Su deleite es bendecirte
Su deleite es bendecirte
“Exaltado sea el Señor, quien se deleita en el bienestar de su siervo.”
Salmo 35:27 (Nueva Versión Internacional)
Nuestro Dios no solamente bendice, más se deleita en hacerlo. Y más con Sus hijos. La misericordia y amor de Dios son infinitos. Él es la fuente de todo. Y se agrada en bendecir. Desde el más grande hasta el más pequeño. A aquellos que le conocen y a aquellos que no le conocen. Incluso a los animales. Dios hace que el sol salga tanto para justos cómo para injustos. Él bendice con el regalo de la vida a aquellos que habrán de reconocerle cómo Único Dios al igual que aquellos que se negarán a hacerlo. Nuestro Dios tiene cuidado de la vegetación, incluyendo en Su ley la protección de ella (Deuteronomio 20:19). Nuestro Dios bendice incluso a los animales. Importándole a Él su bienestar y valorando lo que ellos hacen por el hombre (Deuteronomio 25:4). La naturaleza de Dios es bendecir, pero más aún, se deleita en bendecir a los suyos. Si Dios se deleita en bendecirnos, entonces no debemos dudar respecto a las bendiciones que anhelamos. No obstante busquemos estar alineados con las bendiciones que quiere Dios para nuestras vidas.
Si aún no tienes esa bendición que anhelas, quizás Dios tenga algo mejor para ti. O tal vez no ha terminado de preparar tu corazón para recibirle. Pero da por seguro que Dios no solamente quiere, sino se deleita en bendecirte. Así que, sea lo que sea que Dios tenga de bendición para ti, será lo mejor. Siendo que Él bendice incluso a aquéllos que no le conocen, mayormente bendecirá a uno de Sus hijos.
Jamás dudes de que Dios quiera bendecirte. Ni tengas sueños pequeños. La naturaleza de Dios es bendecir. Solo dispón tu corazón para que Él lo prepare para cada una de las bendiciones que tiene para ti. Y las bendiciones llegarán. Después de todo, Su deleite es bendecirte.
Sé cómo tu Padre, deléitate en bendecir a otros.
Autor: Richy Esparza
Escrito para www.destellodesugloria.org
Señor gracias por tus inmensas bendiciones. Perdonanos por derrocharlas yl utilizarlas mal.
Gracias infinitamente por todo, por que sin ti viviria en un desierto lleno de amargura y resentimiento.
Claro que sí el señor quiere bendecirnos pero debemos buscarlo primeramente a él antes que las demás cosas.