Tiempo de Gratitud – Reflexiones Cristianas

TIEMPO DE GRATITUD

FILIPENSES 4.12-13, 19

“Se lo que es vivir en la pobreza, y también lo que es vivir en la abundancia, he aprendido a hacer frente a cualquier situación, lo mismo a estar satisfecho que a tener hambre, a tener de sobra que a no tener nada. A todo puedo hacerle frente, gracias a Cristo que me fortalece. 

Por lo tanto, mi Dios les dará a ustedes todo lo que les falte, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús” BIBLIA DHH

En estos versículos de la carta enviada a la iglesia de Filipo, el apóstol Pablo abre su corazón glorificando a Dios por todas las cosas que ha recibido como regalo de bendición a su vida, le enseña a los creyentes que el vivir en Cristo es un privilegio que hay que disfrutar plenamente, sin detenerse o desistir debido a los momentos difíciles por los que estuviesen  atravesando. Él, a pesar de encontrarse en una situación no privilegiada levantaba palabras de aliento para sí y para todo el pueblo santo, infundiéndoles ánimo, revelándoles la fuente de su poder.

Mi hermano (a): hoy quiero hablarte a ti, a tu corazón, no sé por el momento que tú estés atravesando en este preciso instante; puede ser que sea de alegría o de tristeza, de triunfo o de fracaso; quizás estas atravesando por una crisis física, familiar, conyugal, económica, laboral; o bien si eres un joven que estás leyendo este mensaje y te encuentras en un impasse depresivo o existencial, eso solo tú lo sabes; lo que sí te puedo decir al igual que lo hizo el apóstol en esta carta es de que nada de lo que ocurre en tu existencia o tu entorno te debe desanimar, al contrario debe de motivarte a seguir adelante, ya que esta es la fórmula que Dios utiliza para con los que ama y desea que seas quebrantado en distintas áreas que a Dios le estorban para que recibas bendición. El hombre por naturaleza tiende a culpar a Dios de todo lo que le ocurre en su vida (lo malo), pero no se pone a analizar y reconocer lo que ha hecho de manera equivocada, y que lo que está viviendo en este instante es el fruto de lo que ha sembrado. En la liberación del pueblo de Israel, este fue llevado al desierto con dos propósitos de parte de Dios: 1) Para que aprendiera a sobrevivir en situaciones difíciles o adversas y estar preparado para recibir la promesa de Dios, es decir la tierra prometida, y 2) Para que aprendiera a confiar y depender única, total y exclusivamente de su Dios. El apóstol Pablo tomo en cuenta estos dos principios fundamentales en la ley de Dios y los aplicó en su vida diaria; Pablo antes de conocer al Señor Jesús, era un hombre de posición privilegiada que vivía en la opulencia, comía los mejores manjares y tenía un status social alto; al convertirse en siervo del Señor, tuvo que aprender a vivir tal y como lo había hecho su Maestro, es decir, en humildad y recibir con gratitud lo que Dios le proporcionaba.

Nosotros debemos imitar y aplicar en nuestra vida lo que Pablo nos enseña en esta carta; aprender a vivir dignamente cuando se tiene y también cuando no se tiene, siempre dando gracias al Señor. Si estás leyendo este mensaje agradece a Dios por que posees la vista, porque tus facultades mentales están bien, porque tienes el privilegio que otros no tienen de pagar el servicio de internet, es más, de poseer una computadora; te invito a que mires a tu alrededor y verás gentes que no tienen donde vivir, nada que comer, ni vestir o calzar, que están pasando frio, deambulando perdidos de sus facultades mentales, olvidados por sus familiares o la sociedad, niños maltratados, jóvenes que se encuentran en una esquina limpiando cristales para sobrevivir o niños pequeñitos que no conocen lo que es una escuela, que les ha sido robada su infancia para ponerse a trabajar para poder mantener a sus familias o para que puedan llevarse un taco a la boca, seres humanos que se encuentran en una cama de hospital entubados luchando, aferrándose por permanecer en esta vida, mujeres que sueñan con tener un hijo sin poder conseguirlo por son estériles, niños huérfanos pidiendo tan solo una migaja de amor de quien sea; ¿sabes que hay de común en todos ellos? LA ESPERANZA.

No quiero parecer trágico, ni tampoco es mi intención ofenderte, lo único que pretendo es que reacciones, que le agradezcas al Señor porque estás vivo y tienes la capacidad para afrontar con entereza cualquier situación que se te presente; entiende esto: NADA ES IMPOSIBLE CUANDO SE CREE.

  • No veas con los ojos carnales, mejor mira con los espirituales.
  • No veas el tamaño de tu problema, mejor mira las probabilidades que Dios te brinda.
  • No mires el fracaso, mejor empieza a saborear el triunfo.
  • Porque Dios prueba nuestra FE para que confiemos en su fidelidad.

Toma hoy tu escudo que es la FEy declara con convicción lo que dice el verso 13 “A todo puedo hacerle frente, gracias a Cristo que me fortalece”. Grábalo bien en tu mente y en los momentos en que sientas desmayar repítelo hasta convencerte.

¿Sabes cómo Moisés logró sacar al pueblo de la cautividad? Convenciéndose de que él no lo podría lograr si no tenía la ayuda de Dios, y al conseguirlo le agradeció a Dios.

No te preocupes por nada, ya que la promesa de Dios es, que Él te dará todo lo que necesites. Solo se paciente y confía porque nuestro Dios no miente ni se arrepiente de la promesa que te hizo.

Hoy se agradecido con Dios por lo que te dio, lo que te da, y lo que habrá de darte. Porque todo lo que proviene de Dios es bueno, agradable y perfecto. Recibe las bendiciones del reino.

Autor: Victor Culebro

Escrito para: www.destellodesugloria.org

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