un camino de Bendición.

Recuerda que sus promesas no cambian pero tú si las puedes demorar si no sigues las pautas para alcanzarlas.

Este es el primer punto; debes tener claro tu propósito, y tu propósito es LA ETERNIDAD CON CRISTO, si sabes esto, si lo crees y lo vives, vivirás con propósito en cada uno de los días de tu vida, pues esa es tu tierra prometida, lo demás es temporal, pero aun en tus sueños tendrás éxito, porque a Dios le agrada que rías, que seas feliz y alcances grandes cosas para Él pues Él se alegra en tu alegría.