La frustración es parte del aprendizaje
La frustración es parte del aprendizaje
A todos nos ha pasado durante las vacaciones un día de lluvia o varios días de lluvia. Cuando vemos que está lloviendo a veces nos enojamos y decimos: «Ah, ahora no voy a poder tomar sol». Sin embargo, esa lluvia permite descubrir una charla en familia, un nuevo paseo, una actividad diferente, y así disfrutar de algo que no estaba en los planes. Las frustraciones pueden ser el punto de partida para crecer, ver otras alternativas y descubrir algo nuevo.
Podemos tomar el camino de la negatividad o el de la creatividad:
¿Recuerdan a los diez negativos, que al salir de la tierra prometida, dieron un reporte de lo más desalentador y así promovieron el chisme? Por eso Dios le dijo a Moisés: «Dile a los diez que no van a entrar a la Tierra Prometida, por negativos no van a entrar”. Cuando Dios les dijo NO, ellos querían entrar, porque siempre llevaban la contra en todo; y se empecinaron en entrar, pero Moisés les dijo: «entren, pero Dios no estará con ustedes». ¡Entraron y así les fue! Son aquellos que dicen: «si yo quiero escupo al cielo y no me corro». Pero hay un momento en que Dios dice basta.
Josué y Caleb, eran positivos tenían un fe correcta, no eligieron quedarse en el desierto, pero eligieron no morirse en el desierto.
El camino correcto para resolver la frustración es otro: activar nuestra creatividad. Hay mucho que sí tenemos y que podemos usar a nuestro favor. Son muchas las capacidades internas que, cuando decidimos que una situación difícil no nos ganará, se ponen en marcha para crear nuevas soluciones y permitirnos hacer las paces con nosotros mismos. Tenemos que aprender a frustrarnos y a reconvertir esa circunstancia, para no quedar en la impotencia.
Por el contrario, aliméntate de pensamientos sanos, positivos, de esperanza, de alegría. Deshazte de todo recuerdo malo del pasado y decídete a vivir de tal manera en el presente que seas capaz de crear buenos recuerdos para tu futuro.
Frustración profesional Sí, frustración emocional No.
A nivel profesional o en el ámbito académico, laboral, etc.; cuando algo no te sale, eso trae frustración, pero no frustración como persona sino como profesional. Por ejemplo, un pianista ensaya su pieza y luego de días y semanas de ensayo no le sale como desea, está frustrado, pero como profesional, no como persona. ¿Cuál es la diferencia? Cuando no me sale, sigo adelante con otra cosa, ¡no abandono! Eso es frustración profesional. Pero a nivel personal, si algo no me sale y «abandono» todo, eso es frustración emocional. No conviertas todas las frustraciones profesionales en frustraciones emocionales, en algo personal. Seguí adelante practicando y con otra cosa.
Necesitamos aprender que la frustración es parte de la vida y, aunque no podemos evitarla, podemos aprender a manejarla y a superarla.
La Imagen que utilizan muchos psicopedagogos y médicos es la siguiente: supongamos que un bebé ve un juguete y empieza a gatear para alcanzarlo. El bebé está frustrado porque no tiene el juguete, entonces se esfuerza y gatea hacia él. Sin saberlo, ese bebé activó la fórmula del éxito:
Frustración más Esfuerzo = Éxito.