Reflexión: Gerónimo, El Esclavo

Un Destellito En Las Manos De Dios

Esta es una de aquellas historias que iluminan el caminar en fe de los hijos y las hijas de Dios Creador, dijo Destellito. Se dice que el museo de Argelia, país del Continente Africano, y cuya capital es Argel, guarda en su interior una estatua de Gerónimo, un esclavo que vivió en el siglo XV. Mientras permaneció en Orán, una fortaleza española, fue bautizado, pero fue algunos años más tarde cuando entregó su vida a Jesús. Cierto día escapó pero muy luego regresó por extrañar a los creyentes que conoció cuando se incorporó a la Iglesia. Fue capturado y abandonado en un bote a la deriva por el Mar Mediterráneo, uno de los mares del Océano Atentico, unos piratas lo hallaron y lo vendieron como esclavo en Argelia. Era ya un muchacho fuerte y musculoso, y fue comprado por el Gobernador, un hombre cruel con los esclavos, procuró por todos los medios hacer que Gerónimo renegara de su fe, hasta que le dio una última oportunidad mientras trabajada en la construcción de un muro, aproximadamente corría el año 1569, los obreros hacían bloques de concreto usando unos moldes, los que ya secos eran sacados para ser puestos en la muralla. El Gobernador lo amenazó diciéndole que si no negaba que Jesús era su Salvador personal, lo metería en uno de los moldes y lo llenaría de concreto, para luego ser puesto como parte de la muralla. Gerónimo ni se inmutó. El 27 de diciembre de 1823, casi trescientos años después, al demoler las viejas murallas, su cuerpo fue encontrado en el interior de un bloque de cemento, dijo Destellito, terminando de contar la historia, para luego tomar su Biblia Reina Valera 1960 para leer:

Gerónimo, El Esclavo

Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella. Hebreos 11: 4.

Abel y Gerónimo comparten sus historias de vida. Ambos adoraban a Dios Creador, y también lo amaban, por tanto su único horizonte fue agradarle mediante sus actos, fueron actos supremos que dan testimonio de una fe irrenunciable e inquebrantable. No fue cosa fácil para los cristianos, que antecedieron a la época actual, dejar como herencia el Evangelio al mundo de hoy, la sangre de los mártires de todas las épocas no fue dada en vano.

Apreciado lector, las vidas entregadas, como la de Abel y de Gerónimo, junto a las que se siguen entregando en estos días, fueron una acción tremendamente notable, y digna del mayor reconocimiento, sin embargo, nada supera a lo que hizo Jesús por usted, ir a la cruz ocupando su lugar, así es, el suyo. Y todo lo hizo por amor  a usted, ¡no puede haber otra explicación para poder entenderlo!, “porque de tal manera amó Dios al mundo…” , por favor ponga su atención en la expresión, “de tal manera”, no existe en todos los idiomas y dialectos del mundo, una palabra que pueda hacer comprender al hombre y a la mujer, como los ama Dios.

Autor: Oscar Olivares Dondero

Escrito para: www.destellodesugloria.org