Dentro de tu aposento ¡EN TODO MOMENTO!

Dentro de tu aposento ¡EN TODO MOMENTO!

Señor Jesús, quiero sentarme a tus pies, maestro.

Escuchando tu instrucción, en la intimidad de mi ser, es lo que quiero.

Mientras con mi alma espero en silencio

Y en cada segundo de mi cotidianidad en tu aposento permanezco,

No importa la hora, la rutina, el lugar, o lo que esté haciendo o diciendo en el momento, estoy frente a ti en todo tiempo, en tu lugar santísimo permanezco siempre adentro.

Si comprendiera en mi diaria vivencia todo esto, no estaría a ratos «desconectada» de tu presencia, pues siempre está allí.

Cristo Jesús, mi Señor, ya me justificó.

¡No hay culpa!, ¡no hay condenación!

Su sangre me limpió y la Gracia de mi Padre Dios me dio,

El velo de Su carne se rasgó,

y en aquel santísimo lugar todo obstáculo para entrar removido fue.

¡¡¡ Eres Dios poderoso y fiel !!!

Tu fidelidad mis pasos sostiene;

Y mi corazón, con tu gracia, lo sustentas ¡no es por mis propias fuerzas!

Pero, un anhelo vehemente poseo, un deseo ferviente tengo:

¡Dirige mi corazón y mi vida, mis pasiones y decisiones,

Mis sentimientos, pensamientos y emociones,

Mis planes y mis proyectos,

Hacia donde Tú los quieras llevar! ¡Pon en mi corazón tu voluntad!

¡Inclíname hacia donde tú me quieres llevar!

Dios, que Tú en toda área de mi vida, siempre seas el primero.

Más que todo lo que pueda desear en la tierra, ¡Tu perfecta voluntad es lo que deseo!

En tu propósito siempre estar adentro, ¡ver en mí tu diseño perfecto!

¡FUERA DE TI NADA SOY, NADA TENGO!

Autora: Erika María Zambrano

Escrito para www.destellodesugloria.org