La doble vía del ¡Quiero más de ti!

La doble vía del ¡Quiero más de ti!

Muchos de nosotros, cada vez que se trata de ministración, oración y «pasar tiempo con Dios», Se nos viene la inocente idea de pedirle a nivel espiritual siempre, siempre y siempre: “LLÉNAME SEÑOR, LLÉNAME, SATURAME, QUIERO MÁS DE TI, QUIERO MÁS DE TI…TE ANHELO, DAME MÁS DE TU AMOR, TE NECESITO, DAME MÁS DE TU PRESENCIA, DAME, DAME, DAME…etc.» Pero no nos hemos dado cuenta de que nuestra relación con Dios es como una relación de noviazgo y matrimonio…es de ambas partes, no solamente recibo de mi amad@ sino que también él/ella recibe de mi. Así también es con nuestro Dios.

Cuantas veces Dios te ha susurrada dulce y suavemente a tu corazón, a tu mente y a tus oídos: ¡¡¡ YO TAMBIÉN TE ANHELO A TI, Y QUIERO QUE ME DES MÁS DE TU VIDA, YO QUIERO TODO TU SER!!! —-Pues sí—- aunque te cause impresión al darte cuenta de esto, ¡¡¡ D i o s  –  t a m b i e n  –  q u i e r e  –  d e  –  t i !!!

Cuantas veces en nuestra oración en la «intimidad» pedimos que nos dé más, más, y más de Él (aunque no está mal hacerlo, de hecho hay que pedirlo) pero que no se nos olvide que nuestra intimidad con el Señor es doble vía, es decir, yo hacia Él, y Él hacia mi.

O ¿acaso te gustaría a ti que tu amada pareja siempre pida más de ti pero que nunca ella se ofrezca totalmente a ti? ¿Cierto que quedarías insatisfecho/a mientras la otra persona está satisfecha? No está bien que en una relación entre 2 personas, solo una de ellas salga satisfecha y la otra no. Lastimosamente así pasa muchas veces en nuestra relación con Dios, y creemos que todo está bien; creemos que ya hemos tenido una supuesta «intimidad» solo porque le hemos hablado a Dios y porque hemos pedido su llenura, pero déjame decirte que eso es tan solo una parte de lo que debería ser tu verdadera intimidad con Él. Pues Dios, Quien es Dios celoso, demanda también de ti, quien te dice tiernamente: ¡EY, ACÉRCATE MÁS A MÍ, PORQUE YO TAMBIÉN TE DESEO!

Por la rutina en nuestra vida cristiana, nos hemos acostumbrado siempre a solo pedir de Él, dije SOLO PEDIR; quedamos satisfechos después de una oración, pues Dios por Su gracia y misericordia nos da esa paz al acercarnos y buscarlo de todo corazón a Él, pero al sentir esa paz y ese gozo espiritual, nos conformamos y vamos a nuestros quehaceres diarios y a nuestras cosas, pero no le dimos un tiempo especial en el silencio de nuestra boca después de clamarle; sino que, resumiendo lo que hicimos, recibiría el nombre de «MONOLOGO» pues tú le hablaste y depositaste todas tus dudas, cargas y ansiedades; pero al sentirte liviano/a dijiste «ya estoy bien» y no le diste un espacio más para que el mismo Dios te hablara a tu corazón y te hablara por medio de Su palabra, escudriñándola diligentemente. Encontramos satisfacción en Dios ¡Amen! Pero, si el Espíritu Santo de Dios, el cual es una PERSONA, también tiene sentimientos, y es Dios mismo dentro de nosotros, ¿Quedó satisfecho Él con nosotros después de haber inquirido en Su presencia? pregúntate eso cada vez que vayas a tener intimidad con Dios, recuerda que Él también siente. ¡No busques solo saciarte de Él, sino que Él se deleite en ti a través de la justificación en cristo Jesús! Es un deleite mutuo. Por eso la palabra dice:

«Deléitate asimismo en Jehová…»

(Salmo 37:4)

Asimismo… asimismo. Eso significa: «también», igualdad en una relación, semejanza.

Hoy te invito que, de todo corazón, le sepas corresponder a Dios con el amor que Él te ha dado a ti; que te acerques confiada y reverentemente a Él TAL COMO ERES en total intimidad, ofrécete y rinde todo tu ser y todo lo que eres totalmente  delante del Señor como un sacrificio vivo, dispuesto a ser quemado como ofrenda grata ante Él, dile con todo tu ser: ESTOY A TU DISPOSICIÓN, TE DOY MI SER, TODO LO QUE SOY, ¡SOY TUYO/A SEÑOR!

Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos.

(Sofonías 3:17)

¡Dios te anhela íntimamente más de lo que tú puedes anhelarle a él!

Autora: Erika María Zambrano

Escrito para www.destellodesugloria.org

COMPARTE


Ahora puedes comentar con tu cuenta de Facebook: