Somos una generación escogida

Somos una generación escogida.

Todo comenzó con la elección de los doce apóstolos (Mateo 4:18-21), que luego se volvieron casi ciento y veinte (Hechos 1:15), a los que fueron añadidos miles (Hechos 2:41) y nosotros somos partes de esta generación, en expansión constante, separados (elegidos) cuando recibimos a Cristo para ser y hacer lo mejor, pues, hallamos gracia a sus ojos.

“Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable” NVI (I Pedro 2:9)

Los elegios son aquellos que tiene un potencial mejor, que pueden ofrecer para Dios y para su pueblo aquello que nadie ofreció aún.

así como el Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.” NVI (Mateo 20:28)

Y tu como escogido ¿Qué ofreces al Señor y a su pueblo?.

La Generación escogida no retiene lo que Dios le da.

Si la bendición de Dios está sobre nosotros, seremos llevados a muchos lugares para hablar de su amor, pero eso no debe volverse en algo para nuestra gloria, sino para que seamos un instrumento profético de su Voz y voluntad . Paulo dice en Romanos 8:20-22 que “el mundo gime esperando la manifestación de los hijos de Dios”. ¿Cómo será esa manifestación?. La Palabra también nos dice que cuando tuvieramos que hablar algo, no debemos preocuparnos por las palabras sino que el Espíritu Santo colocará las palabras en nuestra boca. (Mateo 10:19). Entonces nuestra parte es solamente estar disponibles con todo lo que tenemos (talento, buena voz, simpatía, unción –atributos estos que muchas veces nos dá Dios-), y ser lo que Dios quiera que seamos, sin “máscaras” o “interpretaciones”, y Él nos colocará en un lugar de importancia, estratégico para sus propósitos y expansión de su Reino.

Necesitamos solamente ser  siervos, preocupados única y exclusivamente en cumplir bien los designios de nuestro Señor. Ser hayado como un siervo bueno y fiel significa también ser hayado como un gran amigo con quién Dios podrá contar. “Y, si alguien me sirve, mi Padre lo honrará.» (Juan 12:26).

Dios esta a procura de personas que miren con los mismos ojos de Jesus; que haya compasión de ellas y, en su corazón, que lloren por sus necesidades disponiéndose a hacer todo el posible para que las almas tengan un verdadero encuentro con El Señor Jesus.

Sé que el servicio es, muchas veces, árduo y que las personas abusan de la atención que disponemos a ellas; abusan de nuestro amor y de nuestro respeto, pero, fue Jesus quién dijo: “No son los sanos los que necesitan médico sino los enfermos. Y yo no he venido a llamar a justos sino a pecadores.” (Marcos 2:17). Tenemos que entender que ellos están, en la mayoría de las veces, enfermas y necesitan de remedios, que es el amor incondicional de nuestro Padre.

Nunca olvide: ¡Tu hace parte de la Generación Escogida para proclamar la Glória de Dios!

Autora: Joelma Boaventura

Escrito para www.destellodesugloria.org

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