Destellito: Ser feliz con la persona correcta
Un Destellito en las manos de Dios
Es posible sacar enseñanzas de las desgracias, dijo Destellito, el ser humano está expuesto a muchas situaciones difíciles durante su vida, es algo que todos esperan, y resulta difícil por no decir imposible, que haya en el mundo alguien que pueda decir que está absolutamente libre de dificultades. El hombre anhela ser feliz.
Ser Feliz Con La Persona Correcta
Por muchos años el programa “En busca de la felicidad” tenía captada una buena audiencia en Brooklyn, Estados Unidos. Sus locutores, llamados John Littig y Lynne Rosen, se hacían llamar “Maestros de la Felicidad”. En el programa, ayudaban a muchas personas que no eran felices mediante una buena consejería.
Cierto día, expresó Destellito, estas dos personas fueron halladas muertas en la casa que compartieron durante veinte años, habían determinado terminar con sus vidas, y mediante cartas pidieron perdón a sus auditores. Dice la Escritura:
No apartará de los justos sus ojos; antes bien con los reyes los pondrá en trono para siempre, y serán exaltados. Si oyeren, y le sirvieren, acabarán sus días en bienestar, y sus años en dicha. Job 36: 7,11.
La dramática historia de las dos personas mencionadas, es reflejo de lo que es la infelicidad, procuraron hacer a los demás felices, pero ellos estaban viviendo sin conocerla. El corazón de ellos estaba sufriendo por no tener aquello que era el motivo en su programa radial, hasta terminar con sus vidas, contó Destellito.
La Biblia, la Palabra de Dios, dice que los justos, o sea aquellas personas buenas que tienen el corazón abierto para Él, serán exaltados para siempre, y que aquellos que le oyen y le sirven terminarán viviendo en un completo bienestar, en otras palabras, cómodos, confortables, o tranquilos; y lo más importante, sus años serán años felices, dichosos.
Si usted está en la situación de no ser feliz a pesar de la vida que tiene, no se engañe más, no haga como hizo el matrimonio de Brooklyn, que vivían en una mentira, la verdadera felicidad se logra sola y únicamente en Dios, Cristo descendió de los cielos para eso, para llamarlo bienaventurado, por favor, mire a la cruz, allí está la razón para ser feliz.
Autor: Oscar Olivares Dondero
Escrito para: www.destellodesugloria.org
